EL LOBO FEROZ: La ciudad sin prodigios

Sigo en Barcelona. Vine a ver lo de José Tomás. No soy crítico de toros (ni de nada), pero resumiría lo sucedido, caso de serlo, en una onomatopeya: pschá. Íbamos a presenciar un acontecimiento histórico. Se quedó en buena corrida, a secas y también, literalmente, a palo seco. Torear es como follar: asunto de dos. Hubo torero, pero no había toros. ¿Coitus interruptus? No, inter femora, porque falló la penetración. Matrimonio rato. El estoque, que es verga, sólo entró dos veces hasta los testículos de la empuñadura en el coño, digo, en el hoyo de las agujas. Y en la segunda ocasión fue a la tercera intentona. ¡Tomás, Tomás, yo os imploro! ¡Nada, nada, toda ella, y los cojones detrás! Fallaba el lubricante. Por eso dije lo de palo seco. Don José conserva la corona. Demostró que es el rey, pero no ascendió a emperador. Estuvo, eso sí, como Frascuelo y Paquiro en el Café de Chinitas, muy valiente y muy torero. Más gitano, no, porque es de Galapagar. No sé si las crónicas, que aún no he leído, mencionan el episodio del gallo (con minúscula). Alguien tiró uno a la plaza mientras el matador daba la enésima vuelta al ruedo, y aquello fue el acabose, porque el ave no llevaba cordel y salió más brava que los toros. Los monosabios se tiraban en plancha, y ni por ésas. Hasta don José terció en la cacería, pero le falló el quite. Dio también el animal, jaquetón, casi la vuelta al ruedo y de milagro no salió por la puerta grande. Curiosa sincronía, porque Tomás había prodigado los kikirikíes, y ese pase lo inventó El Gallo (con mayúscula). Lo que sí he leído en la prensa, a eso iba, y lo que ayer, por si no lo hubiese leído, me restregó por los morros mi taurófoba amiga Isabel Gemio en su programa de radio, es la noticia de que mil quinientos torquemadas han pedido a las señorías de la Generalidad que se prohíban en Cataluña los festejos taurinos. ¡Qué manía más tonta ésa de quererlo prohibir todo! La moción sin emoción se votará en septiembre. Juro por san José y santo Tomás, y por la memoria del toro Idílico, indultado ese mes (para entonces hará un año) en La Monumental, que si el liberticidio prospera, no lo permita Dios, nunca volveré a pisar la hermosa tierra catalana. ¡Por éstas! Es el pase del desprecio. Y si algunos se alegran, que lo harán, envenénense con su propia baba. ¿Para qué rendir visita y admiración a una ciudad que, sin toros y sin el payo de Galapagar, perderá los atributos que Eduardo Mendoza le confiriese?

Publicado en: ...el 12 Agosto 2009 @ 09:21 Comentarios (21)

21 comentarios

  1. A 12 Agosto 2009 @ 10:27 DirtyBertie dijo:

    Como eres, Dragón, te acabo de dejar un par de comentarios jugosos en el post que tenías antes, justo antes de cambiarlo, y me los has censurado. Te has picado en banderillas Dragón. Te he hecho una relación de taurinos y toreros célebres de izquierdas y te has mosquedo. Te he dicho que te dedicas a repartir carnés de “buen español” o “mal español” con suma tajancia y prepotencia y te has picado. Te he recordado que ese perdonavidismo tuyo y erigirte en árbitro de lo hispánico son vicios que te quedan, por un lado de tu militancia en el PCE (por lo sectario)y por otro lado de tus escarceos falangistas (por lo de creer tener la exclusiva de lo español)y te has mosqueado. Ya está bien: ese personaje lleno de negrura, engominado, de mirada displicente y maneras chulescas, Primo de Rivera, no tenía la exclusiva de lo español. Pues mosquéate lo que quieras, tío. Y no presumas tanto de las tías que te has follado porque PRESUMO (valga la redundancia) de que por ahí te picas mucho pero mucho, cuando álguien relata alguna “proeza” que te pueda suscitar envidia.

  2. A 12 Agosto 2009 @ 11:11 DirtyBertie dijo:

    Vale, Dragón, disculpas. No me los habías censurado. Sólo desplazado. Pero no cambies la carátula constántemente, diantre! Nos vuelves locos a los blogueros.

  3. A 12 Agosto 2009 @ 12:39 Miguel dijo:

    Eres un cretino. Lo más triste es que debes estar rodeado de mierdas lameculos que no se atreven a decirte que en este país ya no eres considerado ni como escritor, ni como presentador, ni como periodista como tu pretendes, se te tiene como el tonto del pueblo.
    ¿Pero no te ibas del páis, imbécil?

  4. A 12 Agosto 2009 @ 15:15 Anima dijo:

    Dragó, no salga usted mucho a la calle, salvo que lo haga con una buena escolta.
    Somos muchos los que queremos su podrida cabeza separada de su arrugado cuerpo.

    Llevo días sin sonreir, desde el 25 de junio concretamente, pero reservaré una carcajada para el día en que usted la palme.

    Será pronto.

    Carcajadas y bailes.

  5. A 12 Agosto 2009 @ 16:00 DirtyBertie dijo:

    Ánima
    Me equivoqué contigo. No eres una chica. No eres más que un vulgar matón. Ten cuidado de encontrarte con álguien como yo alguna vez e intentar atacarme porque además de medir un metro ochentaiséis, pesar noventaiseis kilos y pasarme la vida en el gimnasio, te puedo sacar la porra y ponerte las esposas. Y además yo también tengo muchos amigos.

  6. A 12 Agosto 2009 @ 17:01 Mario dijo:

    Al del primer comentario: para ser un picado el señor Dragó tú te has picado bastante. Quizá os parezcáis.
    Al del tercer comentario: Alguien que entra aquí tirando mierda e insultando se define perfectamente. Los foros están para otra cosa.
    Al del cuarto comentario: Hay que ser muy miserable para desear la muerte a otro, y aún decirlo sin dar la cara. Claro que igual estás en el paro gracias a ZP, y de eso no te culpo.

