Paganismo, cristianismo, comunismo, keynesismo y darwinismo social

papa francisco

Le ruego, Papa Francisco, que dedique unos minutos de reflexión ―no pido más― a las dos citas que incluyo a continuación.

Me mueve a ello algo en lo que Su Santidad ha hecho hincapié: la Iglesia, ha dicho, es de los pobres, los débiles y los pequeños.

Creía yo que era ecuménica… O sea: de todos. Me equivocaba.

¿Qué sucede con los ricos, los fuertes y los grandes? ¿No son hijos de Dios? ¿No los hay? ¿No existen ni en la naturaleza ni en la sociedad?

¡Vaya si existen! Eche un vistazo a su alrededor y hojee las páginas de la historia. Repase la doctrina de Darwin acerca de la selección natural de las especies. El hombre, sin ella, habría desaparecido.

La primera cita es del díscolo profesor, incorrecto politólogo y eminente filósofo John Gray (busquen sus obras, traducidas al español, en la editorial Paidós), y dice así:

“Los proyectos modernos de emancipación universal son versiones laicas de la promesa cristiana de salvación. Por el contrario, el mundo pagano se distinguió por la extremada modestia de sus esperanzas. Para Marco Aurelio y Epicuro, la buena vida sería siempre privilegio de unos cuantos. No existía la idea de que la humanidad entera pudiera salvarse ni de que ello valiera la pena.”

(John Gray, Contra el progreso y otras ilusiones)

La segunda cita es de la novela Los que vivimos, de Ayn Rand, ambientada en la Leningrado (antes San Petersburgo) de los primeros años de la revolución soviética…

“―¿Ignoráis que en los mejores de nosotros hay cosas que ninguna mano extraña puede atreverse a tocar? Cosas sagradas, por la misma razón ―y no por otra― que de ellas puede decirse: esto es mío. ¿No sabéis que los mejores de nosotros, los que merecen vivir, viven únicamente para sí mismos? ¿Ignora usted que en cada uno de nosotros hay algo que no puede tocar ningún Estado, ninguna colectividad, así esté formada por millones de hombres?”

“―¿No comprende usted que no podemos sacrificar a millones de personas por el bien de unos pocos?

―Sí, pueden hacerlo y tienen que hacerlo, cuando estos pocos son los mejores. Niegan a los mejores el derecho a llegar a las palancas de mando y luego no quedará ninguno de ellos. ¿Qué son vuestras masas? (…) ¿Qué es el pueblo, sino millones de pequeñas almas desoladas que no tienen pensamientos propios, ni sueños profundos, ni voluntad? ¿Y para éstos hay que sacrificar a los pocos que conocen la vida, que son la vida? Detesto vuestros ideales, porque no conozco peor justicia que la justicia para todos. Los hombres no han nacido iguales y no sé porque hay que querer que lo sean”.

(fragmento del diálogo entre Kira, trasunto de la autora, y el camarada Kutunov)

Según Ayn Rand, mascarón de proa y banderín de enganche del darwinismo social, que sufrió en su carne y en su alma la doctrina soviética y apostó por el capitalismo frente al socialismo, las teorías de éste se articulan en torno al engranaje de tres trampas:

Primera: “de cada cual según su capacidad y a cada cual según sus necesidades”… Ya, pero ¿quién define éstas y aquélla?, se pregunta la novelista. Respuesta obvia, y la da: quienes están al mando del cotarro y distribuyen el botín. Ahí radican el chanchullo y el saqueo.

Segunda: “todo el mundo, por el mero hecho de nacer, tiene derecho a vivienda, comida y trabajo”. Presunción descaradamente antropocéntrica e incompatible con el funcionamiento de las leyes naturales. Sólo la idoneidad, la laboriosidad y el cumplimiento del deber granjean, por vía de mérito, tales derechos, que no son universales, sino personales.

Tercera: “la vida es sufrimiento y quienes sufren tienen derecho a un trato de favor”. Lo primero es, a todas luces, falso, aunque a veces no lo sea. Y lo segundo, ¿por qué? ¿Es lógico castigar la dicha y premiar la desdicha? ¿No conduce eso a extender el dolor en lugar de reducirlo? ¿Cabe llamar positiva a cualquier forma de discriminación?

Mis respetos, Santidad. Confío en que sus fieles también me respeten a mí, a Gray y a Ayn Rand. Los tres creemos que la vida puede y debe ser placentera, que los grandes hombres son preferibles a los minúsculos y que la meritocracia es la forma más justa de gobierno de la sociedad.

Publicado en Dragolandia, elmundo.es, 7 abril 2013


Publicado en: ...el 11 Abril 2013 @ 02:42 Comentarios (33)

33 comentarios

  1. A 11 Abril 2013 @ 12:50 Er Manue dijo:

    Drago, interesante articulo y que da ocasion para ir un poco mas alla.

    Primero de todo, con las andanadas de babor al Obispo de Roma te granjearas, una vez mas, la sospecha y el desden de la derecha. Cuando los curas te ven se les cae el tazon de chocolate al suelo del susto que se pegan. Y, a continuacion, se santiguan y se acuerdan del ritual romano para auyentar al Maligno.
    Sin embargo, en este caso, no creo que sea asi. Parece que este Papa es rojo, Drago. Y Rouco y sus adlateres lo saben.
    Asi que este articulo tuyo estara bendecido.

