Crímenes dietéticos
Eso, verdaderos crímenes dietéticos, es lo que perpetran quienes se lucran con el inmundo negocio de la alimentación supuestamente salutífera o incluso, lo que ya es el colmo, dolosamente terapéutica.
Aludo a todos esos alimentos envasados en cuyas carátulas se asegura, con toda la pompa y oropel de la iconografía publicitaria, que son dietéticos, saludables, ecológicos, útiles para adelgazar, bajos en colesterol, rebosantes de bífidos, adversarios de los triglicéridos, fortalecedores de la memoria y de la libido -son sólo unos cuantos ejemplos escogidos al tuntún- y que poseen virtudes cardiovasculares o están enriquecidos por la presencia de vitaminas, aminoácidos, hormonas, esporas, ungüentos de Fierabrás, pelusas de la patita de la rana y polvos de la madre Celestina.
Todo eso es camelo puro, en el mejor de los casos, y mentira podrida en el peor, que es, por desgracia, el que más abunda.
Por lo pronto, señora mía o hacendoso caballero que entra en un supermercado para hacer la compra en vez de ir a la plaza de abastos de su barrio, entérese de una vez por todas de que, díganle lo que le digan los criminales y sus cómplices, nada que esté enlatado, congelado, precocinado y otras lindezas por el estilo es bueno para la salud.
¿Nada? Bueno… Indultaré el atún, las sardinas y los berberechos.
Dele el consumidor incauto, y desprotegido por la administración, la vuelta al envase del producto teóricamente dietético que se dispone a comprar y compruebe, horrorizado, que muchos de sus ingredientes niegan lo que su vistosa y engañosa publicidad afirma. Colorantes, edulcorantes, conservantes, aglutinantes, saporizantes… Venenos, todos, que engordan, suben el colesterol y el azúcar, se adhieren a las arterias, embotan el cerebro e, incluso, si me permiten la vulgaridad, arrugan el pito. Dime de lo que alardeas y…
Crímenes impunes, señora ministra. ¿Hasta cuándo?
Publicado en A tu salud, La Razón, mayo 2009
Son muy graciosos esos esloganes publicitarios de ciertas margarinazas grasientas: “Ayudan a REGULAR el nivel de colesterol”. No dicen “bajar” porque eso seria objeto de demanda. Asi que con lo de “regular”, hacen el paripe. Y parece que cuela.
Yo compro las cosas dietéticas y nunca adelgazo, si adelgazo es por otras cosas, comprobado. Somos carnaza.
Drago, con lo que estoy totalmente contigo es con la aversion al tabaco.
Se estima que en los setenta, el 90% de la poblacion espanola mayor de edad, fumaba.
Hoy ese porcentaje ha descendido pero tampoco tanto. Y hoy fuman mas las mujeres que los hombres.
Vamos a suponer que el fumador medio empieza a fumar en su adolescencia y no deja de hacerlo hasta el dia de su muerte, pongamos, a los ochenta.
Y, teniendo en cuenta, que el fumador medio, consume un paquete al dia, y cada paquete son veinte unidades, eso significa que no hay una hora al dia en que no fume, solo cesa mientras duerme, y a veces ni siquiera, pues tambien se levanta en mitad de la noche para echar un pitillito. Al fumador, la vida es eso que lo que le ocurre entre cigarrillo y cigarrillo. Y vive para fumar. Su vida es una larga fumada de cigarrillo.
Imaginemos una persona que se pasara el dia mascando chicle, aunque fuera chicle sin azucar. A la mayoria de la gente le pareceria ridiculo. Y eso que el chicle, mientras no se tire al suelo despues de mascado, no molesta a nadie porque ni echa humo ni huele. Y, sin embargo, no resulta ridiculo sino incluso bien visto, que una persona se pase la VIDA con un cilindro de papel lleno de quimica y hierbajos en la boca y echando humo, como si fuera un chimenea humana.
Otra cosa mas sobre los fumadores.
Resulta absurdo ese aire de estar haciendo algo muy importante y transcedental, de los fumadores, en el momento de encenderse un cigarrillo.
Drago, te has parado a pensar alguna vez en el perfil ideologico de los compradores de tus libros?
Probablemente de todo pelaje menos de uno: el derechista intereconomico. Esa gente nunca ha leido, Drago. Tu te imaginas a un intereconomico leyendo La Espana magica? venga, hombre. Si esa gente no ha leido ni un sello de correos. Se leen la contraportada de la ultima enciclica papal y la prensa deportiva. Como mucho.
Enrrocandote dentro de esa derecha y poniendo a parir al resto del mundo, no quiero ni pensar la cantidad de lectores que has perdido.
Drago, cada vez que voy al Palentino a comerme un bocadillo -los mejores de Madrid- siempre leo el articulo tuyo que tienen enmarcado ahi.
“En el palentino no existe la chapuza (…) lo que se come en el Palentino es de verdad (..)”
Drago, eres un gran cronista de la trastienda y la rebotica de Celtiberia.