  7. A 12 Agosto 2009 @ 19:04 DirtyBertie dijo:

    Ánima
    Pero si eres una chica (creo que lo eres) y símplemente hs tenido una subida de testosterona agresiva chunga (las féminas también tenéis testosterona además estrógenos y progesterona)te pido disculpas por mi reacción y lo de la porra y las esposas podemos dejarlo como jueguecito erótico. Mucho más divertido.

  8. A 13 Agosto 2009 @ 00:15 kvn dijo:

    Texto original cortesía de la BBC de Londres
    Traducción

    Fecha: Martes, 6 de Marzo, 2001
    Lugar: Universidad de Oxford, Londres, Inglaterra

    Texto completo: Discurso de Jackson

    “Gracias, gracias queridos amigos, desde el fondo de mi corazón, por esta bienvenida tan amable y entusiasta, y gracias a usted, señor presidente, por su amable invitación, la cual es un honor para mí aceptar.

    También quiero agradecerte a ti en especial, Shmuley, que serviste como Rabino aquí en Oxford durante 11 años.

    Tú y yo hemos estado trabajando muy duro para formar Heal The Kids (Sanar a los Niños), así como escribiendo nuestro libro sobre cualidades infantiles, y en todos nuestros esfuerzos has sido un amigo muy amable y me has apoyado mucho.

    También quisiera agradecer a Toba Friedman, Directora de Operaciones de Heal The Kids, quien regresa esta noche a su alma mater donde fue rectora, así como a Marilyn Piels, otro miembro central del equipo de Heal The Kids.

    Me siento humilde al dar esta conferencia en un lugar donde han estado figuras ilustres como la Madre Teresa, Albert Einstein, Ronald Reagan, Robert Kennedy, y Malcolm X.

    Incluso he oído que la Rana René estuvo una vez aquí, y siempre me he identificado con el mensaje de René de que no es fácil ser verde.

    Estoy seguro de que estar aquí arriba no le fue más fácil a él que a mí.

    Hoy al pasear en Oxford, no pude evitar sino reconocer la majestuosidad y grandeza de esta institución, sin mencionar la brillantez de las mentes geniales y talentosas que han rondado estas calles durante siglos.

    Las paredes de Oxford no sólo han alojado a los más grandes genios filosóficos y científicos también han escoltado a algunos de los más queridos creadores de literatura infantil, desde JRR Tolkien hasta CS Lewis.

    Hoy se me permitió entrar al vestíbulo-comedor de la Iglesia de Cristo para ver a Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carrolls inmortalizada en los vitrales.

    E incluso uno de mis compatriotas estadounidenses, el querido Dr. Seuss honró estos pasillos y dejó su huella en la imaginación de miles de niños alrededor del mundo.

    Supongo que debería comenzar por enumerar mis capacidades para hablar ante ustedes esta tarde.

    Amigos, no presumo de tener la pericia académica de otros oradores que han hablado en este recinto, así como ellos podrían presumir muy poco de su habilidad para hacer el moonwalk [paso de baile característico de Michael] — y como sabrán, a Einstein en particular le salía terriblemente mal.

    Pero sí puedo decirles que tengo la experiencia de haber estado en más lugares y haber visto más culturas de las que la mayoría de la gente verá jamás.

    El conocimiento humano no consiste solamente de bibliotecas de pergaminos y tinta — también lo comprenden volúmenes de conocimiento que están escritos en el corazón humano, esculpidos en el alma humana, y grabados en la psique humana.

    Y amigos, he encontrado tanto en esta relativamente corta vida mía que aún no puedo creer que sólo tengo 42 años.

    Seguido le digo a Shmuley que en años del alma seguramente tengo al menos 80 — y esta noche, incluso camino como si tuviera 80 [Michael tenía un pie enyesado].

    Así que por favor atiendan a mi mensaje, porque lo que tengo que decirles hoy puede sanar a la humanidad y sanar nuestro planeta.

    Gracias a Dios, he sido afortunado de haber logrado muchas de mis aspiraciones artísticas y profesionales a una época temprana de mi vida.

    Pero estos, amigos, son logros, y los logros por sí solos no son sinónimo de quién soy.

    Ciertamente, el niño alegre de 5 años que cantaba Rockin Robin y Ben a las multitudes no era indicativo del niño detrás de la sonrisa.

    Hoy, vengo ante ustedes menos como un icono del pop, lo que sea que eso signifique, de todos modos, y más como un icono de una generación, una generación que ya no sabe lo que significa ser niños.

    Todos nosotros somos producto de nuestra niñez.

    Pero yo soy el producto de la falta de una niñez, de la ausencia de esa edad tan preciosa y maravillosa cuando retozamos juguetonamente sin un pesar en el mundo, gozando de la adoración de nuestros padres y parientes, donde nuestra preocupación más grande es estudiar para ese examen que tendremos el Lunes por la mañana.

    Aquellos de ustedes quienes estén familiarizados con el grupo Jackson Five saben que comencé mi carrera a la tierna edad de 5 años y que desde entonces, no he parado de bailar o cantar.

    Pero, aunque bailar y hacer música siguen siendo indudablemente dos de mis mayores alegrías, cuando era joven lo que más quería en el mundo era ser un niñito como cualquier otro.

    Quería construir casas en árboles, tener peleas de globos con agua, y jugar a las escondidas con mis amigos.

    Pero el destino lo quiso de otro modo y todo lo que pude hacer fue envidiar la risa y los juegos que parecían estar por todos lados a mí alrededor.

    No había descanso de mi vida profesional.

    Pero los domingos yo salía a hacer proselitismo, así se llama al trabajo misionario que hacen los Testigos de Jehová.

    Y era entonces que yo podía ver la magia de la niñez de otras personas.

    Como ya era una celebridad, me tenía que poner un disfraz que consistía de un traje obeso, peluca, barba y lentes y pasábamos el día en los suburbios de California del Sur, yendo de puerta en puerta o haciendo rondas en centros comerciales, distribuyendo la Atalaya.