    Repasa un poco de historia de la Revolucion Rusa y veras como lo que sucedio, precisamente, fue que los mejores arramblaron con los decadentes. En la Revolucion Francesa tambien sucedio lo mismo. El zarismo era una oligarquia, por aquel entonces, de debiles y desmejorados. Tu cres que el zarismo hubiera industrializado a Rusia como lo hicieron los soviets? Crees que el ejercito zarista de cosacos hubiera podido hacer frente a la Wehrmacht como lo hizo el Ejercito Rojo? De donde te crees que salieron los cerebros sovieticos de la carrera espacial? De la aristocracia zarista? No. Eran hijos del pueblo. Y los pocos buenos que habia en las clases acomodadas zaristas se exiliaron, como Ayn Rand.
    La Union Sovietica fue una gigantesca meritocracia. Ya que no contaba el dinero o de que familia se procedia, lo que contaba unicamente era el talento.
    Como buen pepero tienes una tendencia tremenda a confundir meritocracia con oligarquia. Y aristocracia natural con aristocracia de titulo. Pero una persona de tu cultura no deberia caer ahi.

  2. A 11 Abril 2013 @ 12:54 Er Manue dijo:

    Y luego es que lo dejas a huevo…
    Drago, tu propiedad privada esta protegida por la Ley la Fuerza Publica. Y ambas, son servicios publicos.
    Tienes un seguro medico privado. Y como te lo pagas? con tu dinero. Y de donde sale buena parte de tu dinero? de las arcas publicas, via televisiones y radios publicas…

    Antes de ir de malote anarcocapitalista vigila tus flancos.

  3. A 11 Abril 2013 @ 13:07 Er Manue dijo:

    Y ahora diras… “ay, los pobrecitos de la oligarquia zarista… fueron abusados por la fuerza del numero y por una panda de brutos, la ley del mas fuerte!” como si te viera. En plan beata asustada y escandalizada. Y unos minutos antes ensalzando la ley del mas fuerte y el darwinismo social, en plan malote. Si es que lo haces todo el tiempo en tus diatribas politicas: oscilas del malote a la beata segun conviene. En plan muy intereconomico.

    Y respecto a “la fuerza del numero”, un concepto que sacas con frecuencia. Durante la Guerra Civil espanola, el NUMERO, estaba de parte del bando azul. El numero de unidades militares. El 80 por ciento del ejercito regular, estaba en el bando azul. Pero en ese caso concreto, el concepto “la fuerza del numero”, seguro que te parece estupendo.

  4. A 11 Abril 2013 @ 14:50 pivodi dijo:

    Si en Rusia en marxismo acabo con la Peres-Troika
    en España el socialismo terminara de la mano de la Troika.

  5. A 11 Abril 2013 @ 14:51 pivodi dijo:

    Volviendo a su articulo, señor Dragó.

    Llego el dia que los hombres ya no se saciaban en las palabras de Dios, ya no se sentian atraidos por una promesa de divina. Los hombres vivian el aqui y el ahora, los problemas del aqui y del ahora eran más importantes que la promesa divina. Entonces, como habian hecho tantas veces, se dispusieron a repetir la historia como farsa. Cuando todo estaba en manos de Dios las penurias del presente se daban por buenas en pos de la promesa divina, ahora, que Dios habia muerto, las penurias del presente se darian por buenas en pos de una supuesta evolución. Si todo el mundo cree que el hombre evoluciona, que la Sociedad evoluciona, que el Universo evoluciona, que el progreso responde a una ley, aceptará sin chistar que el futuro está determinado por la ley de evolución. Esto implica que, en bien de un futuro mejor, se pueden ejercer ciertos controles en el presente, es decir, dejemos que quienes conocen la ley, controlen hoy la Sociedad, para tener mañana un futuro mejor. Vana utopía ¿quién conoce la ley sino …

  6. A 11 Abril 2013 @ 14:52 pivodi dijo:

    El Cristianismo no se redujo sólo a levantar su altar, sino que obligadamente tuvo que proceder a la destrucción de los altares paganos. El futuro de un movimiento darwinista depende del fanatismo, si se quiere de la intolerancia con que sus adeptos sostengan su causa y la impongan frente a otros movimientos religiosos.

  7. A 11 Abril 2013 @ 14:53 pivodi dijo:

    No se ayuda a un pobre con que le pongamos en la mano una limosna más o menos grande, a pesar de que así lo desee. Se lo ayuda mucho más, cuando le señalamos el camino para que, mediante el trabajo, pueda librarse duramente de su necesidad.

  8. A 11 Abril 2013 @ 14:57 pivodi dijo:

    Nosotros decimos al hombre que trabaja y crea, que la vida es dura y está llena de dificultades de las cuales no podemos librarlo, porque no hay poder en el mundo capaz de ello. Le decimos, empero, que lo esencial no es que desaparezcan los inevitables trabajos del hombre, sino que éste tenga la fuerza suficiente para afrontarlos. Y esa fuerza queremos dársela por medio de la comunidad. La riqueza no es el dinero, sino el trabajo.

  9. A 11 Abril 2013 @ 14:59 pivodi dijo:

    El socialismo es la ideología de la envidia. La exaltación de un grupo social no se logra por el descenso del nivel de los superiores, sino por el ascenso de los inferiores. El obrero atenta contra la patria al hacer demandas exageradas; del mismo modo, no atenta menos contra la comunidad el patrón que por medios inhumanos y de explotación egoísta abusa de las fuerzas nacionales de trabajo, llenándose de millones a costa del sudor del obrero.

    En fin, un saludo.

