Aceituneros altivos
Parece ser que los chinos van a bajarles los humos. De momento, como la hierba en el tango, ya les siegan los árboles bajo los pies. En el Infernal (antes Celeste) Imperio habrá dentro de unos años más olivos que en todo Jaén. De esa región sale el veinte por ciento de la producción mundial. Los chinos nos han engañado como si fuésemos chinos. Éstos llevan la fama mientras nosotros cardamos la lana, y ese hilar de copo de vieja no es de ahora, pues casi todo el aceite ibérico de exportación llega al mercado con etiqueta italiana. Pero dejemos eso, porque los italianos, a fin de cuentas (las que no salen), son nuestros primos, aunque para primos, nosotros, y volvamos a los embalsamadores y súbditos de la momia del Gran Timonel. Los andaluces altivos de Miguel Hernández y de Serrat pasearon a esos huéspedes altaneros y astutos por sus olivares y los enseñaron a varear la aceituna, a recogerla, a molerla, a catarla y a apreciarla. Hay cortesías que se vuelven contra el anfitrión. Seguir leyendo…