    Me encantaba entrar a esas casas normales suburbanas y ver en alfombras lanudas y sillones La-Z-Boy a niños jugando Monopolio y a las abuelas cuidando a los nietos y todas esas escenas ordinarias y maravillosas de la vida diaria.

    Muchos argumentarían que esto no parece ser la gran cosa. Pero para mí era cautivador.

    Solía pensar que era único en sentir que me faltaba una niñez. Creía que de hecho, sólo había un puñado de personas con quienes podía compartir esos sentimientos.

    Cuando conocí recientemente a Shirley Temple Black, la gran estrella infantil de los años 30s y 40s, al principio no dijimos nada.

    Simplemente lloramos juntos, pues ella compartía un dolor conmigo que sólo conocían personas como mis amigos cercanos Elizabeth Taylor y McCaulay Culkin.

    No les digo esto para ganarme su simpatía, sino para señalarles mi primer punto importante a tratar — no sólo estrellas infantiles de Hollywood han sufrido de una niñez inexistente.

    Hoy en día, es una calamidad universal, una catástrofe global. La niñez se ha convertido en un gran accidente dentro del estilo de vida moderno.

    Por todos lados estamos creando estadísticas de niños que no han tenido la alegría, a quienes no se les ha concedido el derecho, a quienes no se les ha permitido la libertad, de saber lo que se siente ser niños.

    Hoy los niños son constantemente alentados a crecer más rápido, como si este período llamado niñez fuera una carga que debe ser soportada y llevada a su fin tan velozmente como sea posible.

    Y a ese respecto, ciertamente soy uno de los más grandes expertos del mundo.

    La nuestra es una generación que ha sido testigo de la revocación del convenio padre-hijo.

    Los psicólogos están publicando bibliotecas de libros detallando los efectos destructivos de negar a nuestros hijos el amor incondicional que es tan necesario para el saludable desarrollo de sus mentes y carácter.

    Y a causa de la negligencia, demasiados de nuestros niños deben, esencialmente, criarse solos.

    Cada vez se alejan más de sus padres, abuelos y otros miembros de la familia, a la vez que el lazo indestructible que una vez mantuvo unidas a las generaciones, se desenrolla a nuestro alrededor.

    Esta violación ha gestado una nueva generación, llamémosla Generación E, que ha recogido la antorcha de la Generación X.

    La E [en inglés O, por "outside"] es por una generación que tiene todo en el exterior — riqueza, éxito, ropa y autos de moda, pero un doliente vacío en el interior.

    Esa cavidad en nuestro pecho, esa esterilidad en nuestro núcleo, ese vacío en nuestro centro es el lugar que el amor una vez ocupó y donde una vez latió el corazón.

    Y no sólo son los hijos los que sufren, sino también los padres.

    Pues cuanto más cultivamos pequeños adultos en cuerpos de niños, tanto más nos alejamos de nuestras propias cualidades infantiles, y hay mucho en el ser niño que vale la pena retener en la vida adulta.

    El amor, damas y caballeros, es el legado más preciado de la familia humana, es la herencia más valiosa, es patrimonio dorado.

    Y es un tesoro que se pasa de una generación a otra.

    En eras pasadas tal vez no había la abundancia de que disfrutamos hoy. Sus casas podrán no haber tenido electricidad, y apretujaban a sus muchos hijos en hogares pequeños sin calefacción.

    Pero en esos hogares no había oscuridad, ni pasaban frío. Refulgían con el resplandor del amor y eran acogedores gracias al calor mismo del corazón humano.

    Los padres, sin la distracción de la codicia por el lujo y el estatus social, otorgaban a sus niños primacía en sus vidas.

    Como todos ustedes saben, nuestros dos países [Estados Unidos e Inglaterra] se separaron uno del otro por lo que Thomas Jefferson llamó ciertos derechos inalienables.

    Y aunque estadounidenses y británicos tal vez disputemos la justicia de sus declaraciones, lo que nunca ha estado en disputa es que los niños tienen ciertos derechos inalienables, y el resultado de la erosión gradual de esos derechos ha sido cantidades de niños de todo el mundo a quienes les son negadas las alegrías y la seguridad de la niñez.

    De tal manera que quisiera proponer esta noche que se instituya en cada hogar una Declaración Universal de Derechos de los Niños, cuyos principios son:

    * El derecho a ser amado, sin tener que ganártelo

    * El derecho a ser protegido, sin tener que merecerlo

    * El derecho a sentirte valioso, incluso si llegaste al mundo sin nada

    * El derecho a ser escuchado, sin tener que ser interesante

    * El derecho a que se te narre un cuento para dormir, sin tener que competir con las noticias nocturnas o las telenovelas.

    * El derecho a una educación, sin tener que esquivar balas en las escuelas

    * El derecho de ser considerado adorable, incluso si tienes una cara que sólo una madre podría amar.

    Amigos, la base de todo el saber humano, el comienzo de la conciencia humana, debe ser que todos y cada uno de nosotros sea objeto de amor.

    Antes de saber si eres pelirrojo o castaño, antes de saber si eres negro o blanco, antes de saber de qué religión formas parte, debes saber que eres amado.

    Hace como 12 años, cuando estaba a punto de comenzar mi gira Bad, un niñito fue con sus padres a visitarme a mi casa en California.

    Se estaba muriendo de cáncer y me dijo cuánto le gustaba mi música y cuánto me quería a mí.

    Sus padres me dijeron que estaba desahuciado, que podía morir cualquier día, y le dije: Mira, voy a ir a tu ciudad en Kansas para comenzar mi gira en tres meses.

    Quiero que vengas al concierto. Te voy a dar esta chaqueta que usé en uno de mis videos.

    Sus ojos brillaron y dijo: ¿Me la vas a dar? Yo dije sí, pero debes prometerme que la usarás en el concierto.

    Estaba tratando de hacerlo resistir. Dije: cuando vengas al concierto quiero verte con la chaqueta y este guante y le di uno de mis guantes de brillantes — y no suelo regalar los guantes de brillantes.

