‘Pringao’, cabrón y empalmado

barcenas corrupcion pp sobres

Un poquito de humor (negro, claro)… ¡Ah, la España eterna! He acuñado otros dos topónimos, y ya van 25, para ella: Caconia y Paletia. El segundo viene a cuento de los nuevos apodos incorporados al listín de la catetería patria: Luis el Cabrón y el Duque Empalmado. ¿Soy yo también, mal que me pese, español, español, español, siguiendo la cateta y paleta partitura de quienes gritan eso cada vez que los de La Roja -otro remoquete- ganan un partido? ¿Debo aplicarme los motes mencionados en el título de esta columna? Me temo que sí. Lo de cabrón, en el sentido menos vejatorio de la palabra, se da por descontado. He tenido siete vidas conyugales y tropecientas por lo bajinis. ¡Tanto va la burra al trigo! Lo de empalmado… ¡Hombre! Alguna que otra vez, lo reconozco, aunque yendo a mucho menos por cuestión de edad. ¿Y lo de pringao? También, también, por no decir mindundi, piernas, cero a la izquierda, insignificante, fracasado en todo… Conmigo no se cuenta. Jamás he recibido un convoluto, un aguinaldo, un sobresueldo, una corbata, unos confetis, unas vacaciones, así fuesen de hostalillo, aquapark y menú del día. ¡Y yo que me creía alguien, autor de treinta y siete libros, audaz periodista, brillante columnista, ameno conferenciante, profesor en 13 universidades y estrella de la tele acogida al prestigioso horario de la alta noche! ¿Cómo es posible que Luis el Cabrón, el Duque Empalmado o, siquiera, el mozo de Mulas que encargaba artículos a su esposa pagados a tanto la tecla no hayan reparado en mí para adquirir en cómodos plazos mi compadreo? Pues nada. ¡Ni un eurillo, oiga! ¡Ni un mal sobre lleno de sobras para pasar de pringao a pringado! ¡Menuda humillación! No sirvo ni como objeto de soborno. Tentado estoy de presentar querella a la nación por ninguneo. ¿Prosperaría? Lo dudo. Hay gente que nunca va a la cárcel. Ya lo verán. Yo acabé en ella cinco veces y los antifranquistas de nuevo cuño, en vez de condecorarme, me llaman facha. ¡Céntrate, hijo!, me decía mi madre. ¡Cuánta razón tenía! Soy como Groucho: pasé de la nada a la miseria. ¡Y encima, el otro día, un caco de Caconia me birló, cateto que soy, el DNI, las llaves, el móvil y las gafas! Si por lo menos me devolviese éstas… Con eso me conformo. ¡Qué remedio! Soy español -poca cosa- y ya he elegido mi epitafio: «¡Na’ de na’!» Es multiuso. Sirve para mis compatriotas, caconios o paletos casi todos.

Publicado en la sección “El lobo feroz”, El Mundo, 4 febrero 2013


Publicado en: ...el 09 Febrero 2013 @ 18:49 Comentarios (10)

10 comentarios

  1. A 09 Febrero 2013 @ 19:50 Acxhopijo dijo:

    Dragó, tienes una mezcla de ingenuidad con sabiduría y una pizca de egocentrismo que me cautiva.

    Eso sí, lo del epitafio no me lo creo. Demasiado vulgar (en el sentido de común) y lo sabes. Andas en horas bajas -parece-, y es que pensar demasiado no es bueno.

    Saludos.

  2. A 09 Febrero 2013 @ 20:09 pivodi dijo:

    No me da ninguna pena, señor Dragó, es quizás de las pocas veces que lo envidio, sinceramente, es tan poca cosa que casi roza el no-ser, y eso, no debe de ser más que un placer, aunque, eso si, difícil de explicar, ya se sabe, la paletad.

    Bueno, bienaventurados los que más tienen, porque podrán dar más, dicen. Nada somos y en menos nos convertiremos, es decir, todavía nos queda lo peor.

    Erase un país donde no existía la delincuencia, rejas y puertas no eran necesarias y los que fabricaban puertas y rejas estaban en paro. No era necesaria la policía pues no se cometían delitos, estos, los policías, estaban en paro, y los abogados sin trabajo pues no había denuncias de ningún tipo, ni jueces eran necesarios. Allí donde había un trabajo la productividad y la eficiencia era tal que el trabajo de tres hombres lo realizaba uno solo, los otros dos iban al paro, por supuesto. los políticos no conocían corrupción, los vendedores de coches de lujos o chalets no encontraban quien quisiera mostrar opulencia, pues la moral reinaba en todo el país, así como el desempleo, y la ruina mas absoluta.

    La corrupción es fuente de negocio para vendedores de coches de lujo, chalets de superlujo y trajes extravagantes. Los lujos mueven la economía. Donde hay un trabajador pueden estar tres, uno trabajando, otro controlando y otro mas mirando, la improductividad es el fin del desempleo. La delincuencia es el sentido de ser de la policía que gracias a ella, hombres y mujeres, encuentran sustento, y que decir de abogados y jueces, la corrupción es el lubricante que mueve “el sistema”.

    Un mal día lo tiene cualquiera, un saludo.

