DRAGOLANDIA: Dragolandia arranca

Dragolandia arranca. En la entrada anterior de este blog, “Sabotaje en Dragolandia”, conté parte de lo sucedido durante el primer día de grabación. Este programa es una travesura y una aventura, y, como toda aventura y travesura, entraña riesgos. Los acepto. Me estimulan, me rejuvenecen. Tanto que en los últimos días he tenido que hacerme dos agujeros más en el cinturón. Quien vea Dragolandia el próximo domingo podrá comprobarlo.

Por cierto… Hora de emisión: domingo a las 22:30h. Mucha gente creía que iba a ser a las 22:00h. Yo mismo lo creía. Nos equivocábamos todos. Repito: domingo a las 22:30h. en Telemadrid.

Me pregunto: ¿otra televisión es posible? No lo sé. Yo he puesto de mi mano todo lo que sé hacer, todas mis fuerzas y desvelos. Ahora depende de ustedes. La ínsula de Dragolandia se mantendrá a flote mientras tenga audiencia. De no ser así, pasará a formar parte de la mitología oceánica junto a otras islas hundidas. ¿Habrá en España, al contrario que ocurrió en Sodoma y Gomorra, diez hombres justos –o cien, o mil, o un millón- capaces de abominar de la telebasura? ¿Me dará España un motivo para dejar de llamarla, como suelo, Vandalia? Confieso que soy escéptico al respecto. Me queda, pese a todo, algo de fe.

Muchas personas, a propósito del texto que me envió un espectador anónimo, publicado en la anterior entrega de este blog, sospechan que fui yo quien lo escribió. Juro por el dios Siva que no lo hice. Sería, por otra parte, imposible, puesto que la grabación del programa terminó a las ocho de la tarde y salí de los teatros del Canal frisando las once de la noche después de catorce horas trabajando sin parar. Ocho horas después estaba publicado el texto, de una extensión de cinco folios. Quien crea que después de catorce horas de jornada de trabajo puedo dedicarme, como un vampiro, a redactar un artículo de cinco folios me sobrestima en exceso. Necesito, aunque se sorprendan, descansar. Sobre todo porque al día siguiente tenía otras catorce horas de jornada.

Todo lo que su autor -anónimo, como dije- cuenta en su magnífico artículo es escrupulosamente cierto. Volveré sobre el asunto durante el programa. Ya saben: domingo a las 22:30h.

Y, ahora, viento en las velas, dos gatos en la proa, una pianista en el salón de primera clase -otra no hay- y en el puente de mando un padre pirata y una hija angelical que moderará sus ímpetus y perdonará sus pecados. Dragolandia zarpa. Toda la noche, como Colón, oiremos pasar pájaros. Llegar no importa. Navegar, sí.


Publicado en: ...el 19 Septiembre 2009 @ 13:42 Comentarios (420)

Mañana grabamos el primer programa de Dragolandia

Queridos lectores:

Mañana, 15 de septiembre, grabaremos el primer programa de Dragolandia. Estais todos invitados a presenciarlo como público en los Teatros del Canal (C/ Cea Bermúdez, 1) a las 15:30h. en la entrada de la sala B.

Os espero.

Dragó

Publicado en: ...el 14 Septiembre 2009 @ 09:54 Comentarios (45)

EL LOBO FEROZ: Paso del Khyber

Entré por él, llegué a Kabul, recorrí el país, viví jornadas memorables en Kandahar y salí por Herat. Todo eso sucedió en 1968. Afganistán era entonces el país de las maravillas (aunque las Alicias llevaran burka): uno de los mejores lugares que las suelas de mis zapatos han conocido. Luego llegaron los comunistas, vinieron los rusos, conspiraron los americanos, convirtieron entre los unos y los otros al muyaidín en talibán, y lo estropearon todo. Ahora son las fuerzas de ocupación cristianas -100.000 soldados en un país semidesértico- quienes en nombre del dios petróleo, los gaseoductos, el ideario occidental, la democracia y la estrategia del Imperio quieren salvar a los infieles, destruir sus tradiciones y extender el pensamiento único.

No lo conseguirán. Esa guerra va a perderse. Mejor haría la soldadesca en salir por pies en vez de hacerlo con éstos por delante. En Afganistán siempre han mordido el polvo los invasores.