    Y él se sentía como en el cielo. Pero tal vez estaba demasiado cerca del cielo, porque cuando fui a su ciudad, ya había muerto, y lo habían enterrado con el guante y la chamarra.
    Sólo tenía 10 años.

    Dios sabe, yo sé, que intentó resistir lo mejor que pudo. Pero al menos cuando murió, sabía que era amado, no sólo por sus padres, sino incluso por mí, un desconocido prácticamente, yo también lo amé.

    Y con todo ese amor, él sabe que no vino a este mundo solo, y ciertamente no se fue solo.

    Si llegas a este mundo sabiendo que eres amado y dejas el mundo sabiendo lo mismo, entonces cualquier cosa que pase en el intervalo entre ambos puede enfrentarse.

    Un profesor podrá degradarte, pero no te sentirás degradado, un jefe podrá aplastarte, pero no serás destrozado, un gladiador podrá derrotarte, pero aún así triunfarás.

    ¿Cómo podría cualquiera de ellos prevalecer en derribarte, cuando sabes que eres digno de amor? El resto es material de empaque.

    Pero si no tienes el recuerdo de ser amado, estás condenado a buscar por todo el mundo algo que te llene.

    Pero no importa cuánto dinero ganes o cuán famoso te vuelvas, aún así te sentirás vacío.
    Lo que en realidad estás buscando es amor incondicional, aceptación incondicional. Y eso es precisamente lo que te fue negado al nacer.

    Amigos, permítanme darles una idea más clara de la situación. Este es un día típico en Estados Unidos — seis jóvenes menores de 20 años cometerán suicidio, 12 niños menores de 20 años morirán por armas de fuego — recuerden, este es un día, no un año.

    Trescientos noventa y nueve niños serán arrestados por consumo de drogas, 1.352 bebés nacerán de madres adolescentes.

    Esto está sucediendo en uno de los países más ricos, y más desarrollados del mundo.

    Sí, en mi país hay una epidemia de violencia que no se compara con la de ninguna otra nación industrializada. Estas son las formas en que la gente joven en Estados Unidos expresa su dolor y su ira.

    Pero no crean que no hay la misma angustia y el mismo dolor entre sus semejantes en el Reino Unido.

    Estudios en este país muestran que cada hora, tres adolescentes en Reino Unido se hieren a sí mismos, a menudo cortando o quemando sus cuerpos o tomando una sobredosis.

    Así es como han decidido enfrentar el dolor del rechazo y la agonía emocional.

    En Gran Bretaña, el 20% de las familias sólo se sientan juntos a comer una vez al año. ¡Una vez al año!

    ¿Y qué hay de la honorable tradición de leerle a tu hijo un cuento antes de dormir?

    Estudios de los 80s muestran que a los niños a quienes se les lee tenían mucho mejor habilidad para leer y escribir y tenían mejor aprovechamiento que sus compañeros en la escuela.

    Sin embargo, a menos del 33% de los niños Ingleses de entre 2 y 8 años se les lee un cuento.

    Puede que esto no les impresione demasiado hasta que sepan que al 75% de los padres de esos niños sí les leyeron cuentos a esa edad.

    Está claro que no necesitamos preguntarnos de dónde viene todo este dolor, ira y comportamiento violento. Es evidente que los niños están vociferando contra la negligencia, estremeciéndose ante la indiferencia y gritando sólo para llamar la atención.

    Las varias agencias de protección al menor en Estados Unidos dicen que millones de niños son víctimas de maltrato en la forma de negligencia, en un año promedio.

    Sí, negligencia, en casas de ricos, hogares privilegiados, donde tienen todos los aparatos electrónicos que hay. Hogares donde padres llegan a casa, pero no están realmente en casa, porque sus mentes siguen en la oficina.

    ¿Y sus hijos? Bueno, los niños se las arreglan lo mejor que pueden con las moronas emocionales que les tocan. Y no se obtiene mucho de interminables juegos de computadora y video y programas de televisión.

    Estos números fríos y duros, que estremecen mi espíritu y tuercen mi alma, deberían explicar por qué he dedicado tanto de mi tiempo y recursos a convertir la nueva iniciativa Heal The Kids en un éxito colosal.

    Nuestra meta es simple — recrear el lazo padre/hijo, renovar su promesa e iluminar el camino para todos los hermosos niños que están destinados a caminar en esta Tierra un día.

    Pero ya que esta es mi primera conferencia, y ustedes me han acogido tan cálidamente en sus corazones, siento que quiero decirles más cosas. Todos tenemos nuestra propia historia, y en ese sentido las estadísticas se pueden volver personales.

    Dicen que ser padre es como bailar. Das un paso, y tu niño da otro. He descubierto que lograr que los padres se dediquen de nuevo a sus hijos es sólo la mitad de la historia.

    La otra mitad es preparar a los niños para re-aceptar a sus padres.

    Cuando era muy joven recuerdo que teníamos una perrita que era cruza de lobo y retriever, se llamaba Black Girl.

    No sólo no era muy buen perro guardián que digamos, era una cosita tan asustadiza y nerviosa que es un milagro que no se desmayara del susto cada vez que pasaba un camión haciendo ruido, o cuando había una tormenta con truenos en Indiana.

    Mi hermana Janet y yo le dimos a esa perra mucho amor, pero nunca llegó realmente a recuperar ese sentimiento de confianza que le había robado su dueño anterior.

    Sabíamos que solía golpearla. No sabíamos con qué. Pero sea lo que fuere, fue suficiente para sacarle el espíritu a ese animal.

    Muchos niños hoy son cachorritos heridos que se han despojado de la necesidad de amor.
    Sus padres no podrían importarles menos. Dejados a su suerte, abrigan su independencia.
    Lo han superado y han dejado atrás a sus padres.

    Luego están los peores casos de niños que albergan resentimiento y odio contra sus padres, de tal modo que cualquier apertura que sus padres pudieran tener para con ellos, es enérgicamente rechazada en sus caras.

    Esta noche, no quiero que ninguno de nosotros cometa este error.

