Otras dos fotos

enamorados Campo de Hockey Vijande

Una, seria, incluso fúnebre; la segunda, festiva. Empecemos por la primera…

Estos dos esqueletos, inmortalizados (nunca mejor dicho) por el arqueólogo Eduardo Vijande, aparecieron, tal como están, en las excavaciones de Campo de Hockey y se encuentran ahora en el museo de San Fernando.

Impresiona verlos. No es difícil poner pie a esa foto. Sería el del endecasílabo más célebre entre cuantos escribió Quevedo: “polvo serán, mas polvo enamorado”.

Así el poeta Kleist y su amante; así el novelista, ensayista y biógrafo Stefan Zweig y su segunda esposa; así el escritor y héroe -los tres lo eran- Arthur Koestler y su secretaria.

Todos ellos se suicidaron en pareja, a la vez y en el mismo sitio. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 05 Junio 2013 @ 19:16 Comentarios desactivados

Una foto perversa

Joaquín Sabina niño toros

Apareció el domingo en El Mundo de papel. La sacaron en Las Ventas el día en que Talavante se enfrentó a seis victorinos. Se veía en ella a Joaquín Sabina y, detrás, a un chaval –tendría, a ojo, trece o catorce años– sentado en medio de dos varones adultos. Es de suponer que uno de ellos fuese su padre.

¿Por qué hablo de esa foto, en apariencia intrascendente? ¿Por qué me llamó la atención? ¿Por qué vi en ella un símbolo de la estupidez generalizada en la que la corrección política está sumiendo el mundo de hoy?

Pues porque el rostro de ese chaval había sido velado, pixelado o como se diga eso por ser, supongo, menor de edad.

Los toros, que yo sepa, son, de momento, un espectáculo legal al que pueden asistir quienes aún no han cumplido los dieciocho años a condición de que lo hagan acompañados por su padre, por su madre o por los dos. Me parece que ésa es la norma, más o menos. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 03 Junio 2013 @ 01:04 Comentarios (2)

Carta con dos estrambotes a José Tomás

jose tomas sale a hombros nimes pacto de sangre dragó ayanta

Mi querido José: esta carta va a extrañarte. Cojo el toro por los cuernos…

El próximo 12 de marzo sale el libro Pacto de sangre, escrito a medias por mi hija Ayanta y por mí, y el 14, a las siete y media, hará el paseíllo de presentación en el Círculo de Lectores. Lo edita temas de Hoy. Aitana Sánchez-Gijón será la tercera en concordia de ese bautizo.

Seguramente sabes que estaba yo en Nimes, prometiéndomelas muy felices, cuando Naoko, a la que conoces, se puso, en el mejor sentido de la palabra, a parir y tuve que salir de estampida hacia Madrid horas antes de que tú hicieras lo que hiciste. Esa espantada saltó, de mil modos, a la prensa y fue emotivamente contada por mí en una breve crónica (“Midnight in Nimes”), que apareció en El Mundo. Supongo que la leíste.

De no haberlo hecho, podrás hacerlo ahora, porque se reproduce en el libro del que te hablo. Tú lo sobrevuelas. Me atrevo a enviarte las galeradas, unidas a un cuadernillo que recoge las páginas en las que con el afecto que imaginas te menciono. Así no tienes que leerlo entero, aunque me agradaría, como es lógico, que lo hicieses.

El libro trata de mi hijo Akela y consta de tres partes: una (la más larga) escrita por mí; otra, por mi hija Ayanta; la tercera es un apéndice en la que se transcribe una conversación con la madre. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 11 Marzo 2013 @ 11:35 Comentarios (5)

Viaje de invierno

viaje invierno amélie nothomb

No me he vuelto loco. Ya sé que estamos en verano. ¡Cómo no voy a saberlo con el calor que hace! El lunes y el martes, en la plaza de toros de Badajoz, toqué a la vez el cielo y el infierno. Lo primero, por las faenas de El Juli y José Tomás; lo segundo, por la temperatura reinante. El callejón era un microondas y los tendidos la parrilla en la que asaron a san Lorenzo.

El título de esta entrega del blog es el de la novela de Amélie Nothomb, editada aquí, como todas las suyas, por Anagrama, que acabo de leer: Viaje de invierno. Apareció en el 2009. A España llegó hace quince meses.

Leo pocas novelas, muy pocas, de sobra lo saben quienes me siguen, pero me abalanzo sobre las de la Nothomb, única novelista entre cuantas (y cuantos) hoy empuñan péñola en el mundo que estimula no ya mi apetito de lector, sino mi voracidad.

