Exorcismo
¿Hay que hablar de fútbol? ¡Pues ea! Hablemos. Es la tercera vez que lo hago, a contracorriente, en esta columna gruñona. Nunca el lobo es más feroz que cuando el gregarismo del balompié y los aullidos de sus hinchas hieren su sensibilidad, aturden sus oídos y turban la quietud de su cubil.
La primera fue hace cuatro años en circunstancia similar a la de anoche: final de copa europea, esta vez entre los pigs del continente. Es significativo y aleccionador que sean las cigarras del sur quienes mojen la oreja a las hormigas del norte en lo concerniente a algo tan infantil como lo es dar patadas y cabezazos a un balón. Yo prefiero a los adultos que saben cuadrar las cuentas, pero de nada sirve soñar con imposibles.
Lo que en aquella ocasión suscitó mi cólera fue ver cómo los jugadores celebraban su triunfo en los vestuarios. Confieso que Casillas, contra el que nada tengo, me sacó de mis casillas. Andaba el hombre en calzoncillos blancos de modelo slip y vertía el contenido de una botella de cava sobre las cabezas de sus compañeros. ¡Si por lo menos hubiese sido de champán y su ropa interior menos hortera! Ganas me entraron de enviarle unos gayumbos (ya es palabra admitida por la Española) de ésos que parecen pantaloncitos y tienen cuadros, rayas, florecillas o ratones de Walt Disney.
La segunda vez fue con motivo de los últimos mundiales. Me pillaron en Japón, a horas intempestivas. Sólo vi el partido con Suiza y tras él, alborozado, me fui a tomar una fondue. Poco duró mi alegría, pues después pasó lo que pasó. ¿Fue justo castigo a mi perversidad?
Es probable. Que me aburra el fútbol sólo me convierte en bicho raro. Que los triunfos de mi supuesta patria (lo es por imperativo del DNI), gústeme o no ese deporte, me traigan al fresco, sólo demuestra que soy un picha fría. Pero que desee su derrota, como es el caso… ¡Ah, eso sí que me inquieta, pues debería ir al confesor y decirle: Padre, me acuso de ser un desalmado!
¿Lo soy? Perdóneme el lector tanto exabrupto. Están en mi naturaleza. No sería feroz el lobo si no sacara los colmillos. El licántropo lo es en noches de plenilunio, y la de ayer, metafóricamente, lo fue. Mi maldad no tiene límites: a las ocho de la tarde metí en el cubitero una botella de Mumm. Iba sobre seguro, porque el champán, a diferencia del cava de Casillas, sirve a la vez de consuelo, celebración y expiación. ¡Chin, chin, señores! ¡Ojalá pierdan los dos y así ganaremos todos!
Publicado en la sección “El lobo feroz”, El Mundo, 2 julio 2012
¿No se alegró con la victoria de España? A mí tampoco me gusta el fútbol, pero estoy con la selección. Por cierto, grande esta generación de campeones, dentro y fuera del campo. No solo son buenos futbolistas, también gente humilde y cercana…
Por cierto, cuanto más releo el artículo, más borde me parece. Insisto, puede no gustarte el futbol, pero… Y luego dice que no va de provocador xdddd!
PD: Vaya un tio amargao XXXXDDDDDD!!!!!!!!!!!!
La lógica de Dragó respecto al “bien público” es algo así como esto: es verdad que hay casi seis millones de parados, pero hay más millones de gente trabajando. Así que no molesten y que se jodan.
Es verdad que se manifiestan cientos de miles, pero hay más que no salen a la calle así que… ¡que no molesten!
Es verdad que hay decenas de miles de deshauciados, pero hay más que pueden pagar sus hipotecas, así que…. ¡que no desestablicen el Estado de Derecho! (sic)
Es fantástico oir a Dragó defendiendo al Estado de Derecho, él que no cree en él en absoluto. Más bien en el Estado de derechas.
Dragó, no eres más tonto porque no entrenas.
para ser español por imperativo de ¿DNI? te pones muy estupendo y cachondo cada ocasión en la que los “malísimos” catalanes y vascos ponen en cuestión la unidad nacional, yo creo que tienes un trastorno bipolar, pero lo malo no eres tú que vives muy feliz en tu mundo imaginario, lo malo son todos aquellos que piensan que piensas algo de lo que dices. Tiene huevos que luego la gente critique a gente de Ezkerra, Bildu, Convergencia… al menos ellos parecen defender su causa convecidos de lo que hacen ( a eso le podría llamar honestidad, a lo tuyo no se que nombre ponerle).
Luego esta lo de los adultos que saben cuadrar sus cuentas (supongo que te referirás a los alemanes) eres más simple que la tecnología de una goitibera, la verdad es que te creía más inteligente; cuando pagas los prestamos que te hacen sin interés alguno, cuando tienes a un montón de esclavos en el sur engañados trabajando para tu bienestar resulta muy sencillo cuadrar las cuentas, aprovechas ya de paso para soltar lo de PIGS (CERDOS) eso si desmarcándote, como si no te tocase,¡claro como tomas champagne, no entras en el conjunto porcino.
Por último alardeas de que no te guste el futbol, como si ello te diese puntos en patético Ranking de intelectuales patéticos,¡lo siento! eso no da puntos, a mí tampoco me gusta la lucha Grecorromana y no engrandece mi Curriculum
Eso de cigarras y hormigas puede que sea verdad con los machos, pero las hembras del sur, además de su trabajo tienen que ocuparse de cosas y gastos que en el norte realiza el estado. Gracias.