DRAGOLANDIA: Reflexiones antropológicas
Una canoa surca las aguas del río Congo
Kuta (Bali), 8 de mayo de 2009
Fue Aristóteles quien dijo que el hombre es un animal político (zoón politikón), pero se equivocaba. ¿No sería más exacto decir que es un rumiante tribal?
Miro alrededor y veo lo mismo que veían los conquistadores de Vandalia cuando profanaron el Amazonas y los exploradores británicos cuando llegaron a Tanganika: tribus y más tribus. Las hay por doquier.
Mienten quienes dicen que las culturas primitivas se están extinguiendo. Al contrario. Nada hay más primitivo y, por ende, más salvaje, en el mal sentido de la palabra, que el mundo actual.
Roqueros, moteros, surferos, blogueros, mochileros, patriotas, nacionalistas, culturistas, submarinistas, senderistas, ecologistas, socialistas, sindicalistas, europeístas, madridistas, tomasistas, pacifistas, opusdeístas, islamistas, masones, cineastas, antisistemas, neonazis, punkis, curas, harekrisnas, miembros de gubernamentalísimas organizaciones no gubernamentales… Tribus.
Los monos se agrupan; los rumiantes, también; los felinos, no. El tigre, el gato y la pantera siempre van solos. Ése es mi modelo: yo soy (o intento ser) felino sapiens. Nunca he pertenecido a tribus. Ni siquiera en la adolescencia. Fundé y capitaneé, cuando tenía nueve o diez años, una banda, la de la Buena Pipa, pero nunca consentí que nadie entrara en ella. Yo era su único miembro. Nunca tuve que enfrentarme a motines.
Acabo de escribir una mentirijilla. Es de escasa monta. Perdónemela el lector. A los dieciocho años ingresé en el partido comunista. Era y es una tribu. Lo hice, más que nada, pour épater. Duré poco en ese rebaño y siempre fui en él oveja negra. Pecados, leves, de juventud.
Los felinos también son salvajes, pero en el buen sentido de la palabra. Salvajes de selva. Salvajes que van de a uno. Salvajes siempre solitarios, nunca solidarios. Salvajes que ni siquiera se reconocen entre sí, porque no son primitivos ni tribales. Salvajes que detestan a los monos y a los monicacos, a los rumiantes y a los homínidos, a las ovejas blancas y a los supuestos zoones politikones…
Decía Leonardo que salvaje es quien se salva. Yo lo intento.
Lo intento, sí, pero es en vano. ¿Cuántos tigres quedan en el mundo?
Olviden la pregunta, no vaya a ser que los clonen.
Miro, melancólicamente, alrededor. Kuta está llena de roqueros, de moteros, de surferos, de mochileros, de discotequeros, de turistas en chancletas, de señoras gordas, de bribones y biberones, de gorrones de ONG, de hamburgueserías y pizzerías… Lo que fue paraíso es ahora escenario de la guerra de las galaxias globalizadoras.
¿Hay algo más primitivo, más propio de salvajes (en el mal sentido de la palabra), que pintarrajearse el cuerpo con tattoos o perforarse las orejas, la nariz, los labios y las partes antiguamente pudendas con aros, fíbulas y grapas?
Pienso en el río Congo y en el de Apocalypse Now, pienso en Conrad y en Coppola, pienso en El corazón de las tinieblas. Viajar hoy a Kuta es hacerlo al fondo del horror.
Mundo actual, mundo tribal.
¡Beeee!