  10. A 11 Abril 2013 @ 16:43 proeresio dijo:

    Yo le pondría todas las comillas del mundo al darwinismo. Fue pergeñado por un individuo que odiaba abiertamente a la naturaleza. Se sentía abrumado por su exhuberancia indómita y quería reducirla a unas leyes limitadas.

    El darwinismo en crudo, sin cocción, ignora la simbiosis, la colaboración,que también son reales en la naturaleza aunque no predominantes. Darwin fue un observador minucioso y de razonamiento sintético pero también un tipo angustiado y enfermo que no sabía (¿o no podía?) ver la belleza de lo natural. Sólo fue capaz de percibir un tumulto de seres en pugna.

    Dicho esto, creo que para desarrollar los talentos que traemos en germen a este mundo tenemos que enfrentarnos también con el lado más áspero de la realidad con las mínimas muletas posibles (subvenciones,sopa boba).

    Al señor Manué le diría, si me lo permite, que todos los sistemas comunistas de la historia (unos cuantos) han predicado la igualdad pero desde una sociedad estamental dirigida por “los más iguales”. Esto es cierto tanto para el Imperio Romano tardío (un nacional-socialismo que vivió de sangrar a los ricos y expoliar los templos paganos), el feudalismo medieval, la Unión Soviética o la Cuba castrista. Tanto da.

  11. A 11 Abril 2013 @ 19:17 X dijo:

    Que el darwinismo ignora la colaboración y la conducta altruista te lo acabas de inventar, proeresio; palabra de biólogo.

  12. A 11 Abril 2013 @ 19:20 X dijo:

    El darwinismo declara que sobreviven las especies con mayor capacidad de adaptación, no las más fuertes. Es una equivocación fruto de la más absoluta desinformación. Esa capacidad de adaptación puede llegar (y de hecho lo hace comúnmente) precisamente de la simbiosis, entre otras cosas. Por otra parte, no utilicemos falacias Ad hominem, para desacreditar algo tan sumamente comprobado.

    Un saludo.

  13. A 11 Abril 2013 @ 19:30 proeresio dijo:

    Le agradezco las aclaraciones, señor o señora X. Uno es un poco ignorante pero ello no me frena para expresar mi opinión. Qué le vamos a hacer.

    Ahora, corríjame si me equivoco. El darwinismo social de Spencer ¿hace mucho hincapié en la colaboración y la simbiosis? Me parece que es a ese movimiento al que se refería Dragó en su artículo. Yo quizá me he excedido al hacer mi crítica extensiva al darwinismo en general. Pero centremos el debate. Y, a propósito, lo de darwinismo social tendrá algo que ver con Darwin y sus teorías, ¿o tampoco?

  14. A 11 Abril 2013 @ 19:46 Luca dijo:

    Típico…. igual que la izquierda casposa española llama “fascista” a absolutamente cualquier cosa que no le guste, estos personajillos llaman comunista sovietizante a cualquier cosa que trate mínimamente la justicia social…. incluso cuando se trata del ex-confesor de la Junta Militar Argentina en un acto claramente propagandístico. ¿Alguien piensa, por cierto, que el líder de una de las religiones más numerosas de la Tierra iba a hablar contra los pobres? Si más de la mitad de sus fieles son gente pobre de países africanos y latinoamericanos, por no hablar de los estratos sociales más populares de muchos otros países cómo nemonios no iba a acariciarles el lomo el tipo este?

    Pero en fin, ahí tenemos al lider del Partido Comunista Apostólico Vaticano según los desvaríos de Dragó, de Videla al comunismo, lo más lógico del mundo.

  15. A 11 Abril 2013 @ 20:06 X dijo:

    Dragó efectivamente hace referencia al darwinismo social, el cual es únicamente una mala interpretación (a drede, la justificación interesada de una teoría social que, a mi modo de ver, roza la tendencia psicopática) de los procesos evolutivos.
    Mi comentario iba encaminado únicamente a explicar esa distinción. En cualquier caso, una cosa es como funciona la naturaleza, como se organizan los sistemas naturales, y otra bien distinta, en qué mundo queremos vivir y las herramientas sociopolíticas que lo definen.

  16. A 11 Abril 2013 @ 20:17 X dijo:

    Más allá de esto planteo una pregunta: ¿No es necesario para establecer una meritocracia que todos los individuos partan de posiciones socioeconómicas que lo permitan? Si una persona con unas habilidades innatas increíbles (potencialidades genéticas, que se desarrollan o no, en función del entorno) para, por ejemplo, las matemáticas, nace en un entorno desfavorable (es decir, no puede costearse una educación pertinente al respecto), no podrá desarrollarlas jamás, y muy probablemente acabe ejerciendo un trabajo muy por debajo de sus posibilidades innatas. ¿No es esto realmente lo que pretende la socialdemocracia, habiéndolo conseguido con eficacia en algunos países del norte de Europa? ¿Qué mérito tiene nacer rico y heredar una empresa?

  17. A 11 Abril 2013 @ 20:33 Somos Bacterias y Virus dijo:

    La concepción darwinista de la vida, de la realidad, una “depuración”, un refinamiento de las confusas ideas de Darwin, ha convertido a un ente omnisciente, omnipotente y ubicuo, la selección “natural”, con todas las condiciones que ésta implica, en la explicación del Todo. El recurso a su supuesto y nunca verificado poder para explicar cualquier tipo de proceso biológico, por complejo que este sea, y al “azar” como regidor de los fenómenos de la vida, ha venido obstaculizando la comprensión y la profundización de los conocimientos biológicos. La concepción competitiva y reduccionista de las relaciones entre los seres vivos (incluso entre sus más íntimos componentes) ha conducido a una visión sórdida y deformada de la Naturaleza y ha provocado graves desequilibrios entre sus componentes fundamentales. El determinismo genético (sin el cual la selección “natural” no tiene sentido”) extendido a las relaciones entre los seres humanos, la consideración de que los defectos, las enfermedades, incluso el comportamiento, están “inscritos en nuestros genes”, ha tenido terribles consecuencias para millones de pobres gentes y ha constituido, para muchos, una justificación “científica” de las desigualdades humanas.

