Vuelven a las andadas

Lo de Mérida convierte en noticia de segunda plana el veredicto electoral. Confío, porque aún no lo conozco, en que Feijóo haya revalidado su mayoría absoluta, convirtiéndose de ese modo, desvanecida ya la Esperanza que hasta hace poco encarnó quien así se llama, en el político español con más futuro. Confío también en que sea Urkullu quien gobierne su región aliándose con quien le venga en gana. El PNV me gusta, aunque quizá no guste eso a quienes trazan la línea editorial de este periódico, que los lectores guarden muchos años, pues permite que se arranquen por disidencias quienes en él escribimos. Pocas son las cabeceras de las que cabe decir otro tanto. Y si sostengo que las elecciones de ayer lo son de segundo plato (informativo, se sobrentiende) es porque en ellas, cualesquier que haya sido el dictamen de las urnas, ha imperado lo que debería ser normal en democracia y, por ello, tan poco resultón como lo es la noticia de que un perro ha mordido a un hombre y no al revés o de que el lechero llamó al timbre esta mañana. Lo otro, no. Lo otro, lo de los mozalbetes hidrófobos capitaneados por supuestos ultras de Izquierda Unida que se lanzan al abordaje de un colegio de curas pidiendo que se queme a éstos, entre otras lindezas vandálicas que por respeto a los agredidos y al buen gusto mejor es no recordar, pone los pelos de punta a quienes sabemos y a quienes deberían saber, pese al deterioro de un sistema de educación al que el ministro Wert, tildado de fascista por los fachas, intenta poner freno, que fue precisamente la quema de iglesias en una jornada de infausta memoria la que marcó el punto de no retorno en el sanguinario proceso de manifestaciones, tentativas de secesión y revolución, atentados contra la propiedad privada, marinaledas, neptunos, pucherazos y tiros en la nuca que condujo a un pronunciamiento militar deseado por media España y a una escabechina civil que nadie deseaba. ¡Otra vez, no, por favor! Intervenga Jorge Díaz, modifique Gallardón el Código Penal, esgrímalo Torres Dulce, aplíquenlo los jueces y caiga todo su peso, sin componenda alguna, sobre los niñatos menores de edad y de cerebro que pisotean crucifijos guareciéndose tras el burladero de su absurda impunidad y sobre los capitanes Araña que los manejan como otros manejaron a las juventudes nazis. De no hacerse eso, adiós, señores. Estamos fritos.


Publicado en: ...el 23 Octubre 2012 @ 03:05 Comentarios (2)

2 comentarios

  1. A 23 Octubre 2012 @ 10:33 ER MANUE dijo:

    UNA REDUCTIO AD HITLERUM EN EL POST ANTERIOR. OTRA REDUCTIO AD HITLERUM EN ESTA.
    BUEN NIVEL.

  2. A 23 Octubre 2012 @ 13:16 ER MANUE dijo:

    SANCHEZ DRAGO PENDULA ENTRE EL MALISMO NIETZSCHANO Y EL TERNURISMO CATOLICO, SEGUN CONVENGA.
    SI HUBIERA SIDO UNA SENTADA LES HUBIERA LLAMADO “MAMARRACHOS PACIFISTAS” O ALGO ASI.