    Es por eso que les pido a todos los niños del mundo — comenzando por nosotros mismos aquí esta noche — que perdonemos a nuestros padres, si nos sentimos rechazados.

    Perdónenlos y enséñenles cómo amar de nuevo.

    Probablemente no les sorprenderá escuchar que no tuve una niñez idílica.

    El estrés y la tensión que existe en mi relación con mi padre está bien documentada.

    Mi padre es un hombre severo y nos presionó mucho a mis hermanos y mí, desde muy pequeños, para que fuéramos los mejores artistas que pudiéramos ser.

    Le costaba mucho trabajo mostrarme afecto. En realidad nunca me dijo que me amaba.

    Y en realidad tampoco me felicitó nunca. Si yo daba un gran espectáculo, me decía que había sido un buen espectáculo. Y si daba simplemente un buen espectáculo, no me decía nada.

    Parecía, más que nada, que lo que quería era convertirnos en un éxito comercial. Y en eso, era más que un experto.

    Mi padre era un genio como nuestro manager, y mis hermanos y yo debemos nuestro éxito profesional, en gran parte, al modo enérgico en que nos presionó.

    Me entrenó para ser un hombre del espectáculo, y bajo su tutela yo no podía perder el paso.

    Pero lo que yo quería realmente, era un papá. Quería un padre que me demostrara amor. Y mi padre nunca hizo eso.

    Nunca dijo te quiero, mirándome a los ojos, nunca jugó a nada conmigo. Nunca me paseó montado en su espalda, nunca me lanzó una almohada, o un globo con agua.

    Pero recuerdo una vez cuando tenía cuatro años, había una feria y me cargó para subirme a un poni.

    Fue un gesto diminuto, probablemente algo que olvidó cinco minutos después.

    Pero por ese momento, le guardo un lugar especial en mi corazón.

    Porque así son los niños, los detalles significan mucho para ellos, y para mí, ese momento significó todo.

    Sólo lo viví esa vez, pero me hizo sentir muy bien, con respecto a él y al mundo.

    Pero ahora yo mismo soy padre, y un día estaba pensando en mis propios hijos, Prince y Paris y lo que me gustaría que pensaran de mí cuando crezcan.

    Sin duda, me gustaría que recordaran cómo siempre quise llevarlos conmigo a donde quiera que fuese, el cómo siempre traté de ponerlos antes que todo.

    Pero también hay retos en sus vidas. Porque mis hijos son acosados por paparazzis, no siempre pueden ir conmigo al parque o al cine.

    ¿Y qué tal que, cuando crezcan, guardan resentimiento contra mí y el cómo mis decisiones impactaron sus vidas?

    ¿Por qué no tuvimos una niñez ordinaria como todos los otros niños? Podrían preguntar.

    Y en ese momento, rezo para que mis niños me concedan el beneficio de la duda. Y en que se dirán a sí mismos: Nuestro papi hizo lo mejor que pudo, dadas las difíciles circunstancias que enfrentó.

    Puede que no haya sido perfecto, pero fue un hombre decente y afectuoso, que trató de darnos todo el amor del mundo.

    Espero que siempre se concentraran en las cosas positivas, en los sacrificios que gustosamente hice por ellos, y no criticaran las cosas a las que tuvieron que renunciar, o los errores que he cometido, y que ciertamente seguiré cometiendo al criarlos.

    Pues todos hemos sido los hijos de alguien, y sabemos que a pesar de los mejores planes y esfuerzos, los errores se dan. Eso es simplemente ser humano.

    Y cuando pienso en esto, en cómo espero que mis hijos no me juzguen fríamente, y que perdonen mis deficiencias, me veo obligado a pensar en mi propio padre y a pesar de la negación que sentía, me veo forzado a admitir que sí debe haberme amado.

    Sí me quiso, y yo lo sé. Había pequeños detalles que lo demostraban.

    Cuando era niño, me encantaban los dulces — a todos nos gustaban. Mi comida favorita eran las donas glaseadas y mi padre lo sabía.

    Así que, de vez en cuando bajaba en la mañana y encontraba una bolsa de donas glaseadas en la mesa de la cocina — sin explicación, sin una nota — sólo las donas. Era como Santa Claus.

    A veces pensaba en desvelarme para verlo dejarlas ahí, pero igual que con Santa Claus, no quería arruinar la magia por miedo a que no lo hiciera de nuevo.

    Mi padre tenía que dejarlas en secreto por la noche, para que nadie lo sorprendiera con la guardia baja.

    Le daba miedo la emoción humana, no la entendía ni sabía cómo manejarla. Pero sí conocía las donas.

    Y cuando abro las compuertas de mi memoria, otros recuerdos regresan, recuerdos de otros gestos diminutos, que aunque imperfectos, mostraban que él hizo lo que pudo.

    Así que esta noche, en vez de concentrarme en lo que mi padre no hizo, quiero concentrarme en las cosas que sí hizo y en sus propios retos personales.

    Quiero dejar de juzgarlo.

    He comenzado a reflexionar acerca del hecho de que mi padre creció en el Sur, en una familia muy pobre.

    Alcanzó la mayoría de edad durante la depresión y su propio padre, quien sufría para alimentar a sus hijos, le dio muy poco afecto a su familia y los crió a él y a sus hermanos con puño de hierro.

    Quién podría imaginarse qué significa ser un hombre negro y pobre creciendo en el Sur, su dignidad robada, despojado de esperanza, luchando para convertirse en hombre en un mundo que veía a mi padre como un subordinado.

    Yo fui el primer artista negro que apareció en MTV y recuerdo que incluso entonces fue todo un alboroto. ¡Y eso fue en los 80s!

    Mi padre se mudó a Indiana y tuvo una familia grande, trabajaba largas horas en acerías, oficio que destroza los pulmones y envilece el espíritu, todo para sostener a su familia.

    ¿Es de sorprenderse que le resultara difícil expresar sus sentimientos?

    ¿Es un misterio el que haya endurecido su corazón; que haya levantado las murallas emocionales?

    Y más que nada, ¿es una incógnita el por qué presionó tanto a sus hijos para que tuvieran éxito como artistas, para que pudieran salvarse de una vida de pobreza y humillación como la suya?