Nunca me decepciona, excepto en las últimas páginas, que suelen desmerecer de las restantes. Amélie Nothomb no sabe rematar sus relatos. Da igual. Todo se le perdona. Ya dijo Billy Wilder que nadie es perfecto. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 01 Marzo 2013 @ 12:31 Comentarios (3)

Un misósofo en la tele

jesus mosterin misosofo

Reportaje brutal el que ayer publicó El Mundo a cuento de los toros de lidia ejecutados en los mataderos. El sedicente filósofo Mosterín, caudillo de los tauricidas, va a salirse con la suya. ¿Lo vieron el otro día en El Gran Debate? Parecía un poseso. ¡Las barbaridades que soltó! Yo, de ser Jordi González, habría llamado a los loqueros para que lo redujesen e inmovilizasen con una camisa de fuerza. Dijo que en toda Europa se celebraban hasta hace poco corridas similares a las españolas en cosos idénticos a los nuestros, pero que las prohibieron; sostuvo sin pestañear la asombrosa teoría de que los toros bravos son tan mansos como los corderos (los chistas, aseguró, y acuden a lamerte la mano); propuso que las dehesas –su superficie global en hectáreas equivale a todo el suelo de la Comunidad de Madrid– se transformen en parques naturales a cargo del contribuyente; y llamó, por último, asesinos –¡Criminales, criminales!, aullaba con espumarajos en la boca– a diez millones de aficionados.

¿Filósofo, esto es, hombre que ama la sabiduría? ¡Venga ya! Más bien misósofo (persona que la odia), pues todo lo que dijo rezumaba nesciencia. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 15 Diciembre 2012 @ 02:13 Comentarios (7)

Por quién doblan los clarines

jose tomas el juli padilla plaza badajozPadilla, José Tomás y El Juli

Hoy torean Tomás, El Juli y Padilla en Badajoz. Allí estaré. Pego ahora en este álbum, como introito, dos estampas paralelas.

Hemingway, que amaba a los gatos tanto como los amo yo, tuvo que rematar en cierta ocasión, por misericordia, a uno. Treinta y cinco llegó a tener. No sé si fue en Finca Vigía o en otro sitio donde se produjo el episodio al que aludo. Cruzó el minino la calle y fue atropellado por un camión que le rompió las patas delanteras. Hemingway empuñó un revólver y con los ojos nublados por las lágrimas puso fin al sufrimiento del gato. En el instante de disparar, con el cañón del arma apoyado en la sien, el animal herido ronroneaba. Ese sonido es la banda sonora de la paz. Su dueño, que había estado en cien guerras, había participado en otras tantas cacerías y había visto morir a muchos hombres, dejó dicho que aquel sacrificio fue el momento más doloroso de su vida. En la mía lo ha sido la muerte de otro gato: Soseki. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 07 Diciembre 2012 @ 17:33 Comentarios (4)

Un ‘aleph’ en Badajoz

jose tomas el juli hombros plaza badajozJosé Tomás y El Juli abandonaron a hombros la plaza de Badajoz

Releo a Borges mientras la furgona de Andrés Calamaro –otro argentino– me lleva hacia Badajoz. Es mediodía. El cantante (y mucho más) se ha caído del cartel. Perdió el avión que iba a traerlo desde Buenos Aires. Venía lleno de compatriotas deseosos de ver al de Galapagar. ¿Aficionados argentinos? Borges diría que es un oxímoron, pero desde otros lugares de ultramar llegan colombianos, peruanos, mexicanos… A tal punto alcanza el tirón planetario de un torero que atrae a los cosos a quienes no los frecuentan. No es el caso de Andrés. Su furgona es para las giras y tiene un toque taurino. Los cantantes también van de plaza en plaza. Las guitarras son verónicas, los arpegios banderillas y los violines estoques.

El aleph, primera letra del alfabeto sagrado de los judíos, representa el tamaño del infinito. De ahí que Borges la escogiera para poner nombre al lugar del sótano de la casa de Beatriz Viterbo en el que se confundían todos los lugares del orbe vistos desde todos los ángulos del universo. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 05 Diciembre 2012 @ 12:38 Comentarios (1)

Elogio de la locura

jose tomas locura

Erasmo de Rotterdam no necesitó de la beca que hoy lleva su nombre para escribir el libro que puso la Europa de su época y la España del Siglo de Oro patas por alto. Eso fue en 1509. El ensayo se editó dos años más tarde. Terminó hace unos meses, sin pena ni gloria, el Quinto Centenario de la aparición de esa obra maestra a la que hoy tomo prestado el título de mi columna. ¿Hay que estar loco para atravesar España en plena canícula –yo lo hice desde Soria– con los trenes medio parados por el chantaje sindical? Supongo que sí, pero en esa locura han incurrido todos los que el viernes llegaron a Huelva para presenciar el despliegue de cuatro maneras radicalmente distintas de entender y cultivar la más hermosa de las Bellas Artes: el toreo. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 16 Noviembre 2012 @ 12:18 Comentarios (4)

