Hoja perenne

yogur caducado canete ministro

El ministro Cañete no es hombre que se ande con tapujos. Al pan lo llama pan, como en los viejos tiempos, antes de que llegara la corrección política, y asegura, sin atender a ésta, que cuando encuentra un yogur caducado en la nevera, se lo zampa, y tan contento. Yo también, y aquí me tienen. Su confesión, que ha armado no poco revuelo entre los preciosos ridículos que se la cogen con guantes de látex cuando van al excusado, me pilló horas después de que mis dos hijas, mis dos nietos y yo, en amigable cena familiar, comentásemos precisamente eso: la tontuna de tirar a la trituradora de los desperdicios no reciclables todo lo que, según el trágala de las etiquetas, ya no es apto para el consumo de los bípedos implumes. ¿Todo? Bueno, bueno… Todo, no, pues hay cosas, como las semillas de la tumba de Tutankamón, que conservan sus virtudes (así sean decrecientes) por los siglos de los siglos o que, en el peor de los casos, si es que las pierden, no son nocivas para la salud. Las medicinas, por ejemplo, en buena parte, como lo demuestra el hecho de que las oenegés las recojan para enviarlas a quienes, en los países pobres, no tienen acceso a ellas. Si el estómago de un vecino de Yibuti las acepta, ¿por qué va a rechazarlas el mío? Puede que con el paso del tiempo se reduzca su eficacia, pero no así, como mínimo, el efecto placebo. Tengo un enorme frasco de aspirinas estadounidenses –¡diferencia va con las nuestras!– caducadas hace un lustro, pero las sigo tomando y juro por Hipócrates que me bajan la fiebre. Lo que hay detrás de muchas de las fechas de caducidad sólo es negocio: el del consumismo inútil. Los laboratorios y los fabricantes de alimentos envasados quieren que los tiremos para pasar por caja de nuevo. Pronto nos dirán que el vino no mejora en las barricas. Le invito, señor Cañete, a una copa de solera.

Publicado en La Razón, enero 2013


Publicado en: ...el 21 Enero 2013 @ 11:21 Comentarios (6)

6 comentarios

  1. A 21 Enero 2013 @ 13:56 Er Manué dijo:

    Dragó, tú y Sócrates tenéis razón con el ejemplo del barco y la tormenta. Por eso las elecciones son cada cuatro años y no cada mes. Y por eso los referéndums son algo muy execepcional y no constante. Y por eso el ejecutivo se llama ejecutivo y no “dubitativo” o “consultivo”.
    Por cierto, en Suiza, que es un país muy admirado por los neoliberales como tú, hay referéndums hasta en la sopa.
    Por cierto, ese otro país que tanto admiras se fundó siendo una democracia. Siempre lo pones como ejemplo de todo. En su Constitución dice que “todos los seres humanos son creados iguales”. Se refiere ante la ley y ante Dios. No que sean creados clónicos.
    ¡Si es que no te enteras!
    Zámpate un yogur caducado hace un año a ver que pasa.

  2. A 21 Enero 2013 @ 14:01 Er Manué dijo:

    Otro puntito: en Suiza hay un Estado del Bienestar muy sólido. El Estado saca pasta de la banca privada. A la que tiene totalmente bajo control.
    En Mónaco el Estado saca la pasta de los casinos, que son del Estado.

    ¡Que no te enteras!

  3. A 21 Enero 2013 @ 14:09 Er Manué dijo:

    Dragó, creo (no estoy seguro) que decía Mark Twain que las opiniones son como el ojo del culo: todos tienen una.
    Tú también tienes tu opinión y tu ojo del culo. Como todo el mundo. Cuando nos des tu opinión sobre los únicos temas en el que pareces ser un verdadero entendido y experto: “donde conseguir prostitución púber en Asia” y “mejunjes, elixires, crecepelos y hierbas varias”, habrá que considerar tu opinión como opinión de peso.
    Cuando sea sobre las mil otras cosas sobre las que pontificas, tendrán tanta validez o tan poca como la de cualquier rastafari asambleario de la acampada de Sol. Ni más ni menos.

    ¡Que no te enteras!

  4. A 21 Enero 2013 @ 22:17 Dragón humeante dijo:

    Hombre, las marcas se curan en salud. Ellaos ponen etiquetas para total seguridad, está claro que hay un margen, si ya no hacen caso, pues ya es por cuenta y riesgo de cada cual. Enhorabuena, has descubierto Roma

  5. A 21 Enero 2013 @ 22:37 Dragón humeante dijo:

    Dragó, al pan pan.

