EL LOBO FEROZ: La cruzada de los necios
En el mundo no cabe un tonto más; en España, ni siquiera medio; y en Londres, Barcelona y Madrid hay lista de espera. Quizá esté también colmado el aforo de la necedad en otras ciudades, pero las tres mencionadas son las únicas por las que, de momento, que yo sepa, circulan los autobuses teológicos. No me hago ilusiones. La idiotez es contagiosa. Cundirá el ejemplo y pronto veremos autobuses así en Roma, en Jerusalén, en Compostela y hasta en Lepe. Quizá se salve La Meca. Sobra explicar que aludo a la guerra de eslóganes entablada por dos grupos integristas ―ateo el uno, creyente el otro― a cuento de la existencia de Dios y colgada, con la venia de los corregidores, en los costados de los susodichos autobuses. Sería difícil discernir entre los respectivos índices de estupidez de los fanáticos que militan en tal cruzada. Lo de que Dios, probablemente, no existe, es, por desgracia, cierto, pero no lo es ni por asomo el corolario de la frasecita. Disfrutan más de la vida, por lógica elemental, quienes la juzgan eterna que quienes están convencidos de que se van a ir de patitas a la nada. No por falsa es menos consoladora la hipótesis de la existencia de Dios para quienes la dan por cierta. Lo malo de los ateos es que son eso, malos, pues maldad es alegrarse de las malas noticias y contar a los niños que los Reyes Magos son los padres, pero igual de estúpida, y por ello también malvada, es la pamplina de que Dios permanece contigo cuando todos te han abandonado. Santurronería, hablar por hablar, creer que basta con decir una cosa para que la cosa exista. ¡Fiat lux! Y zas: la luz se hace. ¡El discurso de Obama es socialdemócrata! Y zas: Zapatero en la Casa Blanca. Lo malo de los creyentes no es que sean malos, sino que parecen personajes de Paulo Coelho. Cuando alguien es abandonado por todo Cristo, su impresión es que ni siquiera éste se acuerda de él. Tontuna lo primero, tontuna lo segundo, y tontos todos, incluyendo a los responsables de la Empresa Municipal de Transportes. Pero más tonta aún es la tentativa de reducir a eslóganes una cuestión sobre la que han corrido ríos de filosofía y de sentar cátedra de teología en los flejes de los autobuses. Allá por los años de la república se sometió a votación entre los socios del Ateneo de Madrid la existencia de Dios. Perdió éste por un voto. Ateneístas, ateos, creyentes y concejales de transportes: la cruzada de los necios. Sálvenos Dios de éstos tanto si existe como si no.
Creo en DIOS, Fernando.
Fernando. ¡Eres la caña! Te sigo en Te doy mi palabra y sobre todo en Julia en la Onda y tengo que inclinarme ante tu sapiencia y desprejuicio en las opiniones que siempre dices. Por supuesto, te leo en El lobo feroz de El mundo. No he leído tus libros pero ya debo empezar a hacerlo.
http://www.hgquintana.com
Fernando. ¡Eres la caña! Te sigo en Te doy mi palabra y sobre todo en Julia en la Onda y tengo que inclinarme ante tu sapiencia y desprejuicio en las opiniones que siempre dices. Por supuesto, te leo en El lobo feroz de El mundo. No he leído tus libros pero ya debo empezar a hacerlo.
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El problema de Sánchez Drago y otros “listos” es situarse en la alturas altivas de su listez y pensar que desde ahi pueden repartir estopa a diestro y siniestro impartiendo sensatez. “¡Oh que integristas son, todos, ved en cambio cuan sensato, equilibrado y objetivo soy yo!”.
Pero olvida que la creencia lleva milenios haciendo la publicidad del “Dios existe, Dios te ama” sin permitir, por la fuerza, por las armas, por la persecución, por la ignominia, que nadie expresara opinión contraria. Y ya de paso anulando cualquier forma de conocimiento que les pareciera amenazador para sus dogmas. Y es a partir de ese olvido que pone en balanza de igualdad el “Probablemente no…, y el Dios existe”, pero esa igualdad no se ha dado nunca antes. Así que procede poner un contrapeso al otro platillo de la balanza.
Y lleva el tema de la existencia de dios a los debates de filósofos y teólogos, como si ese discurso fuera el que alcanza a la masa llana de creyentes. No, esos no entienden de esas zarandajas, ellos entienden de eslóganes, que es lo que les han impartido siempre. Así que responder con un eslogan más o menos afortunado, es lo que toca y algo perfectamente asumible.
Y desde luego que, la felicidad proceda de creer o descreer es cosa perfectamente cuestionable, pues cada cual es feliz a su manera, o sea, escasamente feliz, cuando no infeliz del todo. Sin embargo no se puede obviar que, el sometimiento, el mito, la ignorancia, la sumisión a dogmas y mandamientos insensatos, pueden ser fuente de infelicidad absolutamente innecesaria, y que las consolaciones de salvación y vida eterna, puede que alivien la angustia humana, pero se fundamentan en la falsedad y la conformidad, y son en detrimento de fomentar el conocimiento y el valor necesario para enfrentar la vida y la muerte.
En fin, Drago es libre de expresar su opinión como cada quisque y bien me parece que lo haga y lo haga a su modo. Otra cosa es que yo extraiga la opinión de que todo le parece bien como estaba, a pesar de su manifiesto ateismo y que le molesta que le remuevan las aguas del “stato quo” preexistente y que otros se irroguen actuaciones que a él no se le habían ocurrido, o no estaba dispuesto a emprender. Así, pasando una suave mano por lo establecido, que todo siga como siempre, no vaya a alterarse la ciudadanía y le dé por reflexionar un poco. ¿Entonces, quien es el necio?
