‘Paideia’
Esperanza Aguirre
Seguro que con ese título nadie lee esta columna. ¿Pai… qué?, dirán.
Esperanza Aguirre dio hace diez días otra campanada de las suyas. Será debido al reloj que corona el edificio en que trabaja. Fue tan sonora como las de Nochevieja, pero no tuvo eco. Aludo a la tercera del ABC en la que defendía la necesidad de recuperar el bachillerato de los sesenta para que la educación vuelva a ser sabiduría. Cierto, pero mejor aún sería remontarnos al que dejó de existir en 1953, cuando mi tío Ruiz-Giménez cambió la seda del plan de estudios de Sáinz Rodríguez, al que debo buena parte de lo que sé, por el percal que dividió la enseñanza secundaria en una rama de ciencias y otra de letras. Así empezó la degollina de la paideia. El mal de España, había dicho Joaquín Costa en el XIX, era doble: despensa y escuela. Lo primero, mal que bien, ya se ha resuelto. Lo segundo se ha agravado. La izquierda es aristófoba: no cree que un chaval pueda leer a Cervantes y resolver ecuaciones. Lo uno o lo otro, y ambas cosas a duras penas. Mi tío, que era entonces ministro de Franco, aún no había salido del armario de la izquierda en la que después militaría, pero ya apuntaba maneras. Sáinz Rodríguez, en cambio, era de derechas, esto es, aristófilo, y por eso planeó un bachillerato en el que había siete cursos de Latín, otros tantos de Historia y Geografía, dos de Griego, cuatro de Filosofía, uno de Preceptiva Literaria, tres de Ciencias Naturales y de Historia de la Literatura, cinco de Francés… El ministro de Cultura quiere ahora recuperar la paideia y por eso lo critican los partidarios de la medianía. No se amilane, señor Wert, afírmese en los estribos y arremeta, por el bien de todos, contra las aspas de ese molino. No le importe la impopularidad de la que goza. Quienes le atacan lo hacen por ojeriza a la excelencia, y eso, lejos de ser un desdoro, es una condecoración. Ya sé que ni usted ni Esperanza pueden hacer lo que el sentido común aconseja: recuperar la mili. Suprimirla fue un resbalón de Aznar que los progres aplaudieron. Con ella sobraría la Educación para la Ciudadanía y, de paso, descenderían las cifras del desempleo juvenil y las de los facinerosos que el viernes agredieron a Cristina Cifuentes. Eran aristófobos. Los palurdos de la zurda no le perdonan que sea firme, eficaz, trabajadora, culta, inteligente, simpática y, encima, guapa.
La paideia nos sacaría de la crisis. ¿Pai… qué? Busquen en el diccionario de griego. ¿Lo tienen?
Publicado en la sección “El lobo feroz”, El Mundo, 16 julio 2012.
Resultaba patético anoche oirle atacar “las drogas, la promiscuidad, las luces estroboscópicas, el sadomasoquismo…” usted es un drogadicto declarado, un pederasta, un pululante de saunas gays y un fornicador de efebos púberes en la India. Amén de cornudo consentidor que ofrece su mujer a sus amigos.
No es usted un aristoi, señor mío, es usted un indeseable.
puesto a añorar tiempos pasados, podríamos rememorar las “ostias como panes” que daban en la EGB, seguramente profesores tan eruditos como tú, pero que no dudaban en coger la regla metálica si fuese menester y golpear a niños de 6 años, también podríamos levantarnos cuando entrase el profesor y realizar patéticas reverencias, cantar el “cara al sol”,o que los niños se dejasen magrear por profesores pedófilos….eran otros tiempos en los que unos cuantos disfrutabais más, tiempos en los que…¡en fin! tiempos en los que personas como tú , como la de la foto, etc no tenían necesidad de disimular o aparentar poses pseudodemócratas , tiempos de sabiduría pura en los que eramos el puto descojono en del mundo, pero eso sí había unos cuantos con pasta , con pedigri, con influencias que acababan sabiendo latín y conociendo el indefectible término de “PAIDEIA”.
PDT: ESCRITO POR UN PEÓN ESPECIALISTA DE LA METALURGIA QUE PARA JUNTAR CUATRO LINEAS NO PRECISA UNA EDUCACIÓN FUNDAMENTADA EN ACTITUDES FASCISTAS Y EXCLUYENTES.
Oye, lumbrera, ¿ahora sabes hablar griego? ¿desde cuando? ¿ático o koiné.
Tú nunca has vivido en Grecia. ¿Qué sabrás tú? Además tienes un complejo social serísimo. Sólo la gente con complejo social está todo el día erre que erre con que fue al colegio del Pilar y que es del barrio de Salamanca y está haciendo menosprecios a “la gente baja”, como decís vosotros. Los aristócratas de verdad -que lo son de título y de alma- sienten el máximo respeto por la clase obrera porque saben que ellos construyeron las catedrales.
Tu no eres un aristócrata ni un aristói. Tú eres un SineNOBilitas sin ninguna gracia pero que se cree que la tiene. Ni siquiera es un fachilla divertido con el que tomarse unas cañas y que dice boutades antisindicales, como Arturo Fernández. Y encima estás subvencionado con los impuestos de todos los españoles. Arturo Fernández no.
Por mucho que le lamas el culo a las marquesonas y a los marquesones no te van a dar el título de Marqués de Castilfrío. Lo siento.
El único griego que conoces es el de las veces que te habrán sodomizado haciendo cruising por ahí.
Estás más perdido que el barco del arroz, lumbrera. Retírate a tu pueblo de Soria. Es lo mejor que puedes hacer. Da vergüenza ajena una vejez tan indigna.