    Estos temas son flojos -por no decir una mierdecilla-, en verdad no creo que interesen a nadie, te leen tus incondicionales por inercia y tus enemigos -algo harías- para destriparte.

    Sería interesante que te mojases de una vez, saber que opinas de:

    -La Monarquía Española.

    -El Nuevo Orden Mundial.

    -Los reptilianos, pleyadianos, anunakkis, etc.

    -La tierra hueca.

    -El final del Kaliyuga, el amanecer galáctico.

    Nota: seguimos esperando ese libro sobre Jesucristo.

    Bueno, espero tenga esto en cuenta, como probablemente no, pues simplemente dejaremos de leerlo, ya aburre tanta política, literatura sobre literatura, gatos, vitaminas, sexo golfo, viajes… lo que uno se pregunta son las grandes cuestiones de la humanidad. Si tan valiosa fuese su opinión como usted dice, la tendría -alguna- formada sobre estos grandes enigmas…

    Buenas noches.

  6. A 22 Enero 2013 @ 08:39 Dragón humeante dijo:

    Hola, Buenos días.

    Se me ha ocurrido una cosa y con esto ya lo dejo, porque no quiero ser cargante, y ciertamente no tengo derecho a pedir nada. Solo son ideas, sugerencias, algo me dice que no caerán totalmente en saco roto. Perdón por la behemencia que a veces me sale.

    Es sobre Julio Verne…

    Pero antes… Dragó ¿Quieres rejuvenecer? dese cuenta de que empezó a envejecer cuando se estancó en los temas de siempre.
    Cuando escribió “La del Alba sería”, “Gárgoris y Habidis” o “EL sendero de la mano izquierda” mostraba un dominio de lo espiritual y un conocimiento que solo estaba en poder de unos pocos, claro, tenía acceso a muchos libros, también a gente (Salvador Freixedo, por ejemplo) por ello podía ofrecer mucha información -y opinión- clarificante sobre lo invisible.
    Pero sucede que el tiempo fue pasando, posiblemente fue dejando de investigar -no lo sé- o le dejaron de interesar estos temas. El caso es que dijo escribir el libro definitivo sobre Jesús (ya había publicado “Carta de Jesús al Papa, lo digo para evitar confusiones), sí, sí, un libro definitivo sobre Jesús de Nazaret. Algo revelador y clarificador. Seré sincero: Dragó fue casi un ídolo para mí. Lo admiraba por su dominio espiritual, más que el literario, que también. Mi decepción fue enorme al ver que cada vez se metía más en política, se volvía un poco egocéntrico, se obsesionaba con cosas que no debía obsesionarse (estoy hablando de su elixir, que sin duda es causa de que tenga la orina más cara de toda España, pero no le evitó tres bypasses). En medio de todo eso “Kokoro” un libro medio interesante pero que se lo obligó a escribir el destino, pero en el que se demuestra que su elixir tiene grandes fallos y peca de un cierto egocentrismo que puede llegar a hacerse pesado. Ese no era el sendero…

    A lo que iba. Ese privilegiado y superdotado espiritual, ese gurú, ese superhombre, resulta que se ha quedado atrás. Ahora existe en internet (que él detesta usar) un montón de información (que quizá el ya conociese, seguro, en buena parte) pero con el tiempo más luz (como decía uno que comentaba aqui), más información hay para el ciudadano medio que realmente tiene interés en los clásicos “de donde venimos, hacia donde vamos…”, en fin, más allá de futbol, política, Belén Esteban, y -porqué no decirlo- biografias personales (A mí solo me interesan las de los grandes entre los grandes, y a veces ni eso).
    Dragó, queremos MÁS LUZ. Empezó usted a envejecer, a lucir arrugas de verdad, cuando le pudo lo material y cuando dejó de ser libre, cuando dejó de investigar (siempre quedan cosas en el tintero)…
    Bueno, creo que se me ha ido la mano, resumiré.

    LO que prometí de Julio Verne: ¿Cree usted que fue más que un escritor? he caido en la cuenta de que con el tiempo, mucho de lo que escribió se ha cumplido. Y resulta que tiene un libro “viaje al centro de la tierra” avalaría la teoría de la tierra hueca ¿visionario o simple fantasioso) usted que tanto trato a personas interesantes y acceso a información privilegiada tiene y a tenido podría arrojar algo de luz sobre este y otros temas -que los hay, y muchos, que seguro me dejo en el tintero-, no sé, seguro que se le ocurren. Solo hay que pensar en las grandes cuestiones.

    Muchos se lo agradeceríamos en el alma. Volvería a comprar sus libros con emoción como antaño.

    Que le vaya bonito y un abrazo virtual.