  3. A 10 Febrero 2013 @ 01:12 jose | tienda erotica dijo:

    De los blog mas interesantes que he visto, lo suelo visitar con frecuencia
    Sigue asi!!!

  4. A 10 Febrero 2013 @ 02:01 Antonio dijo:

    Estimado Sr.Drago, déjeme antes decirle que he sido un fiel lector suyo y le digo he sido porque a día de hoy y después de su intervención en televisión en el programa de la noria me ha parecido una persona poco sensible con la sociedad y a la cual debería estar muy agradecido por ser hoy lo que es…sinceramente patética las pocas palabras que ha dicho en el debate.Quisiera decirle más pero mi educación no me lo permite.Espero que algún día rectifique o cambia la visión de los desahucias, hasta entonces se despide un ex-lector suyo.

  5. A 10 Febrero 2013 @ 02:08 kevin dijo:

    Hay señor señor. Le estoy viendo en el gran debate y vaya tela señor…..cmo puede decirle a Ada que no llame asesionos o criminales a esta gentuza….sabe lo q le digo……. Que esto va a estallar algun dia y espero que ese dia usted o gente cmo usted no se encuentre en mi camino , porque ese dia yo no tendre nada que perder y si lmucho por lo que luchar

  6. A 10 Febrero 2013 @ 14:45 malanguila dijo:

    Pringao, cabrón y empalmado.
    ¡Anda, como tú!

  7. A 10 Febrero 2013 @ 15:20 Yoko dijo:

    Crimen.
    (Del lat. crimen).
    1. m. Delito grave.
    2. m. Acción indebida o reprensible.
    3. m. Acción voluntaria de matar o herir gravemente a alguien.

    Hay que ser manipulador para centrarse en hablar sólo de una cosa. Era lo único con lo que podía atacar a Ada y ni siquiera tenía razón en esto. Tanto escribir y no entiende las palabras…

  8. A 10 Febrero 2013 @ 17:57 vicente dijo:

    años atrás señor drago le veía en tv hablando sobre gnosticísmo, sobre literatura y en cambio ahora le veo alguna que otra vez con esa pinta de carrozas, viejo y queriendo aparentar joven con el pelo engominao todo deshecho y tintao de negro (como si fuera delito ser viejo)…incluso a veces piropeando alguna dama como si quisiera ligar de la forma más absurda y mediocre, pero lo peor és lo que sale por su boca, sólo blasfemia, podredumbre, narcisísmo, de verdad tengo 39 años y por todo el dinero del mundo no se me ocurriría acabar como usted…haciendo el ridículo más espantoso, siento verdadero asco y perdoneme que mi intención no es insultar, faltar el respeto quizás pero a un ser podrido que no se merece ningún respeto me dá igual…en serio sólo quería preguntarle una cosa, ¿donde está su gnosticismo o de que le sirvió leer todos esos libros sobre ello si jamás le llegaron al alma, al corazón o a lo más profundo de su ser…? de verdad que se ha vuelto una persona que no merece nada la pena y nunca has creído nada de lo que has leído…sigue haciendo el ridículo y creando enemistades porque yo un dia fuí uno de los que te daban de comer y por miles como yo tú estas en la posición que estas, pero te juro que jamás me cambiaría por tí….podrído

  9. A 10 Febrero 2013 @ 18:55 javier dijo:

    enorme maestro, como siempre, vaya con Dios.

  10. A 10 Febrero 2013 @ 19:59 mina dijo:

    Lo que has dicho anoche junto con la frasecita de Francisco Maruenda en la sexta programa -¡él tiene casa porque estudió oiga!- me ha parecido de un soberbia impresionante.
    Aprenda de su colega Alberto Vázquez Figueroa que se moja y dice una verdad como un templo, que es todo un señor y que respeta al ciudadano de a pie, y no está aburguesado y créame que no será por libros vendidos . Una cosa es provocar, otra muy distinta “reírse” de la persona que lo está pasando mal. Dígame al oído que yo no se lo digo a nadie: ¿A usted no le dió soberana vergüenza decir lo que dijo a Ada Alau ,(sí, en ese programa de prime time de altas horas de la noche al que se le ha invitado tantas veces sí, y se jacta de ello) delante de una pobre víctima de los preferentes que estaba de público y que tiene que pedir prestado para poder comprar pastillas para la tensión?

    Lo siento porque muy a mi pesar mío fui una gran lectora suya, pero en homenaje a todo aquél que ha perdido la vida por la desesperación y a su colega Maruenda, he decidido tirar todos sus libros a la basura, ni los quemo, me da pereza y tengo gripe.
    Si quiere dárselas del Risto Mejida de la opinión para promocionar sus nuevos libros, siga haciéndolo, pero con ni con mis oídos ni mi vista cuente.
    Y mire que me gusta su dialéctica, pero de neo-pseudo-”fachas” estoy hasta… (no puedo decir tacos que se centraría en eso para rebatirme, si me leyese algún día y sálvame el señor se dignara a contestarme)

    “Y que ha luchado toda su vida para destrozar el ego” Anda que…

    Pida disculpas por favor y eche una mano o chitón.

    Y nació un dos de octubre como yo, pero yo tengo más vergüenza