    He comenzado a darme cuenta de que incluso la severidad de mi padre era un tipo de amor, sin duda un amor imperfecto, pero amor a fin de cuentas.

    Me obligó a esforzarme porque me quería. Porque no quería que nadie menospreciara a sus hijos.

    Y ahora con el tiempo, siento una bendición en lugar de amargura. La absolución ha reemplazado a la ira.

    Y la reconciliación ha tomado el lugar de la venganza. Y mi furia inicial ha dado pie al perdón.

    Hace casi una década, fundé la Organización Heal The World (Sanar al Mundo). El título fue algo que me nació de dentro.

    Poco sabía yo, como Shmuley me hizo ver luego, que esas dos palabras son la piedra angular de la profecía del Viejo Testamento.

    ¿Realmente creo que podemos sanar este mundo, que está lleno de guerras y genocidio, incluso hoy?

    Y ¿realmente creo que podemos sanar a nuestros niños, los mismos niños que entran a las escuelas con armas y odio y le disparan a sus compañeros, como sucedió en Columbine?

    ¿O a niños capaces de golpear a un bebé inocente hasta la muerte, como la trágica historia de Jamie Bulger?

    Por supuesto que lo creo, o no estaría aquí esta noche.

    Pero todo comienza con el perdón, porque para sanar al mundo, primero debemos sanarnos a nosotros mismos.

    Y para sanar a los niños, primero tenemos que sanar al niño que llevamos dentro, todos y cada uno de nosotros.

    Como adulto, y como padre, me doy cuenta de que no puedo ser un ser humano completo, ni un padre capaz de dar amor incondicional, hasta no lidiar con los fantasmas de mi propia niñez.

    Y eso es lo que nos pido que hagamos esta noche. Sigamos el quinto de los Diez Mandamientos.

    Honren a sus padres no juzgándolos. Concédanles el beneficio de la duda.

    Es por eso que quiero perdonar a mi padre y dejar de juzgarlo. Quiero perdonar a mi padre porque quiero un padre, y éste es el único que tengo.

    Quiero quitarme el peso del pasado de mis hombros y quiero tener la libertad de comenzar una nueva relación con mi padre, por el resto de mi vida, sin los obstáculos de monstruos del pasado.

    En un mundo lleno de odio, aún debemos atrevernos a sembrar. En un mundo lleno de ira, debemos atrevernos a consolar.

    En un mundo lleno de desesperación, debemos atrevernos a soñar. Y en un mundo lleno de desconfianza, debemos atrevernos a creer.

    A todos ustedes quienes esta noche se sienten defraudados por sus padres, les pido que abandonen su decepción.

    A todos ustedes quienes esta noche sienten que fueron engañados por sus padres o madres, les pido que no se engañen más a sí mismos.

    Y a todos ustedes que desean alejar a sus padres, les pido que en lugar de eso, les tiendan la mano.

    Les estoy pidiendo, y me pido a mí mismo, que demos a nuestros padres el regalo del amor incondicional, para que así ellos también puedan aprender a amar, de nosotros, sus niños. Para que el amor se restituya finalmente a un mundo desolado y solo.

    Shmuley me mencionó una vez una antigua profecía Bíblica que dice que un nuevo mundo y una nueva era vendrán, cuando los corazones de los padres sean restaurados a través los corazones de sus hijos.

    Amigos míos, nosotros somos ese mundo, nosotros somos esos niños.

    Mahatma Gandhi dijo: El débil nunca puede perdonar. Perdonar es el atributo de los fuertes.

    Esta noche, sean fuertes. Más que ser fuertes, alcancen el mayor de los retos — restaurar ese convenio roto.

    Todos debemos superar los efectos limitantes que nuestra niñez pudiera haber tenido en nuestras vidas y en las palabras de Jesse Jackson, perdónense unos a otros, redímanse unos a otros, y sigan adelante.

    Este llamado al perdón podrá no resultar en momentos Oprah en todo el mundo, con miles de niños haciendo las paces con sus padres, pero al menos será un comienzo, y el resultado es que todos seremos mucho más felices.

    Así que, damas y caballeros, concluyo mis comentarios esta noche con fe, alegría y emoción.

    De este día en adelante, que se escuche una nueva canción.

    Que esa nueva canción sea el sonido de niños riendo.

    Que esa nueva canción sea el sonido de niños jugando.

    Que esa nueva canción sea el sonido de niños cantando.

    Y que esa nueva canción sea el sonido de padres escuchando.

    Juntos, vamos a crear una sinfonía de corazones, maravillándose con el milagro de nuestros niños y gozando en la belleza del amor.

    Sanemos al mundo y acabemos con su dolor.

    Y todos hagamos música hermosa, juntos.

    Les quiero, y que Dios les bendiga.”

  9. A 13 Agosto 2009 @ 09:47 Nat dijo:

    “” Y con todo ese amor, él sabe que no vino a este mundo solo, y ciertamente no se fue solo.

    Si llegas a este mundo sabiendo que eres amado y dejas el mundo sabiendo lo mismo, entonces cualquier cosa que pase en el intervalo entre ambos puede enfrentarse.

    Un profesor podrá degradarte, pero no te sentirás degradado, un jefe podrá aplastarte, pero no serás destrozado, un gladiador podrá derrotarte, pero aún así triunfarás.

    ¿Cómo podría cualquiera de ellos prevalecer en derribarte, cuando sabes que eres digno de amor? El resto es material de empaque. “”

    A Michael no le ha faltado nada de ese amor, lo ha tiene a millones, sembrado por el mundo. Y por eso es más fuerte que calquier tonteria de las que este pobre diablo de Dragó y compañía pueda decir. Qué loca estupidez intentar derribar a este gran hombre cuando cuenta con lo más importante: ¡Amor!

  10. A 13 Agosto 2009 @ 09:55 DirtyBertie dijo:

    Parad ya con Jackson, cohone!!!!

