Más sobre el alma y los trasplantes

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Tercera y última entrega a cuento del lío desencadenado por Mariló. O, mejor dicho, por quienes la han puesto a escurrir sin motivo alguno para ello. Tempestades en vaso de agua.

Ya sabía yo que mis dos artículos anteriores iban a traer cola. Sobre todo el segundo. La han traído.

Reproduzco a continuación (sin permiso del autor, pero no creo que le importe) la carta que me ha enviado al respecto, desde su refugio de Benarés, Álvaro Enterría…

Querido Fernando:

Diariamente veo las portadas de El País y El Mundo. Si veo que aparece tu blog lo suelo mirar.

El que aparece hoy, sobre la donación de órganos, me ha gustado mucho. Seguí más o menos la noticia de la presentadora de televisión.

He leído hace poco el libro Consciencia más allá de la vida de Pim Van Lommel (Atalanta), donde habla sobre las experiencias cercanas a la muerte (ECM), algo que está lo suficientemente documentado como para ser aceptado si no se tiene una obtusa mentalidad materialista y atea. En ese libro, el autor, un cardiólogo conocido, habla del trasplante de órganos y explica cómo su opinión sobre el mismo ha cambiado tras estudiar a fondo las ECMs. Por ejemplo: ¿sabes que anestesian a los “muertos” antes de extraerles órganos?

A un amigo mío le trasplantaron el hígado, y tuvo durante la operación una experiencia cercana a la muerte muy fuerte. Me dijo que en ocasiones tenía pensamientos y sentimientos que no eran suyos, y que él atribuía al donante. Bueno, eso no es “el alma”, desde luego, pero son “fragmentos” de mente. La mente no está en el cerebro, como cada vez está más claro. Con todo esto no quiero hablar contra el trasplante de órganos, sino solamente comunicarte mi sorpresa por el dogmatismo de la mentalidad dominante.

La donación de órganos, que pronto harán casi obligatoria, está basada en la concepción de esta vida como todo lo que hay, y en el intento de prolongarla lo más posible por cualquier medio.

Por cierto, me sorprendió mucho ver recomendado en tu web el libro El espejismo de Dios, de Richard Dawkins. A mí me pareció un libro muy malo, escrito con la estrecha mentalidad materialista absoluta, y que combate la concepción de Dios como un señor con barba. Eso sí, debo agradecerle que me instó a escribir unas cuantas cosas sobre esa mentalidad “cientificista” dominante. Ya te contaré si se tercia.

Y ésa es la mentalidad que dicta las leyes y comportamientos. Si la presentadora hubiera dicho cualquier memez en la línea dominante, nadie le habría dicho nada. Pero, especialmente en los medios de comunicación, sólo se presenta la visión “cientificista” y materialista, que al parecer está “demostrada científicamente”; lo demás son sólo “creencias”.

Estaré por España (o lo que quede de ella) del 15 al 30 de noviembre. Presentaré el libro Benarés, la ciudad imaginaria en Altair, en Barcelona, y en Deviaje, en Madrid, el 28 de noviembre, luna llena de Kártik.

Un abrazo.

Álvaro

Hasta aquí, la carta. Ahora, unas líneas de respuesta…

De acuerdo en todo, Álvaro. Me alegra, por cierto, saber de ti y que leas Dragolandia, aunque también me alegraría que leyeses, en El Mundo impreso, las columnas de El Lobo Feroz. Las cuido más. Al papel no se lo lleva el viento. Lo digital, en cambio, es como hablar por teléfono con un número que no existe. Eso dijo Borges acerca del padrenuestro que todas las noches rezaba porque así se lo había pedido su madre.

No sé si estás suscrito a Orbyt. Te lo aconsejo. Son cuatro perras. O cuatro rupias. Los aullidos del Lobo valen más. Aunque sólo fuera por eso…

Leí este verano el libro de Pim Van Lommel con el interés que cabe imaginar. Es excelente, aunque quizá prolijo en exceso. Le sobran algunas páginas. Incluso, diría, algunos capítulos, que son como árboles que no dejan ver el bosque. O al revés.

Me sorprende lo que dices acerca de la recomendación del libro de Dawkins en mi web. Ya sabes que nunca entro en ella. Será cosa de Javier Redondo Jordán, mi ayudante, que es quien la creó y la alimenta. Yo nunca me he tomado la fatiga de entrar en ella. Palabra.

Tampoco creo que la inclusión de esa obra sea iniciativa suya. Quizá se lo dije yo, hace ya tiempo, pues siempre he hecho mía la estrategia de dar juego a los adversarios. El ateísmo es una fase por la que conviene pasar, pues ayuda a dejar de serlo.

Yo también regreso a Madrid (por desgracia) el 15. ¿Nos veremos? ¡Ojalá! Podrías, incluso, dejarte caer por Las Noches Blancas para hablar de ese nuevo libro tuyo y del comic sobre el Mahabharata que publicaste hace poco.

Cuida de tu alma, Álvaro. Sé que lo haces y que ella, agradecida, cuida de ti.

Namasté.

Publicado en “Dragolandia”, elmundo.es, 5 noviembre 2012


Publicado en: ...el 07 Noviembre 2012 @ 05:14 Comentarios desactivados

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