«Sánchez Dragó, el viejo con sirena», por Sergio Berrocal

Fuente: NewsOn Magazine

Es un viejo sin mar pero con sirenas por mucho que les fastidie a quienes consideran que el amor es cosa de jóvenes y que al avanzar en la vida, cuando se llega a la cumbre del saber y de la experiencia, hay que renunciar a los placeres de los dioses y limitarse a dar un paseíto al sol. Mala época, época restrictiva, le ha tocado al escritor para dárselas de don Juan. Fernando Sánchez Dragó, probablemente el que mejor sabe decir de todos los escritores españoles, no renuncia a ese placer divino que llevó a Zeus convertido en cisne a conquistar a una doncella llamada Leda por la que bebía los vientos. Cuenta la leyenda que antes de que se diese cuenta, la muchacha, joven y virgen, se dejaba gozosamente embarazar por el Zeus con plumas.

Dragó es el tipo que siempre ha ido a pecho descubierto. Además tiene la virtud de proclamar que con ochenta años, él tiene 81, un hombre sigue pudiendo pretender a todos los placeres que da la vida. Lo que no gusta, lo que enfada al respetable, es que el hombre las elige casi siempre jóvenes, inteligentes y bonitas. Y como además habla de ello de forma que parece jactancia al respetable le molesta, le entra soñarrera de envidia ibérica.

En literatura, los referentes amorosos carnales son sin duda los norteamericanos Henry Miller y Charles Bukowski, que nunca han ocultado sus pasiones y que, es más, las han explotado como material literario en novelas tan conocidas como “Trópico de cáncer” y “Mujeres” respectivamente.

Leer el artículo completo de Sergio Berrocal en NewsOn Magazine.