    Ante la acumulación de evidencias, de conocimientos totalmente contradictorios con las premisas darwinistas, cualquier teoría científica habría sido abandonada hace mucho tiempo. Si se mantiene es porque no se trata de una teoría científica, sino una creencia. Porque si se valora siguiendo los criterios básicos de las ciencias empíricas, el darwinismo es, desde su origen, totalmente acientífico. Su persistencia en contra de las evidencias y el afán en defenderlo desde determinados estamentos con argumentos retóricos y falsedades históricas hace pensar que su permanencia no tiene nada que ver con su validez científica. El hecho de que una teoría tan vaga, tan insuficientemente demostrable, tan ajena a los criterios que suelen aplicarse en las ciencias empíricas, se haya convertido en un dogma, no es explicable si no es con argumentos sociológicos.

  18. A 11 Abril 2013 @ 20:35 Raúl de los Santos dijo:

    Sr. Sánchez Dragó, estoy totalmente de acuerdo con usted en que <>, por eso creo que la educación privada debería estar prohibida, para que el mérito fuera la unidad de medida y no la pasta de papá para llevarme a clases con diez alumnos españoles frente a un colegio público lamentable con cuarenta alumnos por clase y en la que más de la mitad de ellos no dominan ni el idioma español.

  19. A 11 Abril 2013 @ 20:36 Raúl de los Santos dijo:

    lo que iba entre comillas era: los grandes hombres son preferibles a los minúsculos y que la meritocracia es la forma más justa de gobierno de la sociedad.

  20. A 11 Abril 2013 @ 20:59 3,1416 dijo:

    Señor Dragó, hacer una lectura como la que usted hace sobre las palabras de Francisco I suena a justificación por su parte (usted sabrá qué es lo que intenta justificar aunque se puede imaginar). No es una reflexión de alguien con trayectoria vivida y conocimiento, no ya del mundo, sino de un kilómetro a la redonda.

    Cuando hay que hacer frente a algo por alguna de las razones que usted expone y en justicia, se hace frente hasta el final y hasta las últimas consecuencias.

    Manué: lo del tazón de chocolate de los curas… está muy pasado…

  21. A 11 Abril 2013 @ 21:13 3,1416 dijo:

    Sr. Pivodi ¿Es usted DIOS (del Antiguo Testamento, claro)?

    Sus palabras hoy son de un rancio rotundo y ancestral, de rancho de culebrón venezolano de primera generación, de machos bien bigotudos que decían ese refrán tan español de … “Deja mear al macho”. (En este caso señorito-sirviente, rico-pobre, señor-vasallo…).

  22. A 11 Abril 2013 @ 22:18 proeresio dijo:

    Señor X, déjeme que haga un comentario sobre el darwinismo visto desde fuera y sin olor a incienso ni letanías de fondo.

    El darwinismo en particular y la ciencia en general viven de profecías autocumplidas que se realimentan con sus propios resultados empíricos. Los científicos hablan de que su trabajo se basa en la objetividad pero lo cierto es que no se puede separar un experimento (o una observación) de la mentalidad, cultura, y, en suma, subjetividad de quien lo lleva a cabo.

    Desde luego, el hecho de que los resultados de un experimento se cumplan una y otra vez apuntan a algo: a la utilidad y conveniencia práctica, no a una verdad universal. Pues le recuerdo que lo que sea un hecho en sí es importante, pero, ¡ah amigo! lo decisivo es la interpretación del hecho.

    Darwin demostró que las especies cambian. Perfecto. Pero de ahí dedujo que hay una evolución de las especies lo cual está impregnado de ideología. ¿Qué ideología? La imperante en su época, el hegelianismo, el progresismo. Al final, cristianismo, es decir, pensamiento lineal y no cíclico como en otras culturas (lo cual no quiere decir que sea mejor ni peor).

    Ahora los adustos comentaristas de Darwin reniegan de ese progresismo acudiendo al socorrido azar para dar cuenta de todo lo que no saben. Pero el concepto “evolución” implica de suyo una dirección, un sentido, aunque no se quiera admitir.

    Vivimos en ese relato mítico, el de la evolución, por eso es tan duro escuchar opiniones a la contra. Se pueden mencionar episodios bochornosos como el del supuesto fósil de un dinosaurio emplumado al que, en realidad, se le habían agregado plumas por las bravas. Eso no invalida todo el trabajo serio de miles de profesionales de la paleontología, la biología, etc. pero pone sobre aviso de la insistencia por hacer literal un mitologema.