‘Midnight in Nimes’

jose tomas toros corrida nimes drago seis

Hay sitios que a veces se convierten en el mejor lugar del mundo. Nimes lo ha sido este fin de semana. El avión que el viernes me llevó a Marsella iba repleto de aficionados. Para Andrés Calamaro fue un día de suerte. Le tocó Morante en el asiento contiguo. Noventa minutos de parlería entre dos maestros algo majaras. Duende, ángel y quejío: el del toreo jondo, el del cante gaucho, el de la amistad en ciernes. Hablaron de Federico, de bulerías, de Camarón, el Torta y el Cigala, de capotes que crujen como el tul de una novia y de camisas rasgadas en el paroxismo del arte. Yo los oía. Aterrizamos. El mistral abanicaba la pista. Curro Váquez torció el gesto. Llegamos a Nimes en una furgona de Simón Casas. La calavera del anfiteatro levantado por Roma no para toros y toreros, sino para panteras y gladiadores, parecía cine de nouvelle vague en la noche americana del barrido de los laser. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 03 Noviembre 2012 @ 00:51 Comentarios desactivados

EL LOBO FEROZ: Josué en Olivenza

EL LOBO FEROZ
Josué en Olivenza

Tres días gloriosos. Empezó esa cuenta el jueves. Boadella estrenaba su última obra en el Teatro del Canal: un derechazo en la mandíbula de los espectadores. Deslumbrador y desgarrador, dije al salir. En el asiento contiguo me tocó Enrique Ponce. Era un barrunto. El viernes por la tarde tiré para Olivenza. Llovía como en los tiempos del Arca. Seguro que suspenden las corridas de la Feria, pensé, pero siempre me quedará el consuelo de pasar por El Cristo, que está en Elvas, a dos pasos de donde voy. Aquello es el parque jurásico del marisco, con centollos como diplodocus y cigalas como tiranosaurios. Sus cocineros gritan dos veces al día ¡No pasarán! mientras los diablos gastrocidas de Ferrán Adrià trepan con sus tridentes por las murallas del buen comer. Los necios, a todo esto, se desmelenaban como plañideras en el hemiciclo de la Generalidad. ¿Necios? Sí: los que no saben. No insulto, sino que defino, sólo por lo que hace a la tauromaquia, a Wagensberg y Mosterín. Necedades diría también yo si me pusiera a pontificar sobre asuntos de física o de matemáticas. Total: que el sábado, después de la comilona, me fui hacia la plaza y… Cuentan los lugareños que Cutiño, su empresario, llevaba tres días de hinojos ante el Señor de los Pasos, que es el patrón del lugar. A saber, pero lo cierto es que el sábado por la tarde apenas llovió, mientras Tomás y Perera hacían de las suyas, y el domingo por la mañana, en el colmo ya de los milagros, salió el sol. La corrida era matinal. Llegó el cuarto toro, que era el segundo de Ponce, se abrió de capa el torero, y olé. Fue tan grande lo que hizo, toreó tan bien, con tanto temple, inspiración, imaginación, arte, suavidad, elegancia y gracia, que el tiempo se detuvo y el sol, para verlo torear, también. Los ángeles aplaudían. El último tercio duró más de doce minutos, y hasta el duodécimo, saltándose cuanto dispone el Reglamento, el presidente no se atrevió a decretar el aviso. Yo miré el reloj y vi que las manecillas estaban tan en suspenso como el ánimo de las hermosas gentes del toro allí congregadas para rendir homenaje a éste, que por su nobleza debió ser indultado, y a los últimos héroes que en el mundo quedan. Ponce fue Josué ante los muros de Gabaón, “y no hubo día como aquél, ni antes ni después, porque Jehová, habiendo atendido a la voz de un hombre, peleaba por Israel” (Jos 10:14). ¿Sólo por Israel? ¡Ojalá lo hubiesen visto Mosterín y Wagensberg! De sabios como ellos es cambiar de opinión.

Publicado en: ...el 11 Julio 2010 @ 01:12 Comentarios (23)

EL LOBO FEROZ: Olivenza

Fue castellana, fue portuguesa, se volvió española y es taurina. Los toros son una patria en la que dos países confluyen.

Me cuentan los amigos, y tengo muchos en esa patria, que por sus calles se hablan los tres idiomas (el tercero sería el de la tauromaquia), que en su coso se cose ésta con primores de pasamanería, seda, percal y encaje de bolillos, banderillas y estoques, que quien no ha ido a su Feria -la primera del año que Dios envía, con permiso de Valdemorillo- no es un buen aficionado y que los lugareños tienen dos almas, pero las dos son ibéricas.

