El último tren
Mi pesimismo en lo concerniente a España viene del Siglo de Oro (Cervantes, Quevedo, la picaresca), pasa por el XIX (Blanco White, Costa, Ganivet), llega al XX (Baroja, Unamuno) y desemboca, por el cauce de Ortega y de su España invertebrada, en Cernuda, en Gil de Biedma, en Juan Goytisolo, en Pérez-Reverte y en los duros tiempos que nos ha tocado vivir. Soy de los que creen que nuestro país es una unidad de destino, pero no en lo universal, sino en lo particular, y no precisamente para bien. Somos una anomalía, una excrecencia, un divertículo. “Español –dijo Cánovas– es el que no puede ser otra cosa”. ¿Lo intentó él? Sí. Y lo asesinaron. “África –dijo Azorín– empieza en los Pirineos”. ¿Se refería a Egipto? No. Más abajo. Y, en injusto castigo, nadie lo lee. “Inteligencia y España –dijo María Zambrano– son términos antitéticos”. Las manifestaciones de los últimos días lo demuestran. Joaquín Costa, ya citado, creía que nuestros males eran dos: despensa y escuela. Añado yo que sin atender a la segunda no se abastece la primera. La reforma elaborada por el ministro Wert es de sentido común. A mí, al menos, me lo parece, y me lo habría parecido ya –escrito quedó– siete lustros atrás. Criterio de excelencia, enseñanza diferenciada y apoyo a la concertada frente al pensamiento único de la escuela pública, jerarquización de las relaciones entre profesores y alumnos, recorte de la inmersión lingüística, triple filtro de reválidas, renuncia al lavado de cerebro de la Educación para la Ciudadanía… ¿Religión? ¡Pues claro que sí, ya que su vientre, dentro y fuera del cristianismo (con el que no comulgo), fue y es matriz universal de la ética y de la cultura! ¿Algún pero? Sí, escasean el latín y la filosofía, que son asignaturas cruciales, y se da alas a la especialización. Paciencia. Nada es perfecto. Laín Entralgo resumió nuestra historia en el título de un libro: España como problema. ¿Tiene éste solución? Yo, iberoescéptico a rajatabla, pienso que no, pero igual nos queda un pescante para coger el último tren: el del mérito, el de la paideia, el de la humanitas. Me escama que la ley se haya pospuesto. Ministro: no desfallezca, átese al mástil, como Ulises, con tapones de cera en los oídos. Señor Rajoy: no ceda al griterío de quienes creen que la voluntad de estudio y el nivel de la enseñanza dependen del presupuesto. Necios son, dijo Machado, quienes confunden valor y precio.
Publicado en “El Lobo Feroz”, El Mundo, 13 mayo 2013
Drago, no tengo ni puta idea ni me interesan la LOE, la LOGSE, lo de Wert o lo de Wart.
Yo deje el sistema educativo a principios de los sesenta. Y se termino la presente historia.
No he sido tan memo como para procrear con una opusina de las que llegan virgenes al matrimonio pero tienen el ano como un tunel despues de unas vaciones en Roma y un voluntariado en las misiones de Senegal.
Tampoco he procreado con una progre imposible de las que te ponen la cabeza como un bombo y luego te sacan el 75% de la cuenta corriente en el divorcio. De esas que abundaban tanto en los setenta. Te acuerdas? Que pesadilla!
Asi que -gracias a Dios- no he tenido que llevar a nadie al colegio ni estar pendiente del sistema educativo de turno. Eso se queda para los probos padres de familia que JAMAS se libran de la esclavitud del sistema en general.
Yo veo los toros peninsulares desde la barrera del Mar de Alboran, sentado en un cafe colonial y fumando shisha. Aqui, con las moritas, que estan buenisimas. Las chavalas de veinticinco (VEINTICINCO, no TRECE, ojo) primaveras estan encantadas de hacerle compania y algo mas a un septuagenario europeo como “moi”.
Drago, como fuiste tan tonto de no quedarte en el Norte de Africa o en Jordania? Aqui se siente uno como el puto Lawrence de Arabia, el Sultan de Rajapurtala o el capitan Burton. Creo que te gustan mucho sus memorias.
El plan de Wert me parece valiente y oportuno. A mí, que estudié filosofía igual que el ministro, me parece comprensible el declive de la asignatura. Cada vez es una disciplina más reseca y espuria.