  11. A 13 Agosto 2009 @ 10:09 Nat dijo:

    Dice Drago:

    “Hombre soy, y la desaparición de Michael Jackson me deja indiferente.”

    ¿¿Hombre?? ¿Ha dicho que es un hombre?? Jajajajaja, mira que me resulta ridículo el tio este. ¡Hombre, dice!

    Lo que tú has hecho no es de hombres. Eso solo lo hacen los mierdas… que equivocas los adjetivos, chatin.

  12. A 13 Agosto 2009 @ 10:22 carmela dijo:

    pues yo era seguidora de fernando pero cuano lei lo del mundo senti tal asco (perdon que no sepa explicarlo de otra manera) que la verdad, no compro un solo libro mas de los suyos.

    desde mi manera de entender, mi dinero no va a ir destinado a hacer ricos a gente tan mala como el, que una cosa es opinar y criticar y otra llegar al punto de maldad que tuvo el (y repito que perdon, pues quisiera escribirlo de otra manera, pero no tengo mas que estas palabras).

    yo nunca he sido seguidora de michael jackson, pero vistas las palabras de drago y los videos que han puesto estos muchachos aqui, lo que si se es que ahora estoy mas alejada de drago que de michael jackson. si tuviera que escoger, preferiria parecerme mas a el porque acabo de ver lo que transmitia y como alguien dijo por aqui transmitia felicidad y drago solo me ha transmitido asco.

  13. A 13 Agosto 2009 @ 13:05 Mita dijo:

    Que Sánchez Dragó es un hombre eminentemente literario, no cabe duda alguna; por tanto, el primer mandamiento que me aplico al leer una opinión suya es que pasa por el tamiz de la literatura, que, indefectiblemente, desvirtualiza los contenidos.
    Quisiera manifestar la creencia ciega que albergo con respecto a la falta de prejuicios sectarios por parte de Dragó.
    En su programa “Negro sobre blanco” acogió a escritores pertenecientes a toda la gama de colores habidos y por haber con una hospitalidad rústica y con una apertura de miras infrecuente en el medio televisivo. Desfilaron gentes interesantísimas a quienes entrevistaba apasionadamente, y pienso que su condición de escritor le allanaba el terreno de la comprensión y la complicidad.
    Inolvidables entrevistas/conversaciones que permanecen en el recuerdo de unas noches dominicales esplendorosas que enlazaban con “Redes”.
    Invitó a un poeta -parecía un lobo de mar- que hablaba de los “caballitos”. Asimismo, escuchó a Isabel Allende,Salvador Pániker, Cela, representantes de la “Fiera Literaria”, Mercedes Salisachs, Jodorowsky, Ana María Matute, Alvaro Pombo. Incluso organizó una reunión/clase integrada por niños que hacían gala de su creatividad; entre ellos se encontraba su nieto, que ahora ya será un adolescente.
    Posiblemente Dragó disfrute provocando, y ello linque con el niño que lleva a flor de piel, niño egocéntrico que no ha aprendido a disimular, pero su capacidad analítica brota desde el primer instante. Sus intervenciones televisivas (”La Noria”, por ejemplo) dan fe de ello. Dragó elabora hipótesis a partir de cualquier átomo: es eminentemente creativo y posiblemente se exceda en alguna ocasión. Pero es generoso, por lo que dudo que personalmente se niegue a escuchar a alguien que muestre una opinión opuesta a la suya. Su pecado tal vez sólo sea el exceso, mas es su opción, su estilo. ¿Acaso sus arrugas no delatan esta vertiente apasionada que forma parte de su “trademark” personal?
    Ojalá regresara “Negro sobre blanco”: pluralidad en estado puro.
    A propósito del exceso, un gran escritor siempre cae de bruces en él.
    A mi criterio, sólo se puede ser escritor a partir del poderío literario.

    Un firme apretón de manos, Dragó.

  14. A 13 Agosto 2009 @ 14:04 Anima dijo:

    A veces me invade la ira. Cada vez que me acuerdo de la basura que el “señor” Dragó escribió sobre Michael Jackson…
    Normalmente no suelo insultar a nadie, pero si previamente me insultan o se ríen de mi dolor, me considero ya con licencia para devolver golpes.
    “Señor” Dragó, usted no solamente se burló de Michael Jackson, sino que nos faltó al respeto a todos lo que por él estamos sufriendo.
    Si lanza una piedra, aténgase usted a las consecuencias.

    Gracias, kvn, por recordarnos ese maravilloso discurso de Michael Jackson. Lástima que por aquí algunos cretinos ni se pararán a comprenderlo.

    No voy a pedir disculpas por mis palabras, salvo que el “señor” Dragó se digne a disculparse por su hiriente artículo.

    “Si llegas a este mundo sabiendo que eres amado y dejas el mundo sabiendo lo mismo, entonces cualquier cosa que pase en el intervalo entre ambos puede enfrentarse.”

    Eso ya lo tienes, Michael. Siempre lo has tenido.

  15. A 13 Agosto 2009 @ 22:28 DirtyBertie dijo:

    Mita
    Suscribo. Yo me acuerdo de todos los programas de Dragón desde los setenta. Y sobre todo de aquel memorable del pedo de chinchón de Arrabal. Genial!!!!
    Poca gente ha hecho la divulgación literaria que ha hecho Dragón en este país. Nadie, me atrevería a decir. Los grandes divulgadores hispánicos (el divulgador tiene que ser álguien que le suceda lo que decía Carl Sagan: “Cuando estás enamorado se lo quieres contar a todo el mundo. Yo estoy enamorado de la ciencia”) son Garci (en cine y muchas más cosas), Punset (en ciencia)y Dragó (en literatura). El divulgador tiene que transmitir pasión y ellos la transmiten. Lo que le sucede a Dragó es que es un pasado, tiene el tacto de un erizo, es un “ezaherao” y un incontinente verbal y así le cae la que le cae cada dos por tres. Desde hace décadas.

