La más inicua historia jamás contada

ratzinger benedicto xvi

Día uno del año cero… Adán pone en marcha el reloj del tiempo, que hasta entonces no corría. Él y su cónyuge se zampan al alimón una manzana tan prohibida como la de Blancanieves. Yavé monta en cólera y marca con el estigma del pecado original a la pareja díscola y a todos sus descendientes. Pasan miles de años. La humanidad es ya un hormiguero de tribus enloquecidas, aunque no tanto como ahora. Al Sumo Hacedor, en su infinita misericordia, se le ocurre la absurda idea de trasplantar al vientre de un virgen casada con un carpintero, por fertilización artificial y aviaria, a su único hijo, encarnado en niño probeta. Éste crece sin honrar a su padre ni a su madre, se escapa de casa, es bautizado por un jipi loco, vagabundea, hace juegos de prestidigitación en las ferias y se inmola para salvarnos a todos. Sabido es, como dijo Tagore, que quienes predican el bien se olvidan, a menudo, de ser buenos.

Dice Iñaki Uriarte en uno de los volúmenes de sus espléndidos Diarios (Pepitas de Calabaza) que ese cuento inventado por san Pablo es, según algunos, y yo les doy la razón, el más dañino, por sus consecuencias, que jamás se le haya ocurrido a un ser humano.

Van a excomulgarme por tu culpa, Iñaki. Bueno… Te perdono, porque ya lo estaba.

¿Consecuencias? ¿Cuáles? Pues el igualitarismo, el socialismo, la revolución francesa, la soviética, Keynes, Obama y Al Qaeda, entre otras y sin ir más lejos, pues las siete nos pillan cerca, aunque más lejos de lo que van ellas, en puridad, no quepa ir.

Mark Twain, otro réprobo, creía que el error divino consistió en prohibir a Eva la manzana, porque si le hubiese prohibido la serpiente, que no era venenosa, aquella mala mujer se la habría zampado. Nihil novum… Los chinos, y tantos otros, lo hacen: comer serpientes. Las angulas, a su modo, lo son, aunque ya sólo puedan degustarlas, debido a su precio, los destinatarios de convolutos.

No es tampoco la primera vez que cito en este blog la frase de Mark (no Marx) Twain, que me parece cargada de lógica y, por supuesto, de feliz sentido del humor. La encontré en un libro titulado, en la traducción española que yo, de niño, leí, Wilson el botarate. Podría haberlo escrito Wodehouse. Me parece que en otras versiones al castellano se llama Cabeza de chorlito.

De chorlitos y botarates andamos, últimamente, muy bien servidos.

Iñaki Uriarte asegura no saber si la historieta es tan nociva como dicen, pero el muy cuco, por si acaso, añade: “Séneca y san Pablo tenían la misma edad. ¿Cómo pudo ser que triunfaran las ideas del loco”.

Y no sólo triunfaron, sino que lo siguen haciendo, amigo Iñaki. Mira a tu alrededor: igualitaristas, socialistas, revolucionarios, Keynes, Obama, Al Qaeda… Eso es lo más asombroso.

Valgan estas reflexiones de vuelapluma a cuento de lo que se cuece en Roma. San Malaquías, cuyos vaticinios son tan apócrifos como podrían serlo otros manuscritos de reciente aparición en Caconia, asegura que el próximo Papa –Petrus Romanus– cerrará la lista. Los impostores, a veces, llevan razón. También dice que después de eso llegará el fin del mundo. ¿Habrá que añadir un dígito a la fallida cuenta de los mayas? Total, por un año…

Pero voy a ser optimista. ¿Y si, después de tanta iniquidad, llegase la revancha de Séneca?

Quiéralo Dios, aunque sea el del Sinaí.

Publicado en Mundo, elmundo.es, 12 febrero 2013


Publicado en: ...el 14 Febrero 2013 @ 03:19 Comentarios (3)

3 comentarios

  1. A 14 Febrero 2013 @ 14:21 Er Manué dijo:

    Dragó, por artículos como este la carcundia no termina de aceptarte. Y te ningunean en los cocktails. Las duquesonas orondas se santiguan cuando te ven, los curas creen hallarse delante del Anticristo y farfullan asustados, los apolillados naftalínicos endomingados engominados te dan la espalda, el de la bandeja de canapés te ignora y no alcanzas el paté ni las copas de champán, con lo que te gusta… Y encima les dices que ser cristiano y socialista es lo mismo.
    Así lo llevas crudo. Lo mejor es que hagas un acto de contrición público en las Salesas.

  2. A 14 Febrero 2013 @ 14:46 pivodi dijo:

    Primero ordenaron que se extendiera la fé sobre la tierra, y así se hizo. Un Dios para cada pueblo. Después ordenaron que se unificaran los dioses en un solo Dios, y así se hizo. A sangre y fuego, un Dios a la medida del pueblo. Después pidieron que se desterrara el Dios, que fuéramos ateos, y ahí es donde encajamos nosotros. Como bombones en la caja. Solo espero que podamos cumplir con la misión que se nos ha asignado.

    Un saludo.

  3. A 14 Febrero 2013 @ 22:16 javier dijo:

    Y después de leer este artículo me doy cuenta una vez mas de cuan infinita puede ser la soberbia humana y lo depurado y perfeccionado que está a día de hoy el arte de disimular la incultura.