¿Pa qué, si no los publicas?
El problema de Sánchez Drago y otros “listos” es situarse en
la alturas altivas de su listez y pensar que desde ahi pueden repartir
estopa a diestro y siniestro impartiendo sensatez. “¡Oh que
integristas son, todos, ved en cambio cuan sensato, equilibrado y
objetivo soy yo!”.
Pero olvida que la creencia lleva milenios haciendo la publicidad del
“Dios existe, Dios te ama” sin permitir, por la fuerza, por las armas,
por la persecución, por la ignominia, que nadie expresara opinión
contraria. Y ya de paso anulando cualquier forma de conocimiento que
les pareciera amenazador para sus dogmas. Y es a partir de ese olvido
que pone en balanza de igualdad el “Probablemente no…, y el Dios
existe”, pero esa igualdad no se ha dado nunca antes. Así que procede
poner un contrapeso al otro platillo de la balanza.
Y lleva el tema de la existencia de dios a los debates de filósofos y
teólogos, como si ese discurso fuera el que alcanza a la masa llana de
creyentes. No, esos no entienden de esas zarandajas, ellos entienden
de eslóganes, que es lo que les han impartido siempre. Así que
responder con un eslogan más o menos afortunado, es lo que toca y algo
perfectamente asumible.
Y desde luego que, la felicidad proceda de creer o descreer es cosa
perfectamente cuestionable, pues cada cual es feliz a su manera, o
sea, escasamente feliz, cuando no infeliz del todo. Sin embargo no se
puede obviar que, el sometimiento, el mito, la ignorancia, la sumisión
a dogmas y mandamientos insensatos, pueden ser fuente de infelicidad
absolutamente innecesaria, y que las consolaciones de salvación y vida
eterna, puede que alivien la angustia humana, pero se fundamentan en
la falsedad y la conformidad, y son en detrimento de fomentar el
conocimiento y el valor necesario para enfrentar la vida y la muerte.
En fin, Drago es libre de expresar su opinión como cada quisque y bien
me parece que lo haga y lo haga a su modo. Otra cosa es que yo
extraiga la opinión de que todo le parece bien como estaba, a pesar de
su manifiesto ateismo y que le molesta que le remuevan las aguas del
“stato quo” preexistente y que otros se irroguen actuaciones que a él
no se le habían ocurrido, o no estaba dispuesto a emprender. Así,
pasando una suave mano por lo establecido, que todo siga como siempre,
no vaya a alterarse la ciudadanía y le dé por reflexionar un poco.
¿Entonces, quien es el necio?
YO SOY YO [lo que es].
Brahman. Danza de Siva. Diosamor.
(Palabras, imágenes y dolor.)
Sí, Dios es lo que es, y ha de ser así,
sin genitivos, calificativos,
verborragias y demás aditivos
que a toda hora divulgarán por ahí.
Dios es lo que es, y quede claro aquí
que la idolatría, dioses subjetivos
y pensamientos especulativos
son lo que son y nada más en sí.
Dios es lo que es, y por qué no sentir
con firme voluntad y deseos vivos
si Dios es lo que es. [...]
* * *
En un punto pequeñito
se halla el paraíso mental,
y en su centro colosal
hay un corazón infinito.
YO SOY YO [lo que es].
Brahman. Danza de Siva. Diosamor.
(Palabras, imágenes y dolor.)
Sí, Dios es lo que es, y ha de ser así,
sin genitivos, calificativos,
verborragias y demás aditivos
que a toda hora divulgarán por ahí.
Dios es lo que es, y quede claro aquí
que la idolatría, dioses subjetivos
y pensamientos especulativos
son lo que son y nada más en sí.
Dios es lo que es, y por qué no sentir
con firme voluntad y deseos vivos
si Dios es lo que es. [...]
* * *
En un punto pequeñito
se halla el paraíso mental,
y en su centro colosal
hay un corazón infinito.
YO SOY YO [lo que es].
Brahman. Danza de Siva. Diosamor.
(Palabras, imágenes y dolor.)
Sí, Dios es lo que es, y ha de ser así,
sin genitivos, calificativos,
verborragias y demás aditivos
que a toda hora divulgarán por ahí.
Dios es lo que es, y quede claro aquí
que la idolatría, dioses subjetivos
y pensamientos especulativos
son lo que son y nada más en sí.
Dios es lo que es, y por qué no sentir
con firme voluntad y deseos vivos
si Dios es lo que es. [...]
* * *
En un punto pequeñito
se halla el paraíso mental,
y en su centro colosal
hay un corazón infinito.
YO SOY YO [lo que es].
Brahman. Danza de Siva. Diosamor.
(Palabras, imágenes y dolor.)
Sí, Dios es lo que es, y ha de ser así,
sin genitivos, calificativos,
verborragias y demás aditivos
que a toda hora divulgarán por ahí.
Dios es lo que es, y quede claro aquí
que la idolatría, dioses subjetivos
y pensamientos especulativos
son lo que son y nada más en sí.
Dios es lo que es, y por qué no sentir
con firme voluntad y deseos vivos
si Dios es lo que es. [...]
* * *
En un punto pequeñito
se halla el paraíso mental,
y en su centro colosal
hay un corazón infinito.