No se olvide que para ser una oveja negra, uno tiene que estar cerca de una tribu en algún momento de su existencia. Tiene que existir una tribu que lo señale, que emita juicios de valor sobre el mismo. Si no sería algo etereo sin existencia en la polis. Una de los peores castigos inflijidos en el mundo Griego era el exilio, algo que relacionaban como la inexistencia absoluta del individuo. No se engañe usted es una oveja negra, pero no un felino, la diferencia se encuentra en la programación genética. Uno es un animal social el otro no lo es. Usted escribe aqui para que otros lo lean. Disfruta de su individualidad, su independencia o su punto de vista al margen de la oficialidad de pensamiento. Eso posiblemente lo convierte en una oveja negra, un inclasificable por cualquier tribu. Pero este hecho a su vez le dota de una especie de relación simbiótica con aquellos que le señalan, le dota de existencia a los ojos de la polis, como alguien diferente poco encasillable. Ha nombrado apocalipsis now, no podría haber elegido Coppola mejor actor para interpretar al coronel Kurtz que Marlon Brando. En España tenemos a un compatriota que fue amigo suyo al que conocí no hace demasiado tiempo y creo cien por cien lo que me contó, lo conoció bien, en la época que estaba en Paris rodando con Bertolucci.
Ninguna editorial ha querido nunca publicarle nada, porque no existen suficientes testigos o pruebas que vayan mas allá de unas fotos. Y tiene muy buena memoria sobre todo cuando alguien le explica algo que realmente le impacta, sus largas conversaciones no las grabó en ningún magnetofón. Fue escribiendo lo que mejor recordaba de las mismas. Brando es un extraño ejemplo de Oveja Negra Icono de la sociedad contemporánea. Un individuo en pugna continua con la tribu, odiado y admirado a la vez. En Esparta ya lo hubiesen abierto en canal a temprana edad, y como decía Ricardo Franco si hubiese nacido en Teruel hubiese acabado colgado de un poste telefónico.
Le dejo el acceso a sus trabajos, es un tipo muy emotivo pero es sincero para algunos puede rondar la cursilería pero creamé merece la pena darse una vuelta por su web. Creo que el cine ha ofrecido masivamente a la tribu nuevos Iconos que antes hubiesen apedreado.
Tiene en su web hasta 4 trabajos sobre su figura, le dejo un enlace http://www.telefonica.net/web2/micineparaiso/brando3.html
En la principal puede leerlos todos.
Un saludo.
Fue otra oveja negra
Fernando. Perdona qiue no venga a cuento. Hace tiempo que te admiro y necesito tu opinión sobre esta sorprendente historia que no sha sucedido. Sólo confío en tí, Fernando, por tu manera de pensar. Un fuerte abrazo, necesito tu opinión. Confio en tí. Aquí están narrados los insólitos sucesos. No es una broma ni naa semejante. No bromeariamos sobre esto:
http://rastacalcedonico.wordpress.com/2009/01/24/vida-despues-de-la-muerte-investigaciones-cientificas/
No se me ha ocurrido otra manera de llegar hasta tí. Disculpa. Pero es que necesito tu opinión urgentemente. Un abrazo!
Hola Fernando
Estoy plenamente de acuerdo con su entrada ¿Acaso no son las llamadas “modas” (que algunos en un afán justificatorio de su vicio llaman “cultura”) una vuelta al hombre mono, al primitivismo? ¿No denota complejo de inferioridad, vacío espiritual; borregismo? ¿Y no es lamentable que, habiendo una cultura europea tan rica y estimulante, las nuevas generaciones -entre las cuales me incluyo, pues soy hijo de mi tiempo- se aferren a estridentes guitarras eléctricas, a ritmos embrutecidos y alienantes, a valores extranjeros, empobrecedores, que corren paralelos a los grandes avances tecnológicos y científicos?
Las nuevas gentes solo se enamoran de lo que dicta la sociedad de consumo: admiran lo que les dicen, piensan lo que les dicen, aman lo que les dicen. Y así el mundo está sumergido en esta corriente de medianismo encantador, falso, efímero; pero inteligente y cruel cuando conviene. (Toda peste cuenta con un arma: la expansión)
¿Se puede achacar este fenómeno a alguna causa histórica? Es difícil, pero creo poder hacerlo: la llamada sociedad de consumo (sociedad de clases medias) es obra de la concepción anglosajona del cosmos. La expansión que hemos visto de este modo cultural avasallador, en el que prima el dinero sobre humildad, el conformismo sobre la irreverencia y la mansedumbre sobre la nobleza (Lo que ellos llaman democracia en definitiva) es obra del hombre blanco norteño, y ha golpeado a la humanidad de tal forma que no veo de que manera se podrá recuperar del todo. Solo le queda aceptar lo dado, extraer de ello poesía, y partir de nuevo en busca de valores. Siempre guardando ese rencor, esa conciencia de quien es el principal culpable de este mundo: el habla inglesa, con sus penas y sus glorias claro.
