Animalia
Composición fotográfica propiedad del Centro Nagual (www.centronagual.es)
Lo de hoy es una fotonovela. Cuentan más las imágenes que las palabras.
Cuando acabé el bachillerato titubeaba entre estudiar Letras o Zoología. Me detuve un poco, camino ya de las ventanillas de matriculación, en la plaza donde me dejó el tranvía de la línea Moncloa-Paraninfo. A un lado, la Facultad de Ciencias Físicas, Químicas y Naturales; al otro, la de Filosofía. Opté por ésta, pero siempre he lamentado no haber elegido la otra.
¿Elegir? No. Lo natural, nunca mejor dicho, habría sido matricularme en las dos. Ya no estoy a tiempo.
Cada vez me gustan más los animales, con una sola excepción. Seguro que ustedes imaginan cuál es. Envidio a los zoólogos, a los veterinarios, a quienes con una u otra función trabajan en los Parques Nacionales… Y a Gerald Durrell.
Cuelgo hoy aquí cinco imágenes. Todas ellas suministran alto ejemplo de dignidad, elegancia, armonía, belleza, respeto, sentido del deber, porque deber es la lealtad a uno mismo… Y de libertad.
El águila, en portada, nos da una lección sobre cómo capear la crisis. Sean inteligentes y audaces. Imítenla.
Golano, el novillo jabonero que el 30 de septiembre de 2012, en la plaza de Las Ventas, se rompió una mano al embestir el jamelgo del picador y no pudo enfrentarse, como Aquiles, a su destino de guerrero, es efigie viva de la bondad.
De mi gato Soseki, ¿qué voy a decir que aún no haya dicho?
En cuanto a Bufanda y Damisela, mis gatitos nipones, ¿cabe mejor ilustración de la serenidad, la felicidad y la placidez?
Y, para terminar, una camada de lobos: padre, madre, cachorros… Mi último hijo se llama Akela. ¿Por qué será? Busquen ese nombre en El Libro de la Selva.
¿He dicho para terminar? Consiéntanme que añada dos fotos de ese lobezno. Ya gatea, ya se yergue, ya empieza a hablar…
Y ya sonríe, aunque eso lo hizo desde el primer día.
Sí, amigo Roberto Carlos, yo también quisiera ser tan civilizado como los animales. Sólo la especie humana traiciona su condición. Confío en que Akela no lo haga.
Publicado en Dragolandia, elmundo.es, 2 agosto 2013
Dragó que se te cae la baba…
Bonitas fotos y en especial la de tu lobezno Akela. Enhorabuena.
Drago, hay que defender los parques nacionales de quienes los quieren privatizar y convertir en cotos de caza y urbanizaciones de chaletito agobiado.
Drago, por una Soria agreste y libre!!!!