La rana de Basho

el libro de la rana josé pazó

Matsúo Basho, poeta peregrino del siglo XVI, escribió el celebérrimo haiku de la rana, que, traducido al castellano, suena así: “Salta una rana / en el viejo estanque. / Ruido de agua”. Un buen día, la rana de Basho saltó -¡plof!- al interior de un amigo mío y se puso a dar brincos dentro de él. Así nació El libro de la rana en el que su autor, José Pazó, propone cien recreaciones de ese haiku. Una de ellas dice: “El agua tiene ondas que nadie ve. / Todos cierran los ojos al aguzar el oído”. Háganlo ustedes y sentirán el invisible ir y venir del oleaje del alma del mundo bajo su piel”.

Publicado en Dragolandia, elmundo.es, 3 septiembre 2013

Publicado en: ...el 15 Septiembre 2013 @ 17:58 Comentarios desactivados

Yin y Yang

yin yang

Matsugunasaki no Kyoan, poeta y oftalmólogo japonés que en su ya lejano día −no puedo especificar la fecha… Estamos a finales o, quizá, a mediados del siglo XVII− sirvió al señor Nabeshima Naoshige, explicó en cierta ocasión a un amigo:

“En el camino de la medicina, hombres y mujeres se clasifican en yang y yin; se les somete a distintos tratamientos y también sus pulsos son diferentes. Sin embargo, desde hace cincuenta años, el pulso del hombre se ha vuelto el mismo que el de la mujer. Habiéndome percatado de esto, comprendí, en una ocasión en que hube de tratar una enfermedad ocular, que el tratamiento idóneo para los ojos del hombre era el mismo que el correspondiente al de los ojos de la mujer, pues cuando aplicaba a los hombres el tratamiento indicado para ellos, no surtía ningún efecto. Supe entonces que el mundo había llegado a su fin. Los hombres habían perdido su vigor y se habían vuelto como las mujeres. Es algo que aprendí por mí mismo, a través de mi experiencia, por lo que lo tengo como conocimiento secreto”.

Encuentro este testimonio −sorprendente no sólo por su contenido, sino por lo que en él, viniendo de tanto tiempo atrás, hay de estricta actualidad− en La vía del samurai (Libro de los cinco anillos, de Miyamoto Musashi, y Hagakure, de Yamamoto Tsunetomo), edición de Hitoshi Oshima, La Esfera de los Libros, 2007. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 07 Septiembre 2013 @ 18:06 Comentarios (1)

Pecados capitales (y 2): Lujuria y libertad

El descubrimiento de la lujuria de El Bronzino
‘El descubrimiento de la lujuria’, de El Bronzino

Tenía que hablar hoy de la primera. Lo prometí. Aquí la tienen.

No siempre he sido capaz de dominarla. La mayor parte de los líos en los que al sesgo de la vida me he metido proceden de ese pecado capital, capitalísimo, pero no menos cierto es que le debo muchas de las experiencias más enriquecedoras, rompedoras y reveladoras de mi existencia.

Escribo siempre en primera persona, aunque a veces lo disimule, como hice en Eldorado, Las fuentes del Nilo, El camino del corazón, Muertes paralelas y Soseki. Inmortal y tigre, acogiéndome a la tercera. La única literatura, ya sea por activa (como escritor), ya por pasiva (como lector), que me interesa es la egográfica. Por eso devoro los libros que publica Circe. San Agustín, Cellini, Cardano y Montaigne la inauguraron. Hasta el siglo IV no hubo un solo libro escrito así y fue preciso esperar al XVII para que llegara el segundo. Es curioso. Ahora abundan. El último que ha llegado a mis manos, excelente, es el de Luis Racionero: Entre dos guerras civiles. Memorias sociales y políticas (Ed. B).