Lo que la gente de esas edades necesita no es que se les aturda con más ruido de fondo (ya tienen internet, las redes sociales, los móviles, tablets, iphones…)sino que se les adiestre en la meditación. Necesitan, necesitamos, hacer una pausa diaria en el mar de los Sargazos informativo para no volvernos tarumba.
De la vieja y caótica filosofía occidental rescataría a los clásicos parando el carro en Nietzsche. Es cierto que en la pasada centuria hubo pensadores brillantes como Wittgenstein pero ¿de qué le aprovecharían a la muchachada las vaciedades de diseño a lo Baudrillard, Deleuze y demás caterva?
En los institutos se debería enseñar sobre todo filosofía oriental, aquella que nunca ha perdido de vista la sabiduría que es intensamente práctica y nada tiene que ver con las especulaciones bizantinas de aquí.
Creo que lo que era incompatible era lo de “pensamiento navarro”.
como de costumbre un discurso esquizofrénico, en el que nos queda claro que sigues considerándote superior a tus paisanos y el único argumento que se te ocurre es que otros ya lo hicieron antes, ¡de acuerodo!… pero con más sentido del humor y más talento.
Lo segundo que nos queda claro es que te gusta defender a los coleguitas del PP por encima de todo también asoma tu odio a la educación pública, única vía para que los pobrecitos puedan llegar a responder a presuntuosos malintencionados como usted y por último lo de la religión, tan pronto te declaras apostata como te agarras a la ya muy vieja teoría de la importancia dentro de nuestra cultura ,¡esta bien nadie lo niega!, pero también tuvieron importancia Grecia y Roma y nadie pide que nos de clase un sumo sacerdote griego y además ese no es el tema ,la pregunta es si debe seguir subvencionando con dinero público, centros concertados que educan en una ideología muy concreta, chupando del dinero de un estado que teóricamente es aconfesional (en este caso esta claro que te la suda y te pasas por el forro el lavado de cerebro y la subvención pública) ,¡En finnn! puta esquizofrenia (perdón quise decir puraaa).
Drago, macho, la educacion concertada es educacion semipublica. No se puede decir “esta bien el apoyo a la concertada frente a la publica”. Es que es un contradios, Drago.
Y me parece que el libro de Educacion para la Ciudadania que leiste fue el libro super rojo que atacaba la asignatura desde la izquierda. No el libro de la asignatura, redactado por Marina. Drago, no pasa nada por se facha, pero no seas desinformado. Y no intentes desinformar a los demas con tu desinformacion.
El Wert en esta foto tiene un aire al “Mi texxooooroooo”…
Y usted, Dragón, en su linea. Son sus ideas, contradictorias en si mismas, parece ser. Bueno, todos tenemos derecho a ello y a ir variando nuestra idiología con el pasar del tiempo, creo que incluso es deseable. Otra cosa sería bailarle el agua a alguien, ya sabemos que Dragó no escatima en eso, en fin, nadie es perfecto.
Saludos.
Señor Dragó, ya que tan metido parece estar ultimamente en cuestiones políticas y sociales, una de última hora: ¿Qué opinión le merece el contrato único? ¿Es partidario de su implantación en Vandalia? Aquí quizá tenga una idea para escribir
esto es lo que entiende el dragoncete por meritocracia,… hacer méritos ante el poderoso para seguir viviendo del cuento. Pensamiento único en la pública? ja! si pensamiento único eres tú,…, el de siempre, servilismo y vasallaje hacia el poder. Sigue así, que igual te cae otro Planeta por la gorra, ya puedes ir mandando a tus negros que le den duro a la Olivetti mientras sigues en tu nirvana pastillero
perdón,.. pajillero
Drago, cambiando un poco de tema, me parece muy chulo lo de montar Eleusis en Castilfrio. Acabo de ver las fotos.
La verdad es que un pueblo castellano se presta TODO a eso. Siempre he pensado que Castilla es la tierra mas espiritual del mundo.
Lo unico que te recomiendo es que intentes darle un enfoque serio al tema. Algo eleusino de verdad. Que no se te escore la cosa hacia algo bufonesco tipo Rappel. Como tienes cierta tendencia a la bufonada, te puede pasar.
Tampoco te recomiendo que montes ahi un tutti frutti, deberias dejarlo en algo de misticismo cristiano -que es lo que da la tierra- con bagaje helenico. Como metas orientaleces por ahi al por mayor la cosa puede quedar un esperpento.