Hablo a cuento del sainete representado hace unos días: elecciones convocadas y celebradas a golpe de metralleta y a toque de pífano castrense. Calles desiertas, patrullas con apoyo aéreo, bombas a gogó, misiles yendo y viniendo, colegios electorales tan vacíos como las salas donde se proyectan películas españolas de cineastas pacifistas que ahora cierran el pico, centenares de muertos y de heridos durante la campaña y en el día de autos, dedos cortados, interventores asesinados, abstención superior (lo que parecía imposible) a la de las elecciones de 2004… ¡Un éxito, vaya! Eso, al menos, ha dicho el Zapatero de Washington, jaleado por los ministros del gobierno saliente. Y los respectivos secretarios generales de la OTAN y la ONU -zorros al cuidado de las gallinas- se han unido al coro de Las Corsarias asegurando que la pantomima del jueves ha rendido “testimonio de la determinación de la población afgana por la democracia”.

¿De la democracia? ¡Curiosa forma de entenderla! ¿Pero no habíamos quedado en que la susodicha consiste en la certeza de que a las cinco de la mañana sólo puede ser el lechero quien llama al timbre? ¿O será que los de ese país llevan, en vez de cántaros, kalashnikov, bazuka y dobles cananas?

Para ese viaje -el de un sistema político detestado por los nativos e impuesto por los ocupantes a paso de oca y de bayoneta- sobraban los macutos, los dólares, los euros, la Cruz, los uniformes y el cinismo. Aténganse los agresores a las consecuencias. El que a hierro mata…

Publicado en: ...el 09 Septiembre 2009 @ 11:47 Comentarios (60)

EL LOBO FEROZ: El décimo tercer césar

Aullaba el lobo el otro día a cuento de los demócratas que pervierten la democracia. Puso la fiera como ejemplo a quienes apoyan en las cancillerías a Zelaya, ese bravucón de sombrero tejano que si no es un facineroso, lo parece, y anunció que hoy hablaría de Berlusconi. Deuda pendiente. Páguela ahora, y atrévase a salir en defensa del Cavaliere, convertido por los periodistas y columnistas españoles en payaso de las bofetadas. ¿No ha de haber un espíritu valiente que desenmascare a quienes lo tildan de putero y descalifican su gestión política no por lo que en ella haya de malo, sino por lo que con su entrepierna hace? Día llegará en que los electores juzguen a quien por tercera vez, democráticamente, se ha convertido en sumo pontífice de su país, y allá ellos. Lo que subleva al lobo es la inmunda campaña que la beatería de la izquierda y de sus tontos útiles está orquestando contra él. Envidia y oportunismo trufados de puritanismo. Cuanto en su vida privada haga Berlusconi pagándolo de su bolsillo sin infringir las leyes es cosa que nada tiene que ver con la res pública. No ha cometido ese señor delito alguno, pues la infidelidad y la lujuria serán pecados para los biempensantes, los hipócritas y los curas, pero no son crímenes. Criminales, en cambio, sí que son los paparazzi infiltrados en sus fiestas, las mignotte -putas de por sí e hijas de puta por sus grabaciones e indiscreciones- que han faltado a la deontología de su honorable profesión y los políticos que se aferran a la injuria, las pruebas ilegales, los testimonios de chantajistas y la sistemática violación de la intimidad de una persona para sacar la tajada electoral que los electores les niegan. Lo que hace Berlusconi, si es que lo hace, con las veline o con quien sea en su villa sarda es lo mismo que hacía Marco Antonio en Alejandría, Tiberio en Capri, Nerón en la ciudad que aún no era eterna y todos los césares donde les venía en gana. Roma siempre ha sido así, mal que le pese a los meapilas. Y si Berlusconi es el décimo tercer césar de Suetonio, ¿será su esposa algo parecido a lo que fueron Cleopatra, Mesalina, Agripina y otras brujas de buen ver y mejor folgar en los triclinios, alcobas y burdeles del Imperio? El lobo, en todo caso, se lava las patas y dice a propósito del Cavaliere: ¡mejor para él y para sus súbditos! ¡Bienaventurados los que tienen a un pagano pecador en el Quirinale y no a un santurrón judeocristiano en la Moncloa!

Publicado en: ...el @ 11:41 Comentarios (16)