  16. A 14 Agosto 2009 @ 00:08 Travieso dijo:

    ¿Se puede saber que cualidades extraordinarias poseía Michael Jackson para que todos los espectros -Incluso los que presumen de libres y espirituales, como Juan Manuel De Prada- le rindan pleitesía, como si de un Dios se tratase ¿Algún motivo para que se arme esta cruel inquisición contra todo aquel que ose ofender al que, algunos, aun consideramos una marioneta cantarina manejada por la sociedad de consumo y el imperialismo norteamericano?

    Las críticas furibundas contra Dragó por darle caña a Jackson (a ZP si, a Aznar también, a quien sea, pero ¿A Michael Jackson? ¡Eso no!) demuestran donde estás las más férreas cadenas hoy en día, donde está el control de las mentes, donde se haya la verdadera estupidez de aquellos que se dicen serios.

    Y más en la superficie, vemos lectores que no saben ni entender la crítica demoledora, ni asumirla, ni reírla con complicidad. El orbe de idolatrías hacia personajes mediáticos (¡Pero si la gente llora! ¡Negros, amarillos y europeos se abrazan desconsolados por la muerte de ese transgénico a blanco, vendido al dinero y a la estupidez de la fama!) Ese orbe se mantiene firme. El orbe que cubre el papanatismo que ha cargado la especie humana desde tiempos babilónicos

    ¿Cuantos han llorado por Van Gogh, que solo vendió un cuadro en su vida y se suicidó por sus tormentos? El murió de forma digna por voluntad propia (no hinchado a pastillas) ¿Cuantos han llorado por Beethoven? Sordo e insatisfecho ¿Cuantos han llorado por Mozart, tirado a una fosa común? ¿Por Schöemberg, por Alban Berg, por Stravinsky, por Ligety, por John Cage y tantos otros que cavaron con sus mentes la REVOLUCIÓN MUSICAL autentica?

    Pero todo han sido ensayos hasta la llegada de Los Beatles, los Rolling y Michael Jackson: así piensa la mediana sociedad actual. No es la música la que los guía, sino el consumismo, el comercio, y la alienación social.

  17. A 19 Agosto 2009 @ 00:26 magda dijo:

    Gracias KVN por poner el discurso de Jackson. La verdad es que yo no sabía de esta faceta suya y me ha llegado su mensaje, me ha hecho pensar. Ya ni recuerdo para qué entraba aquí.

    ¡Un besin a sus seguidores! Ahora les entiendo mejor!

  18. A 19 Agosto 2009 @ 00:49 Gorka dijo:

    Travieso, traviesillo, ¿pero preguntas en serio lo que ha hecho Michael Jackson? ¿Lo quieres saber en serio o es solo una pregunta retórica?

    Porque veo que en muchos de los post que aquí se han escrito, de esa gente airada a la que estás menospreciando, lo están diciendo.

    Los leo y me doy cuenta que principalmente hacen referencia a las labores humanitarias de Michael Jackson. ¿Te parece poco? ¿De verdad, pero de verdad, te parece poco? Es llamativo que tanta gente salga en su defensa y que fundamentalmente, hagan referencia a sus labores humanitarias. Y yo podría añadir: a sus labores para salvaguardar el medioambiente y los animales, como por ej., su lucha contra la matanza de ballenas.

    ¿Qué pasa? ¿Que irse con todo su troupe a Bucarest a dar un concierto y donar la recaudación íntegra, después de pagar a sus trabajadores, es moco de pavo? Y te digo Bucarest por enumerarte una de tantas. ¿Quien hace eso hoy en día? Por favor, señálame alguien así. ¿Lo hace Dragó? No, y no se espera que lo haga. Pero a quien si lo hace, merece respeto.

    A mi me parece estupendo que a la gente le guste o no le guste Michael, que se haga crítica como de cualquier otra persona, ¿pero de verdad, de la buena, te parecieron acertadas las palabras de Dragó? Olvida que fuera Michael Jackson, imagina que se tratase de cualquier otra persona. ¿De verdad te parece que semejante ensañamiento es de recibo?

    ¿De verdad te gusta vivir en una sociedad así? ¿Dónde quedaron los límites del respeto? ¿Es que ya no hay conciencia?

    ¿Y si Dragó “opinase” así de una persona a la que tú apreciaras? ¿Seguiria siendo justificable ese articulo?

    Es que verás, si la respuesta es que si, no hay nada más que explicarte. No compensa.

    Posdata- Solo añadir que Michael Jackson era un gran seguidor de Beethoven, Mozart, Debussy por una lado. De Rembradt, de Miguel Angel por otro. No es que tuvieras que saberlo, pero es que el desconocimiento a la hora de tratar un tema, nos muestra ignorantes.

  19. A 19 Agosto 2009 @ 00:54 finkiel dijo:

    Es une verdadera lástima vivir en una sociedad tan hipócrita. Resulta que todos somos buenas personas, que siempre señalamos al rico con el dedo acusador para decir: “Ya podía hacer más por los demás”. Y resulta que cuando una persona lo hace y lo hace a gran escala, seguimos señalándole para insultarle de la peor de las maneras. Alguien decía que ojalá la gente llevase camisetas con la cara de Ferrer. Y yome prgunto, ¿para que´? ¿para que le insultaran y menospreciaran como a Michael? ¿Para que no le reconocieran sus esfuerzos? ¿para eso? ¡Venga ya!

  20. A 21 Agosto 2009 @ 19:43 Cristina Antão Ferreira dijo:

    - Fue LA MALAGUETA una plaza abierta al Prodigio en su 34ºcumpleãnos ?
    Como su fiel e amante seguidor espero que no haya perdido la corrida y nos deje algún apunte.

    Vengan los hiatos de genialidad en esto mundo gris y mediocre en un Mano a Mano de MAESTROS.
    Para lo demás tenemos la cesta de basura.

    Buen fin de semana.
    Cristina

  21. A 26 Agosto 2009 @ 19:15 dirty2 dijo:

    QUE ASCO LA PUTA DE LA CRISTABELLA ¿NO LE DAN POR EL OJETE EN SU COITUS INTERRUPTUS? AH NO QUE ES INTER FEMORA JAJAJAJAJAJAJAJAJA