  23. A 12 Abril 2013 @ 03:35 X dijo:

    En esto llegamos al punto de siempre, ideas enclaustradas en una verborrea algo insulsa y críticas despojadas de sentido común hacia el método de investigación científico. Es cierto que la ciencia tiene un carácter interpretativo, ¡faltaría más!, absolutamente todo se interpreta desde el filtro de la mente, que por otra parte, se manifiesta altamente defectuosa herramienta de verdad, pues nuestras características constitutivas nos encierran en un mundo concreto, terriblemente acotado. Dicho esto, la ciencia intenta ser objetiva, mostrarnos la realidad tal cual, como bien dices, la realidad práctica, aquella que establece predicciones, relaciones causa-efecto, fenómenos aprehensibles (desde la gravedad, hasta la fotosíntesis, pasando por la propia evolución). La aportación de significado, lo que conllevan esos hechos asépticos, su valor, la concepción moral que conllevan, es terreno de la filosofía, la psicología de cada cual, la construcción cognitiva.
    Dicho esto, Darwin no solo demostró que las especies cambian (volvemos a los errores fruto de la desinformación), también propuso y demostró mecanismos, relaciones causa-efecto complejas (comprobadas, posteriormente en el terreno del estudio genético, ¿casualidad?). Y yo pregunto ¿por qué es la evolución un mitologema? ¿Qué mecanismos predictivos, exactamente, fallan en la teoría de la evolución darwiniana? Obvien la ideología y los argumentos ad hominem, que exista una relación entre ésta y la teoría, no la convierte en errónea.
    Por otra parte, y relativamente en su favor, puedo decirles que la evolución como tal es un hecho contrastado, si bien existe una discusión sobre los mecanismos exactos (teorías, véase, por ejemplo, el modelo del equilibrio puntuado)que afectan a la interpretación de las fluctuaciones y la velocidad del cambio evolutivo, que giran en torno al hecho.
    La versión oficial (en el mundo académico y por ende en la cultura, en los medios siendo más precisos)es la propuesta por Darwin, porque tras interpretar estos hechos, atacarlos desde diferentes ámbitos y estudios, se cree por descontado la más probable (encaja como un todo).
    La realidad es algo inaprensible en toda su complejidad, de eso estoy seguro, si bien no conozco método más efectivo para llegar comprender los fenómenos universales. Si conocen algún método más perfecto estaré encantado de escucharlo; no es ironía.

  24. A 12 Abril 2013 @ 04:09 X dijo:

    Por otra parte, me gustaría, Proeresio, en relación, que me explicara aquello de “evolución” asociada a una dirección específica. La evolución como tal no va hacia ninguna parte. Lo único que yo sé al respecto es que todo organismo vivo tiene la necesidad de perpetuar sus genes (por medio de diferentes mecanismos). Puede que se refiera a esa “voluntad” reproductiva. Y… ¿Existe alguna forma de interpretar ese hecho concreto, su significado? Yo al menos no la conozco. Existen hipótesis al respecto, muy imaginativas: Desde conciencias preternaturales hasta universos infinitos (ésta ultima encaja más con los fenómenos conocidos, si bien sigue siendo solo una posibilidad de probabilidad incalculable, que plantea más preguntas). Algunas me parecen más bonitas que otras, pero solo me queda vivir con la duda.
    Puede que simplemente las cosas sean así, que todo esté desprovisto de significado alguno, y que nuestro afán de encontrarlo este relacionado con nuestro propio sustrato biológico; un subproducto accidental de un proceso factual que sí conocemos,la propia evolución, que nos dotó de esa capacidad porque a la especie le era útil a la hora de sobrevivir en un entorno concreto. Esa es mi hipótesis, que no es mejor que las demás, pero que encaja en el cajón de sastre de los fenómenos conocidos. Piense en ello.

    Un saludo.

  25. A 12 Abril 2013 @ 11:58 proeresio dijo:

    Señor X, ya veo que han llegado las primeras descalificaciones. Mi intuición me dice que voy por el buen camino. Al menos en el hecho de poner sobre la mesa críticas a la sacrosanta e intocable ciencia.

    Que se tome tanto trabajo en contestarme ¿no me está dando más importancia de la que se deduce de sus displicentes palabras? Si es así le aseguro que se equivoca al concederme tanta relevancia pues sólo soy un cateto que de todo opina y nada sabe al fin y al cabo.

    Pero permítame usted unos incisos.
    La científicos exceden a menudo los límites de sus hechos demostrados y entran de lleno en el terreno filosófico y religioso diciendo que la vida no tiene sentido, que la última respuesta la tiene el azar.

    Pero eso es algo que a la postre compete a la consciencia de cada cual y afirmaciones de ese calado no son otra cosa que invasiones en el terreno de mi soberano raciocinio (o falta de él).

    No es mi tarea desprestigiar o dañar a la ciencia (todos disfrutamos sus extraordinarios resultados en ámbitos como la sanidad, la tecnología, etc.) sino bajarla del pedestal en que algunos la tienen como sustituto de la otrora indiscutible infalibilidad del Papa y su Iglesia.

    “La ciencia es un mito, sólo que es el mito más hermoso, el único generalizable a toda la especie y quizá el más digno de respetarse. La ciencia es un mito, y cuando pretende decir que está más allá del mito está mintiendo. La ciencia es la humildad en la búsqueda de lo verdadero y en cuanto pierda esa humildad ya no es más que una forma de embaucamiento”, no es palabra de Dios, lo ha dicho Antonio Escohotado. Quien, por cierto, no destaca por ser un crítico ácido de la ciencia sino por lo contrario.

    Habla usted en más de una ocasión de desinformación y errores míos y de muchos otros. ¡Pues informen ustedes, los expertos, de forma más eficaz! Que no suceda como decía Carl Sagan, que vivamos en una sociedad altamente influenciada por la ciencia pero cuyos ciudadanos no entiendan ni papa de esos menesteres. Por mi parte hago propósito de enmienda al respecto.

