Román paladino
Desconfíen de quienes dicen a troche y moche sinceramente. Muchos políticos y no pocos tertulianos lo hacen. Excusatio non petita.
Desconfíen de quienes cada dos por tres dicen absolutamente. Idéntica observación.
Desconfíen de quienes dicen problemática en vez de problemas. Son unos cursis.
Desconfíen de quienes dicen analítica en vez de análisis. Idéntica observación.
Desconfíen de quienes dicen súper en vez de muy.
Desconfíen de quienes recurren a muletillas como a día de hoy, con la que está cayendo, verde y con asas, no sé si me explico, se puede decir más alto pero no más claro, como no podía ser de otra forma…
Desconfíen, sobre todo, de quienes entrecortan su discurso diciendo ¿vale?, ¿vale?, ¿vale?… Prototipo: Belén Estebán y los tipejos de la telecaca.
Desconfíen de quienes dan la noticia de la muerte del hijo de Sylvester Stallone en la sección de Cultura de un periódico. Éste lo ha hecho hoy. Confío en que no se repita y en que no me cierren el blog por erigirme en Defensor de los Lectores.
Desconfíen de los gramaticidas, los lexicocidas y los semanticidas. Si la lengua es lo que nos hace hombres, no hay peor genocidio que el perpetrado por quienes la asesinan. Pido que recaiga sobre ellos el peso de la ley. Aplíqueseles la filosofía del Código de Hammurabi. Cortarles la sin hueso sería excesivo, pero el bozal o la mordaza son de rigor.
Publicado en Dragolandia, elmundo.es, 14 julio 2012
Las “poblemáticas” de doña María.
Yo solo confío en Usted, señor Dragó. No sabia que “Sylvester Stallone” tuviese un hijo. Confíar es bueno, pero desconfiar es mejor.
Desconfiados por naturaleza, de colmillos retorcidos y bregados en mil batallas, saben que los elogios, además de debilitar al elogiado, suelen ser preámbulo de asuntos mayores. Estrategias culturales de desorientación. Nunca respondas al necio conforme a su necedad, para no hacerte como él. Responde al necio según su necedad, para que no se tenga por sabio. La moderación en la búsqueda de justicia no es virtud.
Observé que los españoles tenían la conmovedora creencia de que todos los extranjeros sabían más que ellos. Decían: Lo que le interesa es crear una atmósfera de participación personal para sus adherentes y dejar que éstos desahoguen sus pasiones. Suministra una válvula de escape psicológica a sus militantes juveniles y un sentimiento de realización vicaria a sus admiradores más pasivos, ricos y viejos.
Un saludo.
Sinceramente, lo del “vale?” siempre me pareció absolutamente chabacano e irritante. Super vulgar!
Siendo analítica se trata de una problemática super arraigada en nuestra sociedad, ¿vale?
Un supersaludo
P.D: ¿vale?