Confieso que no soy un buen aficionado, pésame, Señor, porque nunca he ido a Olivenza. ¿Será pecado, me iré al infierno, me prohibirán entrar en las plazas, me negarán el saludo los amigos, hablarán mal de mí Barbeito en los cafés de Sevilla, Zabalita en la redacción de El Mundo y la Camacho en donde pacen sus toros, me acosará el fantasma de Hemingway, me insultarán los mozos en la calle de la Estafeta?

Si Alberti nunca fue a Granada y los lectores de Federico se lo han perdonado, ¿cómo no van a perdonarme a mí los cofrades, nazarenos, costaleros y santas imágenes de la no menos santa Afición tantísimas temporadas de imperdonable ausencia?

Pecado venial, señor cura. Lo es cuando hay confesión, dolor de corazón, arrepentimiento y propósito de la enmienda. De este año no pasa, y será dulce penitencia la ir el 5 de marzo, y el 6, y el 7, con un vara de mimbre, a la plaza de toros de Olivenza para ver a Ponce, a Tomás, a El Juli, a Perera y a tantos otros que tal bailan y tan bien torean. ¡Quieran los dioses de Tartessos, Gárgoris, Habidis e Iberia en general (sin excluir a Cataluña) y los bisontes de Altamira que todos corten orejas!

Lo sé. He sido absuelto. El público me ha indultado. Daré la vuelta a la plaza de Olivenza el primer viernes de marzo, que es día de comunión, y durante tres tardes estaré en la gloria y, si la Empresa me lo permite, en el callejón.

¿Abuso de los símiles religiosos? Pero si lo tengo dicho y, además, ¡por escrito, por escrito!, como pedía D’Ors. La Tauromaquia es un sacramento.

Eso sí: no encuentro hotel. La Feria tiene tirón. ¿Anda por ahí alguien dispuesto (o, mejor aún, dispuesta) a darme una cama? Voy con mi mujer, pero no tengo nada contra los tríos. En las corridas suele haber una terna.

Si puede ser, que sea, y si no, como buen maletilla que soy, dormiré en la calle. ¿Será ésa mi penitencia?

Publicado en: ...el 07 Abril 2010 @ 03:19 Comentarios (1)

EL LOBO FEROZ: Hermano toro

(Epístola moral dirigida a quienes mañana, miércoles, en Cataluña, prohibirán o no lo que ustedes saben).

Así -fratello-lo habría llamado Francisco de Asís. Así lo llamo yo.

Alguien, en nombre del amor a los animales, el anima mundi, el buen corazón y el sentido común, tendría que poner freno a la campaña de quienes odian a los toros tanto como para desear su muerte.

¿Cómo es posible que haya gente tan malvada, tan insensible y tan inmisericorde?

Pues la hay, y son, según las encuestas, muchos. Dos de cada tres españoles -dicen- militan en la tropa de quienes quieren condenar a los toros a la pena capital.

Puede ser que esa proporción esté maquiavélicamente inflada por los agitadores del movimiento tauricida infiltrados en los medios de información y en los institutos de opinión, pero aún así…

Existe también una quinta columna, llegada de fuera, que organiza griteríos callejeros de apoyo a la hecatombe y recaba la colaboración de organismos internacionales que desprecian cuanto ignoran.

¿Qué hacen los políticos? ¿Por qué no atajan la conjura? ¿Por qué consienten o, incluso, en determinadas regiones del país, alientan y financian con dinero público a los tauricidas? ¿No tienen nada que decir al respecto la Sociedad Protectora de Animales y otros grupos afines? ¿Y los jueces? ¿Acaso no existe, tipificado ya en el código penal, el delito de ecocidio?

El último uro murió en los bosques de Polonia a mediados de los años treinta del siglo anterior a éste. Carecía de utilidad doméstica. Su conservación era demasiado onerosa para la sociedad.

¿Debemos permitir que el toro bravo, descendiente del uro y animal de extraordinaria belleza y nobleza, pero imposible de domesticar y de explotar, como su antecesor zoológico, y de carísimo mantenimiento, corra la misma suerte?

Con él, de paso, desparecería el prodigioso ecosistema -las dehesas, santuario del agua, el viento, el bosque, el matorral, la hierba, las aves, los insectos y buena parte de cuanto natura ha creado- donde el toro de lidia vive, mejor de como lo hace cualquier otro animal, hasta que le llega la hora de rendir el alma.

¿El alma? Sí, porque estoy convencido de que la tiene.

Reaccionemos, por favor, antes de que sea demasiado tarde. Salgamos a la calle. Recojamos firmas. Acudamos a los tribunales. Paremos los pies a los antitaurinos. Si la corrida desaparece, el hermano toro se extinguirá.

Publicado en: ...el 26 Febrero 2010 @ 00:41 Comentarios (24)