    ¿A qué se debe esa ineficiencia informativa (aparte de las complicaciones técnicas que de suyo van asociadas al asunto)? ¿No será que, al igual que en el cristianismo, no existe en la ciencia una doctrina única y plenamente aceptada sino una pugna de posiciones enfrentadas atenuada por ciertos acuerdos?

    A mí me parece bien el disenso. Cuando todo el mundo se pone de acuerdo en algo sospecho de entrada. En fin. Yo, personalmente, le ofrezco mi blog como plataforma de divulgación por si quiere publicar en él de forma periódica. Todo sea por la ilustración.

    Vamos a asuntos concretos, si le parece. La palabra “evolución” viene del latín “evolvere” (de ex, hacia fuera, y volveré doblar, girar) algo así como “expandirse”, “desenvolverse”. Sólo se expande y desenvuelve aquello cuyas posibilidades y potencialidades estaban en él ya desde el origen. Eso conlleva un paso de lo simple a lo complejo, de los albores del caos a la sofisticación del cerebro humano. Ese esquema, para mí, es lineal y apunta en una dirección.

    Yo no niego que haya cierta verdad en la evolución, lo que ocurre es que mi posición vital está más cercana a Teilhard de Chardin y Ken Wilber, quienes piensan que hay un propósito antes y durante la evolución. Volvemos a las interpretaciones. Al final, las que le dan color a las cifras, hechos y resultados.
    Saludos.

    [Posdata. Le pido disculpas al señor Dragó por convertir su blog en un medio para discusiones particulares que se alejan (o no tanto) de lo comentado por él en su entrada.]

  26. A 12 Abril 2013 @ 12:37 Er Manue dijo:

    Por cierto, Drago, hablando de darwinismo social… No se si has leido ese panfleto que escribio Mariano a partir de un ensayo -bastante interesante, todo hay que decirlo- del ex ministro franquista Gonzalo de la Mora. En este panfletillo, de un Mariano joven empezando su carrera en Galicia, este se decolgaba con algunas perlas como -grosso modo: “losh elegidosh demueshtran que lo shon de muchash manerash, por ejemplo: lash ganash de ganar”. Entiendase que Mariano, ya por aquella epoca, se tenia por un elegido de Yave, un superhombre del Proyecto Lebensborn y un ganador a lo gringo. Como Hugh Heffner, quiza.

  27. A 12 Abril 2013 @ 13:51 Er Manue dijo:

    Tal dia como hoy, de 1961, esos tuercebotas de rusos comunistas (de acuerdo con Vallejo Nagera Sr y otras pleclaras mentes del franquismo) pusieron a Gagarin en el espacio.

  28. A 12 Abril 2013 @ 15:30 X dijo:

    Perdóneme si le he ofendido, no era mi intención exponer con agresividad y faltando al respeto, se lo digo de corazón; cosas del momento.
    Me gusta discutir, nunca tengo las cosas demasiado claras, me gustan los argumentos contrarios a mis posiciones (que fluctuan, que lo son solo momentáneamente), por eso me tomo este tiempo para contestar, también porque lo tengo.
    Los científicos a menudo exceden los límites de los que habla. Sí y no. Los científicos proponen modelos, que, como ya le he dicho, tratan de unificar los
    fenómenos conocidos. Por ejemplo: Una conciencia preternatural, simplemente por su definición, no es compatible con las leyes físicas. El azar en cambio forma parte de todos los modelos matemáticos (que establecen interrelaciones factuales), de todo fenómeno conocido. Los científicos utilizan la Navaja de Ockham, el principio de parsimonia; el azar es una explicación sencilla y totalizadora, que no necesita proponer imaginativos axiomas, que se vale de lo
    que sabemos por ahora. Por supuesto que todo esto no indica que sea la correcta, pero a mi, al menos, haciendo gala del sentido común, me parece probable, sin descartar nunca otras hipótesis (y volvemos a la subjetividad, sí, que nunca hemos abandonado, no es malo decirlo). Esta es la forma de ver las cosas de la
    ciencia: imperfecta, subjetiva también. Pero como le he dicho en el comentario anterior, si usted tiene un método más perfecto de plantear hipótesis quisiera conocerlo (sigue sin haber ironía en mis palabras).
    Respecto a lo que dice acerca de la divulgación… Tiene toda la razón. He pensado mucho en ello. Y me parece un problema irresoluble. La información disponible hoy, en todos los campos, es tan sumamente brutal que es completamente inaprensible. ¿Sabe el tiempo que se necesita para aprenderlo que comprendemos hoy acerca del cerebro humano y su funcionamiento (que es relativamente poco)? Tres vidas, por poner un número. A eso se le suma las deficiencias educativas del interlocutor. Al final ciertamente es una cuestión de creernos un poco lo que nos digan… Con una salvedad: Siempre existe la posibilidad de aprender y cambiar de idea. Por supuesto que no existen posiciones contradictorias (observe los enfrentados puntos de vista entre los defensores del determinismo sociales y los deterministas biológicos) De todas formas suelo creer en las versiones oficiales (siempre que ésta exista, como si ocurre con las teorías de la evolución) en los
    campos en los que mi conocimiento es limitado (sobre temas estrictamente científicos, por supuesto). Es una cuestión práctica. La mayoría de los estudiosos de tal o cual disciplina han llegado a tal conclusión en un modelo que se autocorrige constantemente, ergo es más probable que su posición al respecto sea correcta en un campo específico de la cienca. Terriblemente defectuosa forma de verlo, lo reconozco, pero entiendo mis limitaciones.
    Respecto a los temas concretos. La evolución que “avanza”. Olvidémosnos de la discusión etimológica. No me compete valorar si la palabra es inexacta, la verdad es que me da igual.Atendamos al fenómeno concreto, que es un hecho contrastado: Los genes necesitan perpetuarse. Eso es, en resumen, la evolución. No hay ser más evolucionado que otro. Una ameba y nuestro complejo cuerpo son para la evolución
    recipientes, herramientas de perpetuación genética sin diferencia alguna. Los seres se adaptan mejor o peor dependiendo de para qué estén “fabricados” El ser
    humano no sobreviviría ni un minuto (ni siquiera utilizando tecnología), en ciertos ambientes. Mírense los organismos extremófilos. Simplemente somos una de
    las especies que más se han expandido (aquí relativamente, si puede establecerse una graduación) pero ni siquiera la que más. Más aún, otorgando un significado subjetivo a lo dicho, tenemos muchísimas más probabilidades de extinguirnos que muchísimas especies, por ende somos un organismo más imperfecto a la hora de la perpetuación genética. ¿Como establece entonces usted esa gradualidad? ¿Hacia donde se dirige la evolución exactamente? ¿Es usted más eficaz que una cucaracha? ¿Cuál es el propósito exacto de la evolución y que pruebas tiene usted de que
    existe tal propósito?