A los tres años descubrí y decidí que iba a ser escritor. Mi quehacer vital, a partir de ese instante, se orientó hacia un solo objetivo: el de la literatura, el de vivir literariamente, el de convertirlo todo -hechos, pensamientos, sentimientos, emociones, fantasías- en palabra escrita. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 19 Mayo 2013 @ 17:52 Comentarios (3)

Elogio de la sombra (Cabalgando el tigre)

elogio sombra tanizaki

Al producirse la Restauración Meiji a mediados del siglo XIX, Japón -recluido en sí mismo durante los tres siglos anteriores- se abre al mundo exterior, vuelve sus ojos, entreabriéndolos, hacia Occidente y acoge no sólo la tecnología y muchas de las costumbres europeas y estadounidenses, sino también su estética, su concepción de las Bellas Artes y su literatura.

Ésta, puertas adentro del país, se había mantenido escrupulosamente fiel a los cánones autóctonos, muy distintos a los que imperaban en el mundo occidental y de difícil inteligibilidad para quienes no fueran japoneses.

El lector japonés, hasta ese momento, desconocía a los autores occidentales y, de modo análogo y por idéntico motivo, los lectores occidentales, excepción hecha de los que por vía de erudición y orientalismo habían tenido acceso a la cultura nipona y en especial a su poesía (el haiku), desconocían la literatura clásica japonesa.

Es, seguramente, Junichiro Tanizaki el primer gran escritor que encarna esa apertura a lo foráneo, más no por ello renuncia a sus raíces. Al contrario: las conserva, revitalizándolas, y las enriquece al adoptar, en feliz simbiosis, las modas, los modos, los gustos y las tendencias que llegan de Europa. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 15 Febrero 2013 @ 13:00 Comentarios (4)

Entre la sonrisa y el vacío

Fernando González Viñas cima Monte Fuji JapónFernando González Viñas en la cima del Monte Fuji (Japón)

Llevo un mes, de Rodríguez, en Tokio. ¡Faaaaaantástico!, diría Dalí, coreado por Arrabal. He trabajado como una fiera (libro casi terminado y de inminente publicación. Saldrá para el Día del Padre, pues trata del nacimiento de mi último hijo) y me he divertido como un tigre de Bengala en las noches de la jungla de Kipling.

Mañana vuelvo. No me apetece. Vandalia arde. Me iré de nuevo, enseguida, hacia el 15 de diciembre, rumbo a un lugar remoto que no voy a revelarles, pero en el ínterin, para quitar hierro al naufragio de Zangania y poner una sonrisa en el ojo del vacío de Jamonia, reproduzco a continuación el descacharrante relato que Fernando González Viñas colgó este verano en su blog, que no sé cómo se llama.

Mi tocayo es feliz propietario de una de las plumas más ágiles, divertidas y certeras de Cigarria. Su libro Japón, un viaje entre la sonrisa y el vacío (Almuzara, me parece) es uno de los mejores que he leído entre los muchos que existen a cuento de ese país en el que cualquier disparate es posible. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 15 Noviembre 2012 @ 12:36 Comentarios (2)

Su obra es libre, su conducta no

Muchos literatos han retratado lo inmoral en sus libros, pero de ficción – En el caso de Dragó, como en el de Polanski, asoma el doble rasero

JAVIER LAFUENTE 04/11/2010. – El País

“No eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rímel, tacones, minifalda”. (…) “Tendrían unos 13 años” (…). “Subí con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse”. Son algunas de las frases del capítulo más polémico del último libro de Fernando Sánchez Dragó, Dios los cría…y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción…, una extensa conversación con el dramaturgo Albert Boadella. Si bien el autor ha matizado esas palabras, su comentario ha herido la sensibilidad de muchas personas. El daño ya está hecho. El amparo de que todo vale bajo el paraguas de la literatura no parece suficiente. ¿O sí?

Al poco de iniciarse la polémica, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, salió en defensa del autor, empleado suyo en Telemadrid desde 2004, ya que, a su juicio, “la historia de la literatura está plagada de actos absolutamente reprobables”. Fue muy hábil al citar tres nombres nada sospechosos de pertenecer a su cuerda ideológica: Gabriel García Márquez, Henry Miller y Jaime Gil de Biedma. Seguir leyendo…

Publicado en: ...el 17 Noviembre 2010 @ 07:22 Comentarios (196)