La oveja negra que sale de este cosmos, la mayor parte de las veces, no es tal. La autentica oveja oscura apenas puede dar su balido: enseguida es muerta y esquilada. La imagen de rebelde ha sido absorbida por la propia sociedad de consumo, y está ya la ofrece como norma a seguir. Los medianos lo absorben todo, todo se aburguesa. El rebelde se ha vuelto marca de El Corte Inglés. Por eso, una revolución autentica no puede tener más camino que la muerte.
También tengo un Blog dedicado a la creación (engloba poesía, narrativa, opinión…pero todo lírico) No soy muy partidario de estos espacios, pero debo adaptarme al tiempo que me ha tocado vivir. Échele un vistazo si gusta. Yo pongo el enlace del suyo.
http://javiertravieso.blogspot.com/
Y tu realmente crees que la cultura anglosajona no bebe de la clásica. Lo que hoy llamamos cultura occidental tiene un único origen en el mundo helénico. Hasta las sociedades mas bárbaras, después de la caida del imperio romano, sufrieron un extraño proceso de colonización del vencedor incluyendo la nueva y todopoderosa religión monoteista. Quizás entonces fue cuando nació el concepto de la mala asimilación. El Vándalo o el Visigodo, por citar tribus germánicas mas cercanas a nuestra propia realidad histórica, asimilaron con sus vicios y falta de refinamiento la nueva cultura. Aunque seguían sin ser mayoría, se constituyeron como nueva oligarquía analfabeta al mando del timón de la nave. Parte de sus vicios aún los arrastramos. Hasta no hace demasiado tiempo aquí la gente se duchaba una vez por semana, cuando en oriente lo hacían a diario hace 2000 años. Lo que conocemos como cultura occidental sale de esa hibridación y es algo que ya comenzó en Roma. No existe pureza mas allá de las ruinas del Partenón olvidate de esa mítica cultura occidental es una falacia . Esas guitarras eléctricas que tanto desprecias ha generado más ovejas negras en este pasado siglo, que cualquier movimiento nihilista en el pasado.
No mates a los mensajeros, aunque no sepan del todo ni porque un día decidieron colgarse la guitarra. Consiguieron hacer soñar a los borregos realidades alternativas. Y eso es mucho más de lo conseguido por comprometidos idealistas clásicos o incluso por viciados moralistas.
Estimado Sr. Sánchez Dragó,
Comparto con Ud. esa admiración hacia los felinos (yo tengo 15 rescatados todos de la calle, evidentemente los he tenido que esterilizar). No me canso de observarlos ya que vivo con una mini-colonia y he aprendido mucho sobre su comportamiento. Para mí son unos narcisistas encantadores, lo hacen con tanta elegancia que no me importa que lo sean.
Durante mi infancia también me comportaba como Ud. bueno como los felinos… ya que todos ,salvo raras excepciones ,me parecían capuyos (y lo siguen siendo creáme)no es que yo sea nada especial, pero nunca me metía con nadie y respetaba mi entorno e intentaba pensar, mirar hacia mi interior, arrancarme prejuicios y evolucionar. Encuentro que casi todos mis compañeros de la infancia se han quedado estancados.
Lo que sucedió en la Edad Media con los felinos sigue vigente. Hay muchas personas que le tienen fobia a los gatos y los envenena o los maltrata cruelmente. Para mí los nematodos que presentan las heces de los gatos cuando los desparasitas valen más que cualquier persona que maltrate a un animal.
Un cordial saludo,
Frannie
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