    Un saludo.

    P.D: No se preocupe por el señor Dragó, ha dicho en numerosas ocasiones que por aquí no pisa jamás y ha negado categóricamente leer comentario alguno. Le creo a pies juntillas. Por otra parte, estoy seguro que este tipo de conversaciones, respetuosas (vuelvo a disculparme), no le serían molestas.

  29. A 12 Abril 2013 @ 15:52 Somos Bacterias y Virus dijo:

    En cuanto a las “teorías” darwinistas, y no me refiero a las de Darwin, sino a las de los darwinistas, han sido totalmente rebatidas por los datos recientes. Los progresos tecnológicos en la observación real (porque hasta hace poco se trabajaba con hipótesis “preconcebidas”) de los fenómenos biológicos han derribado los principales postulados darwinistas, fundamentalmente los referentes a la información genética, que se ha revelado de una enorme complejidad (es decir, no existe “el gen de” sino secuencias repartidas en fragmentos dispersos que se combinan bajo el control de la totalidad del genoma) y que está condicionada por la influencia del ambiente, lo que resulta especialmente contradictorio con el “determinismo genético” del darwinismo.

    Es decir, los cambios de la expresión genética (lo que se suele denominar “mutaciones”) no ocurren “al azar”, sino que son producidos por alguna “agresión” o desestabilización ambiental. Y en lo que se refiere a la visión general de la naturaleza, la concepción darwinista, según la cual es la competencia la que rige las relaciones entre los seres vivos (lo que conduciría a la “selección” de los más aptos), los nuevos modelos matemáticos han permitido comprobar que lo que realmente caracteriza los fenómenos naturales es el equilibrio, en el que todos los componentes, absolutamente todos, son necesarios para la estabilidad de los ecosistemas conectados mediante unas redes de relaciones extraordinariamente complejas.

    En definitiva, si tenemos en cuenta la información de que disponemos ahora, parece razonable afirmar que los postulados fundamentales de los darwinistas no tienen, si es que la han tenido alguna vez, la menor vigencia si los relacionamos con los datos reales.

  30. A 12 Abril 2013 @ 17:08 lagai dijo:

    todo sirve para justificar el egoísmo extremo,tus ideas como de costumbre supuran una ideología muy peligrosa.Lo normal para ti, amparado por haber leído a un par de gilipollas es que sobreviva el más fuerte, es más ni siquiera es digno solidarizarse con ellos por la mierda que tragan y mucho menos mostrar una cierta caridad, si la iglesia no sirve para eso ¿cual es su sentido ? ¿si es que lo tuviera o tuviese? a lo mejor debería ser aplaudir actitudes xenofobas, narcisistas, excluyentes, o reirle las gracias a egocéntricos como usted, que llevan anclados más de 50 años en la pubertad y lo peor de todo es que esa mierda de ideas que predicas ni siquiera son novedosas, algunos ya las pusieron en práctica hace cerca de un siglo con el resultado que todos conocemos, ¡EN FINNN! como de costumbre patético.

  31. A 12 Abril 2013 @ 23:30 proeresio dijo:

    No se preocupe, señor X, disculpas aceptadas. Mi forma de ver el conocimiento se corresponde con el modelo retro-progresivo de Salvador Pániker. Es decir, una combinación de lo retro (entendido como una mirada al Origen, el fondo místico y misterioso de la existencia) y lo progresivo (lo más vanguardista, el pensamiento complejo, la teoría del caos, los fractales, el mundo cuántico).

    Es decir, busco un híbrido entre lo tradicional y lo actual, el pasado y el futuro, para poder agarrarme al presente. Un difícil equilibrio, ya lo sé. Lo persigo sólo como ideal porque es un modelo demasiado exigente para mí. Cuando critico al darwinismo o a la teoría que sea no pretendo proponer una explicación alternativa para fenómenos naturales. Sólo pretendo expresar que quizá hay (o habrá) una explicación mejor desde la propia ciencia, que es mucho más amplia que una teoría en particular.

