DRAGOLANDIA: S.O.S.
Mis disculpas. Situación de emergencia. No puedo colgar hoy aquí mi apunte de los viernes. Es la primera vez que me sucede algo así desde que el 1 de abril me hice cargo de este blog. Llevo quince días en Egipto. Dejé, al irme, bastante material escrito, pero ya se ha agotado. Mañana (es decir: hoy) volveré a Madrid y remediaré el desaguisado, pero será tarde para hacerlo con puntualidad. Me encuentro ahora en un oasis perdido, lejos de todo, cerca de nada. Es el de Siwa, adonde acudió Alejandro para consultar al oráculo de Amón. Imposible conectar con el resto del mundo, incluyendo en él elmundo.es. Su director, que es viajero inveterado, lo entenderá. Ustedes, no sé. Entrego estas líneas a un camellero para que les dé curso desde Alejandría (ciudad de sombras presentes y no, como Tánger, de la que hablé hace poco, ausentes), pero sólo el mencionado Amón sabe si la estratagema funcionará. En Él confío. Las dunas me rodean. Tengo sed. Hay buitres. Quizá sean éstas mis últimas palabras. Adiós.
Insisto en que nos tomas por gilipollas.
Saludos.
PS.
¿Donde te dejaste la cantimplora Fernando?
[...] Obama: la enésima esperanza blanca de la izquierda David MillánCERRARAutor: David Millán Correo: david.millan@hispalibertas.esPágina: http://www.davidmillan.tk/Bio: Nació a mediados de la década de los setenta del siglo XX en la renombrada Corona de Aragón, más conocida en el día de la fecha como Eurorregión Pirineos Mediterráneo. El año 2005 fue el más fecundo de su vida, pues (entre otras muchas más cosas) escribió el primer borrador de Papá Noel, Romeo y todos los demás, se hizo amigo de Enrique Castro y comenzó a colaborar con HispaLibertas, el primer periódico ciudadano de España.Ver otras entradas suyas (52) Jueves, 22 de Enero de 2009, 00:43 horas | Publicado en David Millán, Tribuna | Temas: Obama Es posible que usted, lector amigo, sea un ferviente admirador de la vida y de la obra de Fernando Sánchez Dragó, y que en estos momentos se encuentre alejado de la civilización, en el desierto de Gobi o en la tundra de Alaska. No hay que descartar que siguiendo la estela del Maestro ahora mismo su vida esté corriendo un serio peligro y que los buitres se encuentren al acecho y anden a la greña para repartirse sus despojos. Son los imponderables de la vida pericolosa, tal como la entiende el autor de Gárgoris y Habidis. [...]
Some time ago, I did need to buy a car for my firm but I didn’t have enough money and could not buy anything. Thank heaven my fellow proposed to try to take the credit loans at banks. So, I did so and was happy with my short term loan.