Arcadi y el Cura Paco

Carta de Jesús al Papa Fernando Sánchez Dragó

El Lobo Feroz, hace unos días, arreó un buen zarpazo al único Papa bobalicón que hasta ahora ha habido en la historia, pérfida a menudo, pero siempre inteligente, de la Iglesia católica. Reproduzco, por lo que enseguida se verá, esa columna, que apareció en El Mundo de papel…


ADVERSUS HAERESEM

Chaparrones, apagones, empujones, embotellamientos… Ya ha vuelto el Papa al lugar del que ojalá no hubiera salido. Para soltar tonterías mejor quedarse en casa, ¿no? Descansen los brasileños del aluvión demográfico, vuelvan las garotas en bikini a Copacabana y tranquilícese el pontífice en Castelgandofo. ¡Claro que, a juzgar por lo visto y oído, igual se niega a veranear donde sus antecesores lo hacían y elige una favela de ilegales en el extrarradio de Roma! Pronto, al paso que va, canonizará a Zapatero, Verstrynge, la Colau, Sánchez Gordillo, Cañamero, Willy Toledo y José Luis Sampedro. Lo del Che aún no se sabe, pero llegará. “La fe es revolucionaria”, ha dicho a los pies del Corcovado ese émulo de san Vladimiro Lenin. ¡Y yo que siempre había creído que sólo la razón lo es! ¿En qué estarían pensando los purpurados cuando decidieron instalar en el solio de Pedro, que nunca fue Papa, porque aún no había Iglesia, a un teólogo de la liberación? Otra frase gloriosa: “Pon fe en tu vida y ésta tendrá un sabor nuevo”. Sí, como la cocina de El Bulli. A este Sumo Pontífice, cualquier día, le prenden en la bocamanga tres estrellas michelín. ¿Hablábamos de gastronomía? Pues llega el plato fuerte: “los pobres, ha dicho, son la carne de Cristo”. ¿De veras, Santidad? ¿No habíamos quedado en que la Iglesia que usted preside es ecuménica, o sea, universal, abierta a todos, sin excepción, y no mide a la gente por lo que tiene, sino por lo que es? Otra guinda (me la sirve un titular): “El Papa critica la legalización de las drogas”. Ese buen samaritano saca así los pies de las sandalias del pescador, renuncia al sentido común y se suma a quienes apoyan el narcotráfico, las muertes por sobredosis y adulteración, el fraude fiscal y el derroche de dinero público para sostener una guerra que ya se ha perdido. Peor aún: condena el Papa de ese modo nada menos que el libre albedrío, piedra angular de la filosofía cristiana. ¡Sacrilegio! Para librarse de él tendrá que meter en el Índice a Tomás de Aquino y a todos los santos varones de la escolástica. Creía yo hasta hace poco que el Anticristo era Bill Gates, pero el Papa de la fe ha sembrado en mí la duda. Demagogia electoralista y populismo barato: he ahí la estrategia de este indigno sucesor de Ratzinger y Wojtyla. Aclaro, por si alguien me interpretara mal, que esta columna no va en contra de la Iglesia, sino a favor de ella.

Al día siguiente, en una entrega de su blog (El mundo por dentro) de este mismo diario, que llevaba el título de “Los morcillones”, Arcadi Espada añadía una coda escrita en los siguientes términos:

“¡Lástima que Dragó se acojone en el punto final de su columna! Pero, aun así, ¡qué consuelo el de encontrar algo de mala baba entre la babosería general!”

Te agradezco el elogio, querido Arcadi, pero puntualizo que no había en él acojonamiento alguno, sino, en todo caso, ironía y, desde luego, convicción de que este Papa es, desde el punto de vista de la ortodoxia cristiana, un hereje y va, en cuanto tal, en detrimento de la institución que representa.

Creo, además, por paradójica e inusual que resulte esa postura, que lo peor de la Iglesia no es su historia civil, tan rica en sombras como en luces, sino el mensaje atribuido con escaso fundamento a Jesús, pues fue en realidad Pablo, como no se te oculta, quien lo formuló y divulgó.

En otras y más contundentes palabras: lo insalubre, a mi juicio, no es tanto la Iglesia, cuya labor −con matices− aprecio, cuanto el cristianismo y la antropología igualitarista que constituye, a la vez, su fundamento y su secuela. Sálvenos Nietzsche.

Y para demostrarte que no padezco testiculitis ni escasez de testosterona voy a permitirme otro addendum jocoso a la reciente excursión del Papa. ¿Son los pobres, como ha dicho, la carne de Cristo? ¡Pues hale, a zampárnoslos, como si fuésemos Hannibal Lecter, ya que la transubstanciación eucarística, que es dogma de fe, asegura que el pan de la comunión es precisamente eso!

Ya sé, Arcadi, que la frase de este Cura Paco redivivo (¿lo recuerdas? Tuvo mucho predicamento en los últimos años de Franco y los primeros de la Transición) es sólo una metáfora, pero ¿acaso no lo es también todo lo concerniente a la Última Cena?

Metáfora por metáfora, broma por broma, perdonen la Curia, los cristianos y el propio Papa mi irreverencia, que a nadie quiere ofender. Y esto, Arcadi, sí que es acojonamiento.

Publicado en Dragolandia, elmundo.es, 30 julio 2013


Publicado en: ...el 04 Septiembre 2013 @ 12:42 Comentarios (2)

2 comentarios

  1. A 04 Septiembre 2013 @ 23:36 mario alirio jimenez rodriguez dijo:

    Fascinado por los comentarios en sus escritos…soy un admirador de la valentia que anida en usted. En humildad digo que esa es mi tarea por doquiera que voy.
    La bondad del Dios Vivo sea siempre iluminando su mente. Un abrazo fraterno desde Sogamoso Boyaca Colombia
    Mario Alirio Jimenez Rodriguez
    el Dment.

  2. A 05 Septiembre 2013 @ 12:16 Er Manue dijo:

    Drago, a ti no te gustan los papas, ni los rojazos como este, ni los fachillas. Al papa Botijo le diste de hostias hasta en el pasaporte polaco. Apuesto a que tampoco te hacian gracia ni el otro rojo Juan, ni el progre Pablo, ni el fasciston Pio -el papa de tu pia infancia- ni el que parecia una marica vieja, ni el breve antecesor del Botijo.
    No puedes con el Obispo de Roma, Drago!

    Eppur… Drago, estoy convencido de que, en el fondo, eres catolico apostolico y romantico. Nunca lo has dejado de ser, ni con todos tus almuerzos vegetarianos en el centro harekrisna de la esquina.

    Apuesto a que en Castilfrio, vas a la iglesia con regularidad y te postras ante el Crucifijo mientas rezas un padrenuestro. La cabra tira al mote, Drago. En el fondo eres un soriano cristiano viejo.

    100% de acuerdo con tu articulo sobre Siria. Vuelves a ser el Drago moro que eras. Me alegro mucho.

    Conversa con el cura de tu pueblo, a ver si te puede reconducir con tu aversion al Vicario de Cristo.