    Disiento de usted en eso de que lo preternatural es incompatible con las leyes físicas. Para mí son complementarios, y cada nivel tiene sus propias leyes que no interfieren entre sí. Me convence la teoría de los Tres Ojos del conocimiento para la cual hay tres niveles en el saber. El primero de ellos tiene que ver con lo empírico, lo natural, y se percibe por los sentidos. El segundo “ojo” es el de la razón que engloba todas las disciplinas mentales (filosofía, psicología, arte…). La ciencia participa de ambos.

    Luego está el tercer nivel, que se refiere a saberes que no se aprenden percibiendo con los sentidos ni pensando. Para acceder a ese nivel hay que dejar a un lado momentáneamente los otros dos. Parar el pensamiento, o no prestarle atención. Toda una herejía para científicos, filósofos y otras personas razonables.

    Lo que se obtiene de este último procedimiento es una experiencia personal (pero no del todo incomunicable) ajena a credos, teorías o hipótesis. Es como tomarse una copa de vino y saborearla. Así de sencillo. La contemplación tiene como efecto reconocer la unidad inherente a todas las cosas. Creo que no vendría mal a nuestra sociedad, que viaja hacia una vertiginosa hipertecnificación y que chapotea sin parar en lo fragmentario.

    Creo, como lo creen muchos autores, que la mística es una experiencia que tiende puentes entre la ciencia y lo trascendente porque es tan decididamente práctica como los experimentos de laboratorio. Sólo que en ella el laboratorio es la propia persona.

    Puesto que, para la evolución, el ser humano no es superior a la ameba, hay que buscar la diferencia en los aspectos superiores: la cultura, la consciencia de sí, y por último pero no menos importante (sino más) la consciencia del Todo. Un saludo

  32. A 13 Abril 2013 @ 01:56 X dijo:

    Investigaré con interés el modelo que propone.
    Por lo que me cuenta (lo poco que comprendo al respecto) me surgen algunas preguntas, pues he oído alguna vez cosas parecidas que me han llevado a reflexionar (el propio Dragó expuso algo parecido en un debate televisivo). Cuando habla del susodicho tercer ojo, introduce un factor que me resulta no herético, pero sí incomprensible y contradictorio. Entiendo que usted pueda invocar una experiencia concreta por el método que sea (algunos, como Dragó utilizan drogas, yo también las he tomado). La cuestión viene de la interpretación de esa experiencia. Un estado mental x no es prueba de una sustancia preternatural. No entiendo, si lo he comprendido bien, como llega a esa conclusión. ¿Y si esa experiencia mística no es más que un estado mental inferido? ¿Conoce los fenómenos de autosugestión, la química cerebral y sus alteraciones? Que una persona crea haber vivido una experiencia extraterrena solo demuestra que esa persona cree que la ha vivido (y construido significado al respecto), no que lo haya hecho. ¿Qué razonamiento le lleva a aportar un valor específico a esa experiencia? ¿La simple diferencia con las demás? Si es así es una lógica un poco simple y explicable, de forma efectiva y sencilla, desde el conglomerado de relaciones causa-efecto de los estudios neurológicos. ¿Qué prueba tiene de que nuestro cerebro es capaz de conectar con ese otro estado?

    Respecto a lo último comentado, nada que objetar, efectivamente el ser humano es objetivamente diferente a otras especies, superior en los aspectos que subjetivamente le interesan como especie.

    Un saludo.

  33. A 13 Abril 2013 @ 11:51 proeresio dijo:

    No hay pruebas científicas de la existencia de otros niveles de realidad, precisamente porque superan el método científico y sus técnicas de medida. La principal prueba es personal. Si usted, en condiciones normales, se bebe un vaso de vino nadie le convencerá de que es cerveza. Usted simplemente sabe que es vino.

    Ahora bien, no hay pruebas pero sí indicios. Por ejemplo, están las sincronías. Coincidencias demasiado significativas para ser descartadas y que desafían la estadística. En ellas el mundo exterior se alinea de alguna manera, hace un guiño a nuestra experiencia interna. Échele un vistazo a la obra de Jüng, Grof, Frances Vaughan, Charles Tart… También están, por poner otro ejemplo,las experiencias cercanas a la muerte compartidas. Recién descubiertas por Moody. Esto supone un cierto obstáculo para considerar esas vivencias como meras alucinaciones epifenoménicas.

    Pero, de verdad, podemos pasarnos varias vidas hablando y hablando, teorizando sobre todas estas cosas y no llegaremos a rozar lo más mínimo de ellas. Si quiere saber si algo es cierto, qué es cierto, medite todos los días. Y espere a ver qué sucede. En la mística no podemos ver el objeto de estudio desde fuera, de forma fría y aséptica (si es que eso es posible) porque el objeto de estudio es nuestra propia consciencia.

    Fíjese que un libro que yo considero fundacional para definir la filosofía perenne y distinguirla de las tonterías de la New Age es “Los estados múltiples del ser” de René Guénon. En ningún libro de filosofía he encontrado una profundidad que se le acerque remotamente. Sin embargo, ese libro sin la práctica diaria es papel mojado. Una curiosidad, una rareza más que no dice nada. El ingrediente que falta somos nosotros mismos.

    Añadiendo ese ingrediente cobran sentido multitud de supuestos absurdos, vaciedades o supersticiones de los antiguos (ver “En los oscuros lugares del saber”, de Peter Kingsley).

    Pero yo no trato de convencerle, sólo de mostrar que la experiencia de lo sagrado no es un absurdo. Muchos ateos redomados han hecho el experimento del que le hablo y no por ello se han hecho cristianos devotos de misa diaria, sino que han descubierto que la vida es mucho más ancha y profunda de lo que aseveran las